Tomado de Facebook La Joven Cuba. (Video a manera de ilustración).
Por Carlos Manuel Estefanía Aulet.
Un paso adelante y dos atrás en el camino hacia un estado de derecho
El viernes 14 de enero de 2022, 66 cubanos, de ellos 14 menores de edad, quedaron listos para sentencia por su participación en las manifestaciones del 11 de julio del año anterior. Las condenas habrían de imponerse el 11 de febrero del año en curso[i]. La Fiscalía ha pedido hasta 30 años para algunos de los acusados. Tan draconiana solicitud ponía en entredicho la tendencia modernizadora del Estado cubano.
El 19 de marzo de 2022, el Tribunal Provincial Popular de La Habana emitía una nota informado de la celebración, entre el 14 de diciembre de 2021 y 3 de febrero de 2022, de los juicios orales y públicos correspondientes a las seis causas penales por los hechos acontecidos los días 11 y 12 de julio del año pasado, en el lugar conocido por la Esquina de Toyo, en el municipio de Diez de Octubre, y en el reparto La Güinera, municipio de Arroyo Naranjo. Estos procesos habrían sido seguidos contra 129 ciudadanos, acusados por el régimen de cometer y provocar graves disturbios y hechos vandálicos, con el propósito de desestabilizar el orden público, la seguridad colectiva y la tranquilidad ciudadana, decía la nota oficialista. Los acusados y sus sanciones serían las siguientes:
Dayron Martín Rodríguez y Miguel Páez Estiven, 30 años de privación de libertad; Wilmer Moreno Suárez, 26 años de privación de libertad.
Roberto Pérez Ortega, Luis Frómeta Compet y Asley Nelson Cabrera Puente, 25 años de privación de libertad.
Walnier Luis Aguilar Rivera, Ángel Hernández Serrano, Yerandis Rillo Pao, Oscar Luis Ortíz Arrovsmeth, Robert Orlando Cairo Díaz, Denis Ojeda Álvarez, Yoandry Reinier Sayu Silva y Yoanky Báez Albornoz, 23 años de privación de libertad.
Lázaro Zamora González, José Luis Sánchez Tito y Frank Aldama Rodríguez, 22 años de privación de libertad.
Rolando Vázquez Fleitas, Henry Fernández Pantera y Juan Emilio Pérez Estrada, 21 años de privación de libertad.
Katia Beirut Rodríguez, Fredy Beirut Matos, Alexander Guillermo Martínez Amoroso, Dianyi Liriano Fuentes, Alexis Sosa Ruiz, Orlando Carvajal Cabrera, Jorge Vallejo Venega, Ronald García Sánchez, Alexis Borges Wilson, Donger Soroa González y Alexander Ayllón Carvajal, 20 años de privación de libertad.
Duannis Dabel León Taboada, Adael Jesús Leyva Díaz, Lauren Martínez Ibáñez y Kendry Miranda Cárdenas, 19 años de privación de libertad.
Odet Cruzata Hernández, Reinier Reynoso Valdes, Jesús Enrique Vázquez Cabrera, Marlon Brando Díaz Oliva, Dayán Gustavo Flores Brito, Oscar Bárbaro Bravo Cruzata, Yussuan Villalba Sierra, Ricardo Duque Solís, Francisco Eduardo Soler Castaneda, Elieser Gordín Rojas y Rowland Jesús Castillo Castro, 18 años de privación de libertad.
Carlos Paul Michelena Valdés, Daisy Rodríguez Alfonso, Amaury Leyva Prieto, Kevin Damián Frómeta Castro, Juan Piloto Ferro y Luis Miguel Oña Jiménez, 16 años de privación de libertad.
Felipe Almiral, Elier Padrón Romero, Brusnelvis Adrián Cabrera Gutiérrez, Amalio Álvarez González, Luis Armando Cruz Aguilera, Oriol Hernández Gálvez, Edel Cabrera González, Roberto Ferrer Tamayo y Harol Michel Mena Nuviola, 15 años de privación de libertad.
Adán Kiubel Castillo Echevarría, Adrián Oljales Mora, Yunaiky de la Caridad Linares Rodríguez, Juan Carlos Morales Herrera, Amaury Fernández Martínez, Carlos Alberto Hernández Pérez, Andrius López Fragosa, Osvaldo Lugo Pita, Juan Walberto Verdecia Rodríguez y Lázaro Noel Urgelles Fajardo, 14 años de privación de libertad.
Yunior García Vizcay, Carlos Luis Águila Socarrás, Adonay López López, Julián Yasmany Díaz Mena, Eduardo Álvarez Rigal, y Brandon David Becerra Curbelo, 13 años de privación de libertad.
Karen Vázquez Pérez, Franyer Abad Dumet, José Luis Castillo Bolaños, Yan Carlos Martínez Bonne, Freidel Ramírez Castillo, Jarolkis Suárez Rojas, Idael Naranjo Pérez, Jesús Ramón Rodríguez Pérez, Yosney Emilio Román Rodríguez, Raudel Saborín González, Yasiel Arnaldo Córdova Rodríguez, Rafael Jesús Núñez Echenique, Elyán Seguí Cruz, Mackyani Yosney Román Rodríguez, Alejaime Lambert Reyes, Rolier Salazar González y Yurema Ramos Abad, 12 años de privación de libertad.
Jaimel Alcide Firdó Rodríguez, Alejandro Bécquer Arias, Arielvis Rill Baró, Yaquelín Castillo García y José Luis Castillo de la Torre, 11 años de privación de libertad.
Leoalys de la Caridad Valera Vázquez, Yunan González Terry, Raynel Mayet Frómeta, Brayan Piloto Pupo, Giuseppe Belaunzarán Guada, Santiago Vázquez León, Lázaro Daniel Cremé Bueno, Dayán Jesús Ramírez Rondón, Germán Barrenechea Echavarría y Eris Diógenes Mejías Vinent, 10 años de privación de libertad.
