Sociedad

Taparrabos democrático para un rey desnudo

Tengo un zapato Louis Vuitton. Obra Noel Morera

  Por Andrés R. Rodríguez.

La cultura del espectáculo, como le llamó Vargas Llosa, también ha aupado y enriquecido al de bajo vuelo creativo: al entretenedor (entertainment), al envidioso Salieri trampeando al genial Mozart, al descriptivo insulso, al mediocre prolijo clasificador (que no puede ver el conjunto, pero tampoco deja que otros lo vean), al repetidor de rama estrecha que vuelve a describir su aldehuela o su sensorialidad, al narrador morboso que no entreteje su trama con la vida.

El pensamiento especializado, compartimentado, fraccionado, ha sido muy exitoso en Occidente, que está en la base de su preeminencia en forma de especialización ingenieril. Pero ello se ha constituido ahora en un bache o bumper para la evolución posterior: avanzar hacia el pensamiento sinóptico y holístico que permita a todo ciudadano explicar la complejidad del mundo y comprender su evolución. Alabamos a los especialistas o expertos. Apenas tenemos mentes generalistas. Y cuando surgen, los crucificamos.

Desde el Arte y desde la Ciencia, la democracia se ha ido volviendo una mediocracia. Y lo humano, en nombre de las humanidades, se ha deshumanizado.

La ciencia, sesgada en campos divorciados y centrífugos que llamamos especialidades. Millones de “expertos” en minucias. Algunos tan ciegos que pretenden conocen el elefante cuando palpan su trompa. Algunos envenenados con ideologías que los impulsan a castigar y hasta eliminar físicamente a la mente abarcadora, al sabio renacentista, al creativo de visión sinóptica. Congresos, libros y papers están llenos de metodologías puntuales para…, y casi no aparecen integraciones holísticas. La Ciencia, está esquivando algunos problemas sistémicos, complejos y esenciales del Ser humano. Está enfocada en miríadas de problemitas vistos con incoherencia. Sin embargo, la naturaleza, la biosfera, la sociedad e inclusos el Cosmos funcionan integrados, no en cajas estancas.

Las humanidades y artes, desde Atapuerca hasta la actual hemorragia de ferias culturales, tienden a lanzarse al ruedo con desparpajo sofista o concentrándose en bellos detallitos que declaran universales, con la bonita varita mágica de su imaginación. Se quedan en la sensorialidad, analítica sin ser sintética, sin conclusiones, apenas sensibilidad del artista-individuo, que rara vez se atreve a escalar hacia el artista-transductor de lo cósmico.  De esta manera, el arte es mísera sombra, objeto-asset, colorines miméticos del aposemático Cosmos.

En general, se ha impuesto culturalmente un Arte y una Ciencia-tecnología excelente para los detalles y lo nimio, miope para una visión integral. Proliferan los buenos comunicando “ideas”, pero que esquivan la auténtica creatividad, odian formulas y números, prefieren el histrionismo.

Todo lo anterior puede tener relación con la extrema y enfermiza exaltación de la Democracia, el pretendido “gobierno del pueblo” como vía y herramienta social, que está resultando en dictaduras de lo común. De esta manera se ha dejado que entre por la puerta de la cocina lo que se había expulsado por la entrada principal, el comunismo y sus versiones disfrazadas: comunitarismo, socialismo, populismo, gregarismo oriental. Porque la exaltación del hombre común, con o sin taparrabo democrático, es desnudez de lo humano. En esos meandros se ha ralentizado la cultura occidental, y tal vez enfermado la oriental.

La sabiduría no es específicamente saber religioso, filosófico, artístico o científico. Hay que dejar claro una cosa: La sabiduría se obtiene con sumo esfuerzo, no es cosa que esté al alcance del ser humano común ni de compartimentos estancos de la cultura.

Toca ahora ir a abrevar en formas de pensar más holísticas y que aspiren auténticamente al orden del cosmos, y no (taimadamente) al gobierno en la tierra.  Pero ahora han llegado estas dentelladas vírales y occidente está sin ideas y sin palabras.

Hay que someter a escrutinio e inmediata transformación los sistemas de educación, que impulsan al individuo a la repetitividad, castran su creatividad e identidad personal específica. Desde la escuela se ha masificado un individuo enfocado en su ombligo, mentalmente consumista, tecnocrático y especialista de rango estrecho, en otras palabras, se ha idiotizado al Ser Humano. Si a eso llaman Democracia, está mal. No hay fuerza ni idea que gobierne a masas de idiotas que creen tener todos los derechos humanos y ningún deber humano.

Pero no sólo el sistema educativo formal ha fallado. Tal vez ha errado más profundamente el informal: los medios de difusión masiva, que nos bombardean con una serie de banalidades, clichés, amoralidades e inmoralidades, que han destituido el ciudadano y lo han convertido en un masticador de imágenes, en un consumidor compulsivo, un mero admirador de su ombligo y del “arte” pornográfico, gimnasta del sexo. Nada asombra que su cerebro esté mal preparado para comprender el orden del Cosmos o cuando menos, la organicidad de lo que le rodea.

Las sociedades industrializadas están industrializando al individuo, pretendiéndolo un igual entre iguales. Es primario consumir. Es secundario producir. En la estampida pueblerina, queda cada vez menos espacio para el ser ascético y sabio. Y cuando corre dentro de la manada de consumistas-incultos-felices, masas de Salieri atendiendo a lo que hace el otro, lo hacen como estampida aplasta dudas.

Pero yo tengo una duda: ¿El rey está vestido democráticamente? Me parece que su taparrabo no cubre sus vergüenzas: Somos conjuntos de individualidades distintas, algunos Gulliveres otros liliputienses, ninguno igual a los otros. En la variedad esta nuestra riqueza.

Andres R. Rodríguez es Científico, Biólogo. Investigador premiado con varios libros editados, entre los que se encuentran: «Lista de Nombres comunes y científicos de peces marinos cubanos (Nomenclator)» (1984, CIP, 82 pp); «Breve Diccionario de Biología Pesquera” (Mar y Pesca, 1986-1987 80pp), «Peces marinos importantes de Cuba» (1987, Ed. Científico-Técnica, 236 pp), “Ecología Actual, Conceptos Fundamentales” (2000, UdO, 134 pp.), “Maritime Dictionary-Diccionario Marítimo (Eng-Spa)” (2009, Ed. Myths and Books, 400 pp) ¨Fábulas vivas¨ (Amazon/Alexandria Library, 2015), «Colonial Havana˗Trinidad” (2018, Amazon/Ed. Alexandria 150 pp), «Havana 500 Anniversary” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 120 pp). ), «Destellos al Alba” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 120 pp, Ensayo). «Caribbean Touristic Dictionary” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 165 pp), «Ecologia para Ecotourismo» (2020, Amazon/Ed. Myths and Books 380 pp), «La Verdad es llama” (2020, Amazon/Ed. Myths and Books 180 pp) En preparación: «Caribbean Ecotourism and Submarinism Eng-Spa”, «Ecotourism Multilingual Dictionary”, «Diccionario de Biología Pesquera”. Ha sido finalista en los concursos literarios “Historias sobre la Historia”. Silva Editorial (2006, Barcelona.) y Premio Orola con “Tacto”, (2009, Madrid). Actualmente es hombre de negocios, consultor de pesca, turismo, medioambiente, periodista freelance.

Noel Morera es un pintor cubano.

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