Política

¿Por qué no rechazo a los anticastristas violentos?

Por Guillermo “Coco” Fariñas Hernández.

La Chirusa, Santa Clara 22 de febrero del 2025; (Cartero Antitotalitario). Cuando fui a prisión política por primera vez, en el año 1996, allá en la ergástula de Valle Grande, municipio La Lisa, La Habana me encontré con un fenómeno muy educativo de solidaridad en esa penitenciaría, donde todos los recluidos allí y prisioneros por ejercer El Anticastrismo actuaban protegiéndose unos a los otros. Allí estaban los anticomunistas Ivelise Camejo Moleiros y Arturo Montañez Ruiz, uno de ellos violento y el otro no violento, pero había un sólo enemigo: La Seguridad del Estado representada por el Teniente Coronel Aleixis y ese era el adversario, algo claro para todos los anticastristas en aquel lugar.

Durante mi segunda condena por asesorar a los Ayunantes de Santa Clara entre los años 1997-1999, al arribar a la Prisión de Jóvenes de Villa Clara, también conocida popularmente como El Pre Tensado, fui recibido por el anticastrista supuesto violento Arcelio López Rojas y juntos nos enfrentamos a las coacciones del entonces Mayor Raúl Fernández Mederos. De esa integración surgida, que se logró entre un anticomunista violento y otro no violento, nos trajo protección e integridad física para ambos, por eso, aún ambos estamos entre los vivos de éste perro mundo.

Al ingresar a mi tercera estancia carcelaria en el penal La Pendiente de Santa Clara, en el año 2002, por defenderme de una agresión física del traidor Agente “Félix” -Juan Francisco Fernández Gómez- el hoy Coronel Eduardo Castellón Álvarez, entonces Jefe de la Unidad de Enfrentamiento a la Actividad Subversiva Enemiga de Villa Clara, ordenó a delincuentes comunes golpearme. Ese era el único modo, con que mi ex condiscípulo en Los Camilitos de Las Villas pretendía que yo abandonase la huelga de hambre y sed, en que estaba sumido, quien me protegió de los matones apodados Los Pescaos fue el anticastrista violento Miguel Díaz Bauza, quien hoy sigue preso y casi muerto en vida con 88 años de edad.

Al una institución tan calculadora, inhumana y vengativa como es El G-2 Castrista enviar a personalidades de la Oposición Anticastrista Interna hacía penitenciarias de provincia como la de Ariza, provincia Cienfuegos a reconocidos disidentes como Sebastian Arcos Bernés o Vladimiro Roca Antúnez. Allí donde se suponía que no tuvieran base social alguna, por lo tanto, eso los haría más vulnerables a la represión, ambos contaron con el apoyo y la custodia de un preso político violento como Benito Fojaco Iser, hoy Coordinador Nacional del FANTU.

En mi modesta opinión todos tenemos la potestad de ejercer El Derecho a la Rebelión como seres humanos que somos y si al enfrentarnos al Castrismo, lo hacemos mediante la No Violencia o la Violencia depende de nuestro libre albedrío ante Dios y nuestros semejantes. Como lo ha demostrado la propia Historia de la Humanidad, ante los abusos de quienes gobiernan, siempre han surgido rebeldes y por lo general, éstos ejecutantes de las rebeliones han utilizado métodos violentos para liberarse de los gobernantes abusivos.

Tampoco deberíamos olvidarnos, que la propia independencia y libertad de Cuba se alcanzaron con el ejercicio de la Violencia Política de nuestros Padres Fundadores, pues se hace preciso acudir a las bibliotecas públicas dentro del territorio nacional y sólo fijarnos, cómo eran tildados por las autoridades españolas próceres como José Martí, Antonio Maceo, Máximo Gómez o Ramón Leocadio Bonachea por ejercer una Violencia Libertadora. Las acciones ejecutadas por esos independentistas mencionados u otros muchos, hoy serían tildadas de subversivas y terroristas, porque mientras no exista Libertad, rebeldes siempre habrá.

Si nos acercamos un poco más en el tiempo respecto a la Historia de Cuba, hay que preguntarse, ¿los actuales gobernantes y sus predecesores arribaron al Poder Político-Ejecutivo con métodos No Violentos? y la respuesta historiográfica es no. Ya que el Movimiento 26 de Julio encabezado por Fidel Castro Ruz y sus aliados implementaron acciones guerrilleras urbanas y rurales. Además; tras hacerse de ese Poder Político-Ejecutivo los seguidores de la mal llamada Revolución Cubana, han aplicado la Violencia de Estado para permanecer gobernando y en ejercicio de ese mismo Poder.

Hoy observamos con sorpresa, como conocidos líderes opositores anticastristas se atreven a criticar y hasta menospreciar a otros cubanos tan anticastristas como ellos, que por haber ejercido o aún ejercer la violencia política, nunca dejan de ser anticomunistas y por ese sólo hecho, deberían ser tratados por sus homólogos no violentos con el debido respeto y consideración. Pues su enfrentamiento al adversario común, que es El Castrismo Totalitario, así lo amerita al luchar contra la enorme desgracia que desangra a Cuba desde hace más de 66 años de represión y hambrunas.

Por cierto, son unos líderes opositores anticastristas cuya actual base de solvencia financiera y mediática fue y aún es sustentada por una conocida entidad Violenta Política Anticastrista, de la que poseen pleno conocimiento. Además; de la aceptación de altos montos de dinero de parte de exiliados cubanos anticastristas ejecutores de acciones violentas y que ahora por cuestiones de Agenda Política, se hace necesario despreciarlos. Lo que constituye un acto de hipocresía y engaño, ya que no rechazan a unos ex violentos o violentos porque les aúpan, mientras denigran a otros practicantes de la violencia política, quienes no están de acuerdo con ellos.

Hace pocos días, por fin pudo viajar para intentar reponer su deteriorada salud a la reconocida opositora anticastrista Martha Beatriz Roque Cabello, pero quien corrió y todavía corre en Miami con la mayoría de todos los gastos para el tratamiento médico es el exiliado y empresario Santiago Álvarez Fernández-Magriñat, quien en su momento ejerció la violencia política contra El Castrismo y no han sido pocos los “líderes anticastristas internos”, que han dejado a Santiago Álvarez “con la mesa puesta”, para ser políticamente correctos, pero eso si, jamás le han devuelto los montos financieros obsequiados y ya gastados.

Aquí debo decir en lo personal, que hace unos años, cuando estando esposado fui agredido por un efectivo de la Brigada Especial del Ministerio del Interior, quien me introdujo un dedo en mi ojo derecho causándome un derrame sanguíneo, por lo que tuve que ser operado por un oftalmólogo de Miami, quien enseguida me otorgó su apoyo con alojamiento y tratamiento médico fue ese mismo anticastrista violento Santiago Álvarez Fernández-Magriñat. Pero Santiago jamás intentó reclutarme para sus acciones políticas violentas, por el contrario, durante mucho tiempo me apoyó y estimuló en la Lucha No Violenta, pues respetó mi decisión de ser anticastrista no violento.

Nadie se puede arrogar la potestad de saber la metodología correcta a utilizar para lograr la Libertad de Cuba y mucho menos denostar con relación a los anticastristas violentos, pues hasta ahora, ambas metodologías de lucha contra El Castrismo no han arrojado los resultados libertadores perseguidos. Aunque mi decisión individual haya sido y sea la de utilizar sólo Métodos No Violentos para derrocar al Comunismo de mi Patria, me debe ser respetada, así mismo quienes ejercieron o todavía ejercen la violencia política para alcanzar el mismo objetivo para Cuba, igualmente deben ser respetados, pues hay un sólo enemigo: El Castrismo. Debido a todo lo antes planteado, es el por qué no rechazo a los anticastristas violentos.

Licenciado en Psicología Guillermo “Coco” Fariñas Hernández. Coordinador General del FANTU. Preso Político en 3 Ocasiones. Premio “Andrei Sajarov” a la Libertad de Pensamiento del Parlamento Europeo.

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