Por Eddy M. Díaz Schull.
No sé mucho de guerras, y poco más de política internacional, pero creo que en medio de un conflicto bélico como a la mayoría lo que me interesaría sería salvar el pellejo. En eso soy experto y muy egoísta, llevo tiempo tratando de salvar lo que soy desde Cuba. De modo que no acato lecciones.
Me importa poco el mundo, porque dejó de importarme Cuba, mi país natal; sólo quisiera que quedaran en pie los dos países para los que he pedido la salida: Estados Unidos y Brasil. Por mí que se caiga el mundo mientras queden la Yuma y el país de Jorge Amado.
No sé por qué no acaban de darle al ruso lo que está exigiendo. Denle todo. ¿Pedirá más? Por supuesto. Cuando das lo que quiere a un loco seguirá pidiendo, y tú, comemierda, dando. Es la filosofía del loco y del cobarde. Y no le des más vuelta, el mundo está hecho de locos y cobardes.
Entréguenle todo, antes de que destroce todo, y antes de que yo me quede sin visa, y sin vida. Porque para mí la visa es más importante que la vida. Soy cubano, y sabrán que no sabemos elegir bien en medio de una tragedia el verdadero valor de las cosas.
Eddy M. Díaz Schull es periodista independiente.