Frank Daniel Roy Sotolongo, Yassell Guerra Campos, Marco Antonio Alfonso Breto y Liliana Oropesa Ferrer, 9 años de privación de libertad.
Dariel Cruz García, Juan Yanier Antomarchi Núñez, Yurileydis Soler Abad, Félix Jesús Armada García, Eloy Bárbaro Cardoso Pedroso, Yoilán Limonta Mojena, Yosnel Daniel Castro Fernández y Frandy González León, 8 años de privación de libertad.
Rubis Carlos Vicet Padilla, Emy Yoslán Román Rodríguez, Yensi Jorge Machado González y Wilfredo Limonta Mesa, 7 años de privación de libertad.
José Antonio González Guerrero y Yeinier Ibáñez Boudet, 6 años de privación de libertad;
Nelson Néstor Rivero Garzón, 4 años de privación de libertad, subsidiado por igual término de trabajo correccional sin internamiento.
El acusado Nayn Luis Marco Molinet fue absuelto por el tribunal por no demostrarse su participación en los hechos.
Según la nota de la Dirección de Comunicación Institucional del Tribunal Supremo Popular. Los juicios se realizaron con observancia del debido proceso y estricto respeto de los derechos y garantías constitucionales de los acusados y de sus abogados de la defensa, según lo establecido en la legislación vigente, incluyendo la práctica de las pruebas propuestas, tanto por la fiscalía en su acusación.
“Casualmente”, fue en junio de 2021, el mes previo al estallido social, que el Tribunal Supremo Popular presentó su Anteproyecto de Ley del Proceso Penal[ii], al Parlamento cubano. El contenido de la propuesta apuntaba a la creación de un estado de derecho, si bien de Partido Único (lo de socialista sería discutible) en Cuba.
Con el anteproyecto se introducen y sistematizan los principios y garantías de lo que debería ser un debido proceso, entre otros los de: Legalidad; celeridad; estricta observancia de las garantías previstas para las personas y de las facultades y derechos del imputado o acusado, etc.
Para estar a tono con los tratados internacionales, en el anteproyecto se declaraba expresamente la prohibición de someter a desapariciones forzadas, torturas, tratos y penas crueles, inhumanas o degradantes y de privar de libertad, fuera de los casos y con las formalidades establecidas en la ley, a los acusados. Así mismos se reforzaba el principio de presunción de inocencia, con la acotación de que, en caso de duda sobre las cuestiones de hecho, se estaría en lo más favorable al acusado; con la obligación de la carga de la prueba para la parte acusadora o la excepcionalidad de la medida cautelar.[iii]
El proyecto estaba programado para ser discutido por la Asamblea Nacional en Julio. Precisamente aquel mes fue el de las protestas. No sabemos si por esa razón o por lo que se adujo oficialmente, sobre la imposibilidad de realizar esa sesión de la Asamblea Nacional, debido a la situación higiénico-epidemiológica, lo cierto es que el nuevo código procesal no fue aprobado hasta el mes de octubre de 2021.[iv]
Lamentablemente, las buenas intenciones de la propuesta han quedado en entredicho por las informaciones filtradas[v] sobre lo que aconteció con los manifestantes antes y durante el hermético juicio.[vi] Las contradicciones entre la praxis jurídica y la nueva legislación propuesta se observan sobre todo en lo concerniente a; la observancia de las garantías previstas para el imputado o acusado. No hablemos ya de lo que se vio en redes, con militares o paramilitares participando de golpizas y arrestos, así como los testimonios posteriores que han salido de Cuba sobre los malos tratos sufridos por los manifestantes. Todo esto contraviene lo que se declara expresamente en la ley con relación al respeto a la dignidad, la integridad física, síquica y moral del procesado[vii].
Siguiendo los acontecimientos
Fue gracias a las redes sociales, concretamente a los videos filmados en Cuba y subido a YouTube, que supe de las protestas que tuvieron lugar en Cuba el 11 de julio del 2021. Mi reacción fue la de darle seguimiento a la situación y escribir sobre ella para distintas publicaciones con las que colaboro.
No me sorprendió que hubiera una manifestación en una comunidad del interior de la isla, pues los micro estallidos sociales han existido en Cuba prácticamente desde el principio de la Revolución.
Sí me llamó la atención que las demostraciones que en un primer momento de diese de manera pacífica, y al mismo tiempo que las multitudes en su marcha a ningún sitio lo hicieran con el coraje y la confianza de quien no vive bajo una dictadura. Por supuesto esta actitud encontraba reafirmación en el hecho de que, en un primer momento, las autoridades policiales y del Ministerio del Interior, se limitaran a acompañar vigilantemente a los manifestantes, como si se tratase de una acción autorizada por alguna instancia del poder. Bien cabría la pregunta de que si acaso se trataba de un sector del mismo aparato represivo; de los empeñados en boicotear la probación ese mes de una legislación que les entorpecería el trabajo. Una instancia que primero daba hilos a los manifestantes, para luego, mediante infiltrados, desatar el caos y así amedrentar a las élites del país. Es algo que bien podría ser, aunque no esté demostrado, por el momento.
Excluyendo la posibilidad anterior, me asombra que las marchas se extendiesen por todo el país, sin necesidad de una red nacional que primero las convocara y que luego las coordinara. Si ese “actor” necesario e invisible existió, por ahora no ha sido expuesto, y estando la sociología maniatada en Cuba, tocará a los futuros historiadores la tarea de descubrirlo, Candidatos existen. Además del ya mencionado dentro del poder, tendríamos, por ejemplo, a la Iglesia católica, cuyas campanas doblaron al unísono de las marchas, “amén” de que algún cura resultó apaleado[viii] cuando intentaba frenar la represión del pueblo. Otra candidata sería la masonería, con su red de logias en todo el país. Más cuando su liderazgo criticó la represión de aquel día.[ix] Fue un acto inaudito en la larga y extraña historia de convivencia de la fraternidad con el comunismo cubano, el único que ha tolerado a los masones en toda la historia del “socialismo real”.
