Por Diane Madar/Le Figaro.
A medida que se acercan las fiestas, las cadenas de entrega se ven sometidas a una dura prueba por los repetidos retrasos y los puntos de relevo saturados. Una situación aún más delicada este año porque un fallo informático ha interrumpido los servicios de La Poste.
En esta pequeña tienda de comestibles del centro de Asnières-sur-Seine, una montaña de paquetes firmados por Amazon, Vinted o Fnac ha mordisqueado poco a poco el espacio. Las cajas se amontonan hasta la altura de un hombre, desbordando detrás del mostrador e incluso entre los estantes de pasta y conservas. Esta mañana, un joven, de unos treinta años como máximo, se quejó delante del gerente de la tienda. Mi paquete debía llegar dentro de los tres días posteriores al pedido, ¿está seguro de que no recibió nada? », pregunta. Una rápida mirada del jefe a su terminal, y luego un movimiento negativo de cabeza son suficientes para darripar sus últimas esperanzas. Al igual que él, muchos están decepcionados con la entrega y los pedidos por Internet en esta recta final antes de las fiestas navideñas.
Como cada año, este período es propicio para un cierto caos por parte de los transportistas y repartidores. “Mi pedido que hice el 20 de noviembre no llegó a mi casa hasta dos semanas después. Durante más…
