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LGI. Ni de «extrema derecha», ni antiislam, ni simpatizante de AfD: Taleb Abdulmohsen es un maestro de la taqiyya

Por Rubén Pulido/La Gaceta de la Iberosfera.

En el contexto actual, Europa enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes, que ha sido potenciada por una política de fronteras abiertas que parece ignorar las amenazas internas y externas que provienen de individuos radicalizados a través de unas fronteras cada vez más porosas. La idea de una Europa sin fronteras, donde la libre circulación y la acogida de inmigrantes se presentan como valores supremos, ha mostrado sus grietas, revelando una vulnerabilidad que no podemos permitirnos seguir ignorando.

El reciente atentado en Magdeburgo, Alemania, perpetrado por un médico saudí que llevaba casi dos décadas en el país, ilustra perfectamente estos riesgos. Este individuo, que inicialmente fue descrito como un seguidor de la «extrema derecha», podría haber utilizado la táctica de la taqiyya —la mentira permitida por la doctrina islámica en situaciones de amenaza o para avanzar objetivos religiosos— para enmascarar sus verdaderas intenciones y perfiles ideológicos. Según han revelado numerosos medios de comunicación, este sujeto había expresado su odio hacia el Islam, culpando a la sociedad alemana por no combatir lo suficiente esta religión, lo que sugiere una posible manipulación de su ideología declarada para desviar la atención de su verdadera motivación extremista.

Taleb Abdulmohsen, originalmente de Arabia Saudita, huyó de su país en 2006 tras ser acusado de violación y estar implicado en otros crímenes graves. A pesar de las solicitudes formales de extradición por parte de Arabia Saudita, Alemania rechazó estas peticiones, citando preocupaciones sobre derechos humanos, a pesar de la evidencia clara de sus actividades criminales. Una vez en suelo alemán, Abdulmohsen se reinventó como un disidente, proclamándose públicamente como ateo y ex-musulmán, una estrategia que probablemente buscaba asegurar una protección de asilo completa al presentarse como una víctima de persecución en lugar de un fugitivo de la justicia…

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