Por John Daniel Davidson.
En el instante de escribir estas líneas, parecía que las máquinas del Partido Demócrata en Michigan, Wisconsin y Pensilvania estaban tratando de robar las elecciones.
Cuando los reporteros y comentaristas se fueron a la cama el martes por la mañana, los tres estados estaban demasiado cerca para diferenciar, pero el presidente Trump lideraba por encima del exvicepresidente Joe Biden por márgenes cómodos, mucho más allá de lo que se había previsto. Ninguna de las redes llamó a estos estados porque quedaron sin contar suficientes boletas por correo y eso podría cambiar de cualquier manera, pero la posición de Trump se veía bien.
Entonces, sucedió algo extraño en la oscuridad de la noche. Tanto en Michigan como en Wisconsin, los vertederos de votos de la madrugada del miércoles mostraron que el 100 por ciento de los votos iban a favor de Biden y el cero por ciento, es decir, ni siquiera un voto, para Trump.
En Michigan, Biden de alguna manera obtuvo 138,339 votos y Trump no obtuvo ninguno, cero, en un vertedero de votos de la noche a la mañana.
Cuando mi colega federalista Sean Davis notó esto, Twitter se apresuró a censurar su tweet, a pesar de que todo lo que había hecho era comparar dos conjuntos de totales de votos en el sitio web del New York Times. Y no fue el único que se dio cuenta, aunque el miércoles parecía que cualquiera notó lo del el basurero de votos de Biden, y lo de Michigan estaba siendo censurado por Twitter…
Acabo de leer éste magnífico artículo… Pero una cosa, me lleva a otra y mi natural curiosidad me ha llevado a