Por último, me sorprendió que el régimen abandonara la sabia actitud contemplativa inicial. Era la única que de hecho le habría favorecido de cara al mundo. En cambio, desatar, avanzado el día, una represión innecesaria, solo ha servido para desacreditar al sistema incluso frente a sus propios amigos. Además, con ella, se han untado de sangre las, teóricamente, limpias manos del presidente designado. Si antes podíamos tener dudas sobre que el actual mandatario cubano, emprendería, una suerte de restructuración anti inmovilista, una vez librado del control de Raúl Castro, ahora, tal reforma se aleja aún más, en tanto promover el cambio podría llevar a Diaz-Canel a enfrentar ya no solo a los tribunales de la adaptación comunista a los nuevos tiempos, sino también los que en un futuro podrían organizarse en Cuba, si se diera en ella, una ruptura radical con el pasado. Una ruptura que, como veremos más adelante, no ha sido total en países que transitaron del comunismo a una sociedad más liberal.
Mis primeras valoraciones sobre los acontecimientos del 11 de julio, así como sus precedentes, quedaron registradas a través de mis escritos del momento, ellos han servido de fundamento a mi libro:” ESTALLIDO SOCIAL EN CUBA. QUÉ APRENDER. QUÉ ESPERAR”[x]. Allí plasmo ideas que ser complementan con las que desarrollo y expongo en este escrito.
Importancia de la protesta
Si bien mi condena fue total a quienes apalearon a la población o dispararon contra ella y mi apoyo fue incondicional para a quienes marcharon ese día, no dejo de rechazar a quienes, ya como infiltrados del poder dentro de los manifestantes, ya de manera oportunista, se hicieron de algún producto de las poquitísimas tiendas que vimos vandalizar ese día.
Creo que el valor más importante de este hecho, para la historia, es que marca el nacimiento de una generación, la generación del 2021. Solo queda esperar que su capacidad de acción no devenga en desconsuelo, como humana consecuencia de la represión sufrida, de los castigos excesivos propuestos por los fiscales y de la impunidad de todos los que aquel día, no solo violaron preceptos éticos universales, sino incluso los principios más elementales de lo que, los mismos que mandan, llaman Estado socialista de derecho.[xi]
Sin duda alguna, es la primera acción antigubernamental, colectiva, aparentemente espontánea, de una parte, representativa, del pueblo de la isla. En este caso podría tratarse de la respuesta masiva a la confluencia de las típicas medidas marxista-leninista de asfixia económica y política de la población, con las no menos dañinas, cuestionadas científicamente, ordenadas a las administraciones nacionales por la corrupta Organización Mundial de la Salud. Para ello se ha utilizado como pretexto el COVID19, al que se responsabiliza (no a los políticos) por los encierros, la desatención de pacientes con otras enfermedades, incluso más graves, de los protocolos médicos que matan, de las inoculaciones experimentales y masivas, incapaces de detener los contagios e incluso las muertes de los positivos de coronavirus. La presa oficial lo mismo en la isla que fuera de ella, ha llegado a acusar a la “pandemia”, no a quienes la instrumentalizan, de muertes que pudieron evitarse, de la falta de suministros, de la desaparición del turismo, del desempleo de los trabajadores y hasta de la ruina de empresas. Algo que ocurre, sin grandes diferencias lo mismo en Cuba, que, en Argentina, que en Italia o España. Solo que en los tres últimos, el totalitarismo sanitario no se superpone a un totalitarismo político de más de sesenta años, con lo que se duplica el sufrimiento de la población.
Estos acontecimientos han puesto en crisis el mesianismo innato de los cubanos. Con la salida en masa de la población aquel 11 de julio de 2021, pese a la tragedia que le sucedió, quedó claro que ya no se necesita de un caudillo cívico que movilice a los cubanos en contra de la dictadura. Al parecer los males que esta genera, más la comunicación horizontal de los oprimidos por obra y gracia del internet y los teléfonos móviles, serían suficientes factores de agitación popular, hasta que se demuestre lo contrario.
Lo anterior se confirma con la suerte de tragicomedia interpretada, en un dueto sin igual conformado por el gobierno cubano y el grupo Archipiélago[xii] . La pieza teatral se inicia partir del momento en que la asociación disidente comunicó una nueva manifestación para el 20 de noviembre de 2021. Anuncios de movilizaciones militares o movilizaciones de vecinos oficialistas, por un lado, cambios de fecha de las marchas disidentes por el otro, acompañados de declaraciones injustificables, y el tendido de un puente de plata hacia España para el enemigo que huye, con todo el derecho del mundo[xiii]. Yunior García Aguilera quedó como la estrellita fugaz en el firmamento de la oposición, por intentar liderar una protesta nacional para la que no estaba preparado. Para colmo, ahora es repudiado por el sector intransigente del exilio cubano en Madrid, por no ser lo suficientemente anticomunista[xiv], o peor aún por miedo a que se convierta en un caballo de Troya del Gobierno PSOE-Podemos, dentro de ese mismo exilio. Solo sirvió para recrear el juego de un gato con un ratón al que no quiere dañar. Fue así, cambiando el garrote por el acto vocinglero de repudio y dejando salir a Yunior, que el régimen intentó borrar la mala imagen de la camada de nietos de la revolución, devorada el 11 de junio. Por supuesto no lo consiguió, lo que si logró fue aplastar la última pizca de esperanza que a muchos les quedaba de la aparición de un líder redentor, capaz de reactivar la lucha de la población.
Sin duda alguna se trata de una experiencia histórica que evidencia lo innecesario de un liderazgo para que el pueblo salga a la calle a protestar. Al mismo tiempo la inexistencia de este liderazgo puede explicar la incapacidad de la protesta para transmutarse en un cambio de régimen. Por supuesto el primer responsable de la falta de una estructura que pudiera conducir las protestas al derrocamiento de la dictadura es ella misma, la cual desde su nacimiento se ha dedicado a aniquilar, cuando no a penetrar y pervertir desde adentro cualquier organización opositora. Frente a ello es imposible el surgimiento de esa figura providencial que habrá de conducir a los cubanos hacia la libertad según la narrativa impuesta en sus cabezas por el estado nacional, tanto en su etapa republicano liberal como castro leninista.
El cambio que nos espera a la luz de la experiencia
Ante la catástrofe vivida en Julio del 2021, solo nos queda esperar el auténtico detonador de cualquier “revolución”, incluidas las anticomunistas. Ellas, al menos al principio, nunca son producto de un movimiento de abajo hacia arriba, sino resultado de una acción externa o de un quiebre en las alturas. En el caso de Cuba, a nadie desde afuera le interesa desestabilizar un poder que en lo fundamental cumple con las demandas de una agenda global.
La historia ha demostrado que este tipo de sistema cambia, cuando sus propias élites entran en contradicción, y pelean entre sí. Echan a los derrotados y cambian el formato de un estado que siempre es totalitario, pasando del modo eufemísticamente denominado centralismo democrático, de estado de partido único y de una economía mal planificada y atenazada por el funcionariado, a otra donde el antiguo tecnócrata socialista, adquiere algo de autonomía con respecto a un estado al que sigue sirviendo bajo el formato de “empresario privado”. La transición se dará con el cuidado de reducir al mínimo el castigo por los crímenes que la vieja nomenclatura cometió antaño. Se trata de esa burocracia que evidentemente, como la de la antigua URSS o la de la llamada República Socialista de Rumanía, asumirá el protagonismo del cambio. Lo hará reduciendo por la violencia o el chantaje a la verdadera disidencia y creando una oposición a la medida de los planes evolutivos del viejo régimen. Es lo que parece haber ocurrido incluso en países como Checoeslovaquia o en Polonia, donde de pronto, fueron los opositores los que llevaron la voz cantante en la caída del comunismo.
Como escribió Giuseppe Tomasi di Lampedusa en El gatopardo: algo tiene que cambiar para que todo siga igual. Es por eso por lo que Rusia está hoy presidida por Vladimir Putin, un ex KGB que comenzó su carrera dentro del Comité de Seguridad del Estado como oficial de inteligencia estacionado en Alemania Oriental, cargo que ocupó hasta 1990, retirándose con el rango de teniente coronel.
Si bien de puertas hacia adentro, Putin mantiene una política conservadora, que intenta restaurar los valores de la Iglesia Ortodoxa Rusa, como uno de los fundamentos ideológicos de su verdadera agenda; la de rescatar el viejo Imperio Zarista sobre “todas las Rusias”. Esta se demuestra con las intervenciones militares del 2022, primero en enero para frenar la revolución popular en el estado satélite ruso de Kazajistán[xv] y luego, en febrero, para reconquistar, bajo la bandera de la “des nazificación”, a la cuna del propio imperio: Ucrania[xvi].
En lo que respecta a América Latina, para desconsuelo del conservadurismo hispanoamericano, el gobierno ruso se alía material y propagandísticamente con las viejas redes políticas y dictaduras de raíces comunistas.
En lo que respecta a Cuba, el gobernante ruso ha llegado a tratarla como una suerte de neocolonia, cuando permitió a su viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, sin encomendarse a nadie, anunciar el 13 de enero de 2022, que Moscú podría desplegar infraestructura militar en Cuba y de paso en Venezuela en caso de que aumenten las tensiones entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)[xvii]. Esto no solo sería una amenaza para el pueblo de la isla, expuesto a una reedición de la crisis de los misiles del 1962, ahora con más probabilidades de un final fatal, sino porque estas mismas tropas podrían participar en la represión de una revuelta popular. Es lo que vio el mundo, en el ejemplo antes referido, cuando el 6 de enero de 2021, Rusia, junto a otras repúblicas exsoviéticas, integradas en La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC),[xviii] intervinieron militarmente en Kazajistán. Lo hicieron en defensa del régimen del presidente designado Kasim-Yomart Tokáyev, incapaz de controlar por sí mismo las protestas de la ciudadanía.[xix]
Por cierto, si Fidel Castro, bajo la asesoría soviética en lucha anti insurgente, pudo utilizar buena parte del ejército cubano, además de las milicias para combatir a los que se alzaron en arma en su contra, fue por que para 1962 la URSS tenía más de 40 000 soldados en la isla, apenas 10 000 menos que aquellos con los que teóricamente, contó Fulgencio Batista para enfrentar las guerrillas fidelistas.
Volviendo a la Rusia post soviética. No se crea que todos los comunistas se reciclaron cambiando el emblema de la oz y el martillo por el del osito adelantado por una bandera rusa que simboliza al partido nacional conservador, de Putin: Rusia Unida[xx]. Los comunistas incurables cuentan con su propio partido, el Comunista de la Federación de Rusia, donde militan 160000 miembros, sin que nadie los señale por propagar abiertamente, con sus íconos de Lenin o Stalin, la nostalgia por la antigua URSS.
En el país más poderoso de los que fueron comunistas, los marxistas leninistas cuentan con los derechos de expresión de los que carecen sus correligionarios en otros más pequeños como serían los casos de la república Checa, Eslovaquia, Polonia, Ucrania, Lituania, Georgia y Letonia, donde el Partido Comunista es considerado como una organización criminal y sus símbolos están formalmente prohibidos[xxi]. Pero esto no es suficiente.
