Por Zoé Valdés.
«Sólo el humor engendra la mascarilla.»
Silvio Momigrez.
Era sabido que la canción Patria y Vida iba a traer una tortura mayor. Lo advertimos, y así ha sucedido. Ha reaparecido este señor que se parece a Pablo Milanés años atrás, pero con el bicho narra, junto a cinco o seis cepas cubanas tosiendo, gargajeando y esputando contra los ingenuos de siempre. En medio de aquellos chillidos y berridos, una de ellas, la bizquita, se encarga de prevenirnos o quizá de recordarnos que a la «revolución le quedan 62 mil milenios» y lo relincha o berrea a más no poder. Por mi como si le quedan cien mil milenios. Entre una canción y otra, o sea, la primera de los ‘feministos racializados’, y esta de las cepas apotrancadas junto al ancianito con problemas estomacales, el mal aliento apesta incluso vídeo mediante del Milenio Socialistón sólo puede provocar que la situación se estire como el chiclet-mascarilla halitoso en el que han convertido aquella mierdeta extendida ahora a Miami. Charconia no puede vivir sin Cagonia.
Las redes explotaron en contra del fenómeno y los dislikes al vídeo han batido récord, pero también ha salido uno de los Cinco Espías Terroristas, el calvo asesino que le echó el lechazo en una mano a Obama para que le preñaran a la jeba por control remoto a defender a la bizquita. La bizquita, que por lo que se nota en las fotos que cuelga en las redes sociales, viaja el mundo entero dándose la gran vida; como al parecer también se la da uno de los nietos de Fidel, quien al igual que el resto de los nietos de los tiranos ha salido otra bola de mierda que ni hablar sabe, loco y enfermo al lujo y al más acérrimo y salvaje capitalismo. Drones es poco.
Pero volvamos a la bizquita y al calvo criminal espía… En algo deben de andar, cuando la bizquita viaja tanto y tan seguido, y el calvito la defiende como si fuera su maridete y hasta la llama ángel cuando no es más que un demonio oscuro. Aunque, en otro plano, no se extrañen si en un futuro no muy lejano la bizquita junto al calvito terrorista se conviertan al CubaDecidismo y viajen a Miami a cantar la canción junto a los «feministos racializados». Serían recibidos por la pareja política del momento, la Acevedo y el alcalde Plutarco Suárez, quienes condecorarían con la llave de Charconía a los músicos estelares del momento. Igual, pudiera ocurrir al revés, que sean la Acevedo y Plutarco Suárez quienes viajen a la isla, directo a la Plaza de la Involución, a presentar a todos estos musiquillos en otro concierto estilo Juanes (ya ni se oye) por la paz de los sepulcros. Pueden estar convencidos que no viajarán en barco, pues deben asegurarse de estar presentes el día del evento, y ya sabemos que barco que manda la Acevedo jamás llega a su destino.
Por otro lado, si ADN cogió medio millón por parte de la USAID y etcétera y demás, recién premiaron en España al nuevo Yoano Sancho del social-periodismo del siglo XXI. Todo muy a los Soros, Fundación Gabo, gobierno social-comunista español, y el BidenCastrismo…
Cien mil milenios más relinchando la Grantanamera (Dr. Rafael Marrero dixit) y el borrón y cuenta nueva del hampa castrista en camino…
Zoé Valdés es escritora y artista. Fundadora y Directora general de ZoePost.
Grandioso 🤘🇨🇺🤘
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Charconia no puede vivir sin Cagonia. Una frase que lo dice todo y no dice nada.
Como me he reído. Eres el látigo de los vividores.