Por José María Ballester Esquivias/El Debate.
Salvo giro espectacular, David Campanale, de 60 años y antiguo periodista del servicio exterior de la BBC –puesto que dejó para involucrarse en política–, no será el candidato de los Liberal Demócratas, los Libdems, en el distrito de Sutton y Cheam, situado en el sur del Gran Londres con motivo de las próximas elecciones generales previstas para enero de 2025, salvo que se adelanten.
El motivo es el «ambiente hostil» que se ha formado en círculos influyentes del partido en relación con su fe cristiana, que practica en el seno de la Iglesia de Inglaterra y que nunca ha ocultado.
La liebre la ha levantado el diario The Daily Telegraph. En un artículo publicado el pasado 12 de mayo señala que un grupo de militantes ha denunciado al partido ante el organismo de control de la igualdad por acusaciones de que el partido ha tolerado un «ambiente hostil» para las personas de fe, sin que haya «investigado graves acusaciones de discriminación y acoso y ha envalentonado a quienes creen que los cristianos deben ser expulsados de la vida pública». Es decir, apelan a la igualdad para defender el derecho de Campanale a ser candidato.
Como no han obtenido respuesta, han elevado la queja a la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos del Reino Unido, Ehrc en sus siglas en inglés, el organismo oficial competente en estos casos.
Un paso que ha generado bastante incomodidad en las altas esferas del partido: de momento, sus portavoces rehúsan pronunciarse sobre el caso porque, alegan, se sigue tramitando tanto a nivel interno como oficial.
Los acusadores, por su parte, lo tienen claro: Campanale es víctima de una campaña de acoso, desde hace por lo menos dos años, desatada por grupos Lgbt vinculados al partido.
Estos critican, en primer lugar, su militancia pasada en las filas de la Alianza Popular Cristiana (Cpa), partido que ha hecho campaña contra el aborto y el matrimonio homosexual…