Un caso aleccionador puede ser para los cubanos el de Polonia. Allí, el ex presidente y héroe de la democracia Lech Walesa está siendo acusado de colaborador comunista, [xxii] Algo que de algún modo se sugiere en la película biográfica, Walesa, la esperanza de un pueblo[xxiii], realizada en 2013, por el afamado, desde tiempos del comunismo, director polaco Andrzej Wajda. Resulta que Walesa siempre se libraba, de los palazos y balazos de la policía, lo cual despertaba resquemores en no pocos de los miembros del sindicato Solidaridad y otros grupos disidentes.
En relación con la antigua Checoeslovaquia, tenemos el curioso caso del sacrosanto de la lucha por los derechos humanos Václav Havel. El líder de la famosa Revolución de Terciopelo fue presidente de Checoslovaquia y Chequia desde 1989 a 2003, con una breve pausa durante la separación de Eslovaquia. Todo este período se al enfrentó el revanchismo contra los antiguos comunistas[xxiv]. No será hasta marzo del 2003, ya finalizada su larga presidencia el 2 de febrero de aquel año[xxv], que se le permitirá al público en general el acceso a los 75 000 nombres de informantes registrados por la antigua Seguridad del Estado (StB). Antes sólo podían acceder a esta información unos pocos checos, aquellos que habían sido víctimas del seguimiento de la StB[xxvi]. Se trataba de esa minoría que conforman los disidentes bajo el comunismo y que en muchos casos terminan desarrollando amistad, cuando no un cierto “Síndrome de Estocolmo” en relación con sus perseguidores.
No creo que Cuba será la excepción dentro de este tipo de transiciones, aunque a muchos de los lectores esto no le haga la menor gracia. De cualquier modo, no parece ser dentro del Partido Comunista de Cuba, sino dentro del ejército y con menos probabilidades dentro del actual Ministerio del Interior, donde puede surgir el demonio que nos libere del resto de sus congéneres que nos gobiernan. Fue lo que ocurrió con los militares rumanos que pusieron fin a la Securitate (Seguridad), el órgano represivo de Nicolae Ceausescu, cuando el dictador tenía convertida a Rumanía en la prisión abierta más grande de Europa[xxvii]. Pero aquellos libertadores no eran precisamente unos ángeles. Veamos dos ejemplos representativos, el de un militar y el de un político.
Entre los integrantes del Frente de Salvación Nacional (FSN), que tomó el poder el 22 de diciembre de 1989, en Rumanía, confluyeron antiguos dignatarios comunistas con disidentes políticos. También había representantes del Ejército, como fue el caso de Víctor Atanasie Stănculescu, quien el 17 de diciembre de 1989, cuando ocupaba el cargo de viceministro de Defensa Nacional, fue enviado a Timisoara para reprimir las protestas, tarea que realizó con total efectividad según los gustos del dictador. No será condenado por esos crímenes hasta 1999, cumpliendo sólo 5 años de una condena de 15.
Todavía más grave es el caso del “padre de la revolución” Ion Iliescu. En 1967 había sido nombrado ministro de Juventud en el Gobierno de Ion Gheorghe Maurer. En 1971, Iliescu ya formaba parte del Secretariado del Comité Central, pero se opuso al culto a la personalidad, que se le rendía a Ceausescu y terminó degradado dentro de las filas del partido.
Le llegará su momento de resarcimiento el ya mencionado 22 de diciembre de 1989. Ese día, después que Ceausescu escapa en un helicóptero desde la azotea del Comité Central, en vano intento de salvar la vida, quien aparece ante los medios es Iliescu. Lo hizo en su condición de portavoz del flamante Frente de Salvación Nacional. El 26 de diciembre de aquel año, un día después de la ejecución del matrimonio Ceausescu, Iliescu resulta designado presidente del Consejo del FSN. Sera por decisión de Iliescu, que aquella suerte de gobierno provisional se transformará en un partido político con la intención de concurrir a elecciones libres.
A pesar de las acusaciones de que dentro del FSN había cómplices del viejo régimen que ahora criticaban, y de la política de su presidente de incluir en el nuevo Servicio Rumano de Información a antiguos miembros de la Securitate, Iliescu conquistó el apoyo de amplios sectores sociales, por su fama de viejo oponente a Ceausescu, de líder fuerte y de protector de las clases menos favorecidas, será de estas de donde extraerá sus tropas de choque civil para reprimir a sus oponentes.
Paradójicamente fue en el contexto de la caída del comunismo rumano donde quedó sentado el precedente de lo que ocurrirá en Cuba, durante el llamado maleconazo de 1994. En aquella ocasión Fidel Castro lanzó los contingentes de constructores Blas Roca contra los descontentos que protestaban en centro Habana. Cuatro años antes, el 14 de junio de 1990. La capital rumana había sido escenario de enfrentamientos similares entre estudiantes, que intentaban radicalizar la revolución anticomunista, y mineros del valle de Jiu, traídos por Iliescu para que enfrentaran a lo que él denominaba en ese momento: «intento de golpe de Estado”[xxviii].
Así fue como el viejo militante comunista, reciclado en social demócrata, llegó a la presidencia del país en dos ocasiones; en la etapa que va del 1990 a1996 y la que fue de 2000 a 2004, culminando este segundo periodo con la entrada de Rumanía en la OTAN.
No será hasta una etapa tan tardía como la del año 2018, que la sombra de su pasado dentro del partido del Conducator, se le encime a Iliescu. Es en ese momento que resultará acusado de crímenes de lesa humanidad y por no haber evitado muchas de las muertes de 1989, iniciándose contra el ya envejecido “revolucionario” un proceso judicial de nunca acabar.
En lo referido al viejo Partido Comunista de Rumanía, este desaparece de jure en 1989. Buena parte de su nomenclatura se había reagrupados en el Frente de Salvación Nacional, desde donde no se reconocía como sucesor del PCR.
En 1992, un grupo de conservadores comunistas dentro del FSN, formó el Frente Democrático para la Salvación Nacional (FDSN), que luego se convirtió en el Partido de la Social Democracia en Rumanía (PDSR). Otros ex militantes del PCR crearán en 1990 el Partido Socialista del Trabajo; PSM por sus iniciales rumanas. Ellos sí se consideraban ser los auténticos sucesores del PCR. Sin embargo, en el 2003, el PSM se deja absorber por el Partido Socialdemócrata (el viejo PDSR) a cambio de que se incluyeran a sus líderes en su lista de candidatos en las elecciones legislativas de 2004[xxix].
Según la Ley de Seguridad Nacional de 1991, se prohíbe explícitamente la existencia de un partido comunista en Rumanía. Sin embargo, los neocomunistas rumanos aprovechando cambios dentro de la ley de partidos, lograron registrar dos organizaciones comunistas diferentes en 2016; la primera es el Partido de los Comunistas, abreviado como Comunistas. El partido tiene como presidente a Gheorghe Ungureanu y su sede radica en Curtea de Argeș. La segunda organización es el Partido Comunista Rumano del Siglo XXI (PCR-XXI), liderado por Constantin Cretu, con sede en Bucarest.[xxx]
Veamos el caso de la RDA. Por ahí anda en buena forma y tras pasar solo seis años en la cárcel Egon Krenz, el último presidente del consejo de Estado de la RDA, cargo que detentará entre el 10 de octubre y 3 de diciembre de 1989, tras la caída de Erich Honecker del poder. Krenz, el portavoz de los nostálgicos de la parte oriental, es decir los que extrañan el régimen comunista, ofrece conferencias, a las que no le faltan asistentes, en las que defiende la antigua RDA y la URSS, a la vez de que alardea de que en la reunificación alemana lo que corrió fue el Champán y no la sangre.
Si debo reconocer que, en el caso de la RDA, reunificada con la RFA, hay ciertos matices a tomar en cuenta, los mismos que se darían por ejemplo si Cuba resultara absorbida por el Estado de La Florida, e incorporada por esa vía a la Unión norteamericana, el sueño imposible de los primeros separatistas y que pervive desde entonces en el corazón de no pocos cubanos como única solución a la actual haitianización del país.
La propia RDA, a pesar de haber sido absorbida por la República Federal Alemana, no se aparta del modelo presentado, si tomamos como ejemplo el destino de su penúltimo mandatario. En el caso de Erich Honecker el antiguo dictador de la RDA, fugado a la URSS y entregado por Yeltsin a la RFA tras la disolución de la Unión, su caso es un ejemplo de la benevolencia extrema del postcomunismo euro oriental. El antiguo gobernante comunista procesado por la muerte de 192 personas que intentaron cruzar ilegalmente el Muro de Berlín durante su mandato y por Alta Traición, estando en prisión, copió a su compatriota Hitler escribiendo una apología, en este caso de la RDA. [xxxi] Pero el tribunal que lo juzgó decretó su libertad tomando en cuenta su edad y estado de salud, permitiéndole emigrar a Chile[xxxii]. Morirá en su cama en el país sudamericano, en mayo de 1994 de cáncer de hígado. Contrasta con este destino el de los militares, que, cumpliendo órdenes de la dirección del país, ejecutaron a quienes intentaban cruzar el muro de Berlín, recibiendo penas de hasta 24 años de prisión, por homicidio.[xxxiii]
Aunque los nostálgicos del comunismo alemán oriental hablan de Stasi-histeria [xxxiv] y persecuciones, no hay muchos testimonios de estas. Es verdad que hubo numerosos suicidios, tras la caída del comunismo y la anexión de la RDA por parte de la RFA.[xxxv] No es para menos, es lo que suele ocurrir entre los fanáticos allí donde se viene abajo una religión o ideología de fanáticos. También se suicidaron alemanes a la caída del nazismo, o como consecuencia de no poder escapar del “socialismo real” pero de eso ya nadie se acuerda.
También es cierto que existe una suerte de castigo colectivo no solo para la claque del antiguo partido gobernante, sino incluso para todos los habitantes, incluidos los disidentes que vivían en los estados de la extinta República Democrática Alemana, los cuales siguen siendo los más pobres de la nueva Federación[xxxvi]. Estos pobladores todavía son tratados de manera despectiva por el resto de los alemanes, quienes les tildan con un término que significa algo así como orientalitos. En compensación tuvieron una Angela Merkel, como canciller de Alemania a partir del 2005 y por 16 años. A nadie importó que Merkel, nacida en la zona occidental hubiera emigrado, junto a sus padres, pastores protestantes, en sentido contrario al de los que escapaban del comunismo, ni que hubiera pertenecido a las eufemísticamente llamadas Juventudes Libres Alemanas, organización fundada en enero de 1936, por el Partido Comunista de Alemania y que en tiempos de la RDA tenía por objetivo ideológico el de influir en todos los aspectos de la vida de los jóvenes de la RDA, difundiendo dentro de ellos el marxismo-leninismo y el adoctrinamiento en el comportamiento socialista.[xxxvii] En otras palabras, era para los alemanes lo que para los cubanos ha sido La Unión de Jóvenes Comunistas.
Como Rumanía los marxista-leninistas alemanes también se reinventaron; su organización, el Partido Socialista Unificado fue desmantelada desde dentro y el 16 de diciembre de 1989 y cambió su nombre por la de Partido del Socialismo Democrático (PDS), rompiendo con el estalinismo como sistema. Luego fueron evolucionando y coaligándose con otras agrupaciones de similar ideología hasta quedar integrados en el partido Die Linke (Izquierda). Lógico, tras la debacle de 1989, era mejor llamarse “Izquierda” que comunista. Así ocurrió en Suecia, donde los neocomunistas se agrupan de un partido de igual nombre al de sus correligionarios de Alemania Oriental. En el caso alemán el nuevo partido nació el 16 de junio de 2007, orientado a la superación del capital y la introducción de un socialismo democrático.
La Izquierda es uno de los partidos más votados en el este de Alemania y a nivel europeo, está afiliado en la Izquierda Unitaria Europea y al Partido de la Izquierda Europea. Para terminar con Alemania conviene traer a colación el modo en que desde el arte cinematográfico se ha tratado de normalizar, sino al régimen comunista, al menos a la gente que vivió bajo el mismo y hasta colaboró con este, quizás de buena fe, por miedo o por oportunismo. Entre estas películas tenemos; Good Bye, Lenin! Del director Wolfgang Becker, una comedia dramática, de 2003. Así mismo tenemos a Das Leben der Anderen , conocida en español como “La vida de los otros”, obra dirigida en el 2006 por Florian Henckel von Donnersmarck. Por último, contamos con la trilogía de los realizadores Anna y Joerg Winger, que lleva por títulos: Deutschland 83, Deutschland 86 y Deutschland 89. Se trata en realidad de tres serie sobre la vida del personaje Martin Rauch (interpretado por el joven actor Jonas Nay), un guardia fronterizo de la República Democrática Alemana que es reclutado en 1983 por el departamento de inteligencia exterior de la Stasi, para infiltrarse en la República Federal Alemana. Es mediante las peripecias del agente que los realizadores de la película nos demuestran la banalidad del mal comunista.
Conclusiones
Creo que las Protestas del 11 de julio de 2021, han servido para decirle al mundo que ha nacido una nueva generación, que los “milenaristas” cubanos, por los motivos que fueran, están dispuestos a dar sus propias batallas, siempre y cuando no hayan quedado suficientemente escaldados por la brutal represión gubernamental del 11 de julio. A partir de hora y tras conocer de lo que es capaz el régimen, todo lo que harán contra el mismo será con los pies puestos en tierra y sin la menor inocencia.
Está demostrado que las viejas estructuras opositoras han quedado obsoletas como mecanismos de movilización contra el régimen. De alguna manera ocurre lo mismo con las estructuras del poder que no han sabido torear con eficiencia política las últimas demostraciones populares, dando pie que hasta un gobierno como el del demócrata norteamericano de Biden, más propenso a la connivencia con el gobierno cubano, no solo haya mantenido las medidas punitivas de su antecesor, sino incluso haya retirado cualquier tipo de ayuda humanitaria al régimen y como si fuera poco sancionado a funcionarios implicados en el silenciamiento de las protestas del 11 de julio de 2022.[xxxviii].
Si esto le pasa al liderazgo post fidelista con un gobierno del partido Demócrata, por lo general inclinado a contemporizar con el comunismo cubano, que torpezas no cometerá y que consecuencias no traerá para esa elite, cuando habite en la Casa Blanca un presidente republicano. Solo haciendo rodar algunas cabezas, que hoy se encuentran en las alturas, es que la oligarquía postfidelista podría intentar frenar esa tendencia. Y será en medio de esa pelea que le llegará su momento al pueblo de Cuba. No para materializar en su isla la utopía democrática, la cual no existe, como en ningún sitio, del mismo modo que en ninguna parte se realizó en sueño del comunismo, sí en cambio su pesadilla. Será para mejorar ostensiblemente su existencia material, adquiriendo el derecho a hablar mal del gobierno, aunque le convenga ser más discreto en relación con el empresario que le da trabajo y teniendo que admitir, como la historia nos ha enseñado, que la transición será imposible sin la interacción entre opositores y representantes del poder que de la noche a la mañana se convertirán en aliados y posiblemente hasta líderes de los cambios. Esto tendrá un precio inevitable; el de que muchas verdades tardarán en salir a la luz, que tardará la justicia y en muchos casos no se hará, ¿para qué engañarnos?, y, por si fuera poco, que habrá que luchar, en buena lid, con los nostálgico del pasado que actuaran lo mismo desde la política como desde el arte para decirnos que el totalitarismo cubano no había sido tan malo.
Referencias:
[i] https://panampost.com/oriana-rivas/2022/01/14/juicios-en-cuba-contra-manifestantes-11j/
[ii] https://www.youtube.com/watch?v=8Nlu7tDQyFc
[iii]https://r.search.yahoo.com/_ylt=AwrIdV0tXORhECYAmkfUEYpQ;_ylu=Y29sbwNpcjIEcG9zAzEEdnRpZAMEc2VjA3Ny/RV=2/RE=1642384558/RO=10/RU=https%3a%2f%2fwww.tsp.gob.cu%2fsites%2fdefault%2ffiles%2fdocumentos%2fProyecto%2520LPP.%252014-5-21.%2520docx.pdf/RK=2/RS=SHChscYy0uHjAweA5_8O2fVsfQg-
[iv] http://www.escambray.cu/2021/aprobara-la-asamblea-nacional-27-nuevas-leyes-durante-2022/
[v] https://www.facebook.com/justicia11j/
[vi] https://diariodecuba.com/derechos-humanos/1641990816_36739.html
[vii] https://www.granma.cu/cuestion-de-leyes/2021-06-02/hacia-una-nueva-ley-del-proceso-penal-mas-moderna-02-06-2021-23-06-18
[viii] https://www.aciprensa.com/noticias/golpean-y-arrestan-a-sacerdote-en-medio-de-historicas-protestas-y-brutal-represion-en-cuba-37203
[ix] https://adncuba.com/noticias-de-cuba/cuba-organizacion-masonica-condena-represion
[x] Carlos M. Estefanía; ESTALLIDO SOCIAL EN CUBA. QUÉ APRENDER. QUÉ ESPERAR.: Ediciones Cuba Nuestra (Spanish Edition) Paperback – September 30, 2021https://www.amazon.com/dp/B09HFVCXX9?ref_=pe_3052080_397514860
[xi] https://www.radio26.cu/2018/08/20/cuba-un-estado-socialista-de-derecho/
[xii] https://www.cubanet.org/destacados/a-un-mes-del-15n-que-ha-pasado-con-el-grupo-archipielago/
[xiii] https://www.youtube.com/watch?v=x7Z_dHBJCYw
[xiv] https://www.youtube.com/watch?v=JCGaPUYxVrc
[xv] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-59897253
[xvi] https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-60533623
[xvii] https://www.hispantv.com/noticias/rusia/535666/fuerzas-cuba-venezuela-tensiones-eeuu
[xviii] https://www.emol.com/noticias/Internacional/2022/01/06/1043157/kazajistan-rusia-otsc-fuerzas-pacificacion.html
[xix] https://elpais.com/internacional/2022-01-06/rusia-envia-tropas-a-kazajistan-tras-la-muerte-de-decenas-de-manifestantes-por-la-represion-de-las-protestas.html
[xx] https://rusopedia.rt.com/datos_basicos/sistema_politico/issue_282.html
[xxi] https://trikoobanews.com/9376.html
[xxii] https://titulares.ar/el-ex-presidente-polaco-anticomunista-y-ganador-del-premio-nobel-de-la-paz-walesa-se- Machte afilaoenfrenta-a-la-carcel-por-negar-vinculos-con-la-policia-secreta-comunista-news-world-news/
[xxiii] https://www.filmaffinity.com/es/film461705.html
[xxiv] https://www.publico.es/internacional/muere-vaclav-havel-lider-revolucion.html
[xxv] https://en.wikipedia.org/wiki/V%C3%A1clav_Havel
[xxvi] https://espanol.radio.cz/creiamos-que-eran-nuestros-amigos-hace-25-anos-se-abrieron-los-archivos-de-la-8736058
[xxvii] https://www.elconfidencial.com/mundo/europa/2019-12-24/microfonos-delatores-y-traiciones-como-la-securitate-de-ceausescu-hizo-de-rumania-una-gran-prision_2371631/
[xxviii] https://www.cidob.org/biografias_lideres_politicos/europa/rumania/ion_iliescu
[xxix] https://ro.wikipedia.org/wiki/Partidul_Comunist_Rom%C3%A2n
[xxx]. https://newsweek-ro.translate.goog/actualitate/in-romania-sunt-inregistrate-doua-partide-comuniste?_x_tr_sl=auto&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es
[xxxi] https://www.marxists.org/espanol/honecker/1993/notas.htm
[xxxii] https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/honecker.htm
[xxxiii] https://estudiarmucho.com/el-caso-de-los-guardianes-del-muro-de-berlin-9848/
[xxxiv] https://www.elmundo.es/metropoli/2007/02/16/cine/1171580404.html
[xxxv] https://berlinconfidencial.com/2018/06/01/el-genocidio-silencioso-las-victimas-de-la-contrarrevolucion-de-1989-en-la-rda-1/
[xxxvi] https://www.infobae.com/america/historia-america/2020/10/03/a-30-anos-de-la-reunificacion-de-alemania-5-diferencias-que-persisten-entre-las-ex-rfa-y-rda/
[xxxvii] https://www.chronikderwende.de/english/term_jsp/key=e_fdj.html
[xxxviii] https://cnnespanol.cnn.com/2022/01/06/gobierno-biden-sanciona-funcionarios-cuba-silenciar-pueblo-cubano-trax/
Carlos Manuel Estefanía Aulet.
Nacido en La Habana en 1962, realizó estudios de Filosofía en las Universidades de La Habana y Moscú, licenciandose en 1987 en la especialidad de Materialismo Histórico. Posteriormente hizo estudios de postgrado en economía, relaciones internacionales, periodismo, lingüística, teoría de la comunicación y semiótica. Así mismo recibió cursos por encuentro en la Facultad de Derecho en la Universidad de La Habana, en materias tales como: Historia del Estado y el Derecho, Teoría del Estado, Derecho de Familia, entre otras.
En mayo de 2009 recibió el título de Magister en Pedagogía del Español y de Ciencias Políticas por la Universidad de Estocolmo.
Radica en Suecia desde 1993, donde fue fundador e integrante de la directiva de la Sociedad Académica euro cubana, así mismo se desempeñó como presidente de la Asociación de Graduados Extranjeros en Suecia. Ha sido además miembro de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Suecia (PROFOCA) y del Colegio Nacional de Periodistas de la República de Cuba en el Exilio.
Como parte de su labor docente ha impartido cursos de teoría socialista, semiótica, Comunicación, Filosofía, Religiones y Lengua Española. Pertenece actualmente a la Federación Nacional de Maestros de Suecia.
Es autor del libro. “Pasión y Razón de Cuba”, así como de: “Y Juanes cantó en La Habana”. Igualmente ha participado en las antologías: “Cuba: Miradas Cruzadas” y “El Libro Rojo del Marxismo Cultural”.
Fundó en 1994 la revista Cuba Nuestra y ha publicado artículos en diferentes medios de comunicación impresos y digitales de Europa y América. Ha colaborado con emisoras radiales en Cuba, así mismo ha realizado y conducido programas radiales emitidos en Estocolmo y en Miami.
Redacción de Cuba Nuestra.
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Un extraordinario, pormenorizado y puntual análisis, que ofrece numerosos puntos para la reflexión y la ponderación. Felicito al autor, quien es un referente muy autorizado en los asuntos cubanos con una visión universalista, y a la publicación por difundirlo.
Gracias Alejandro por tu amable comentario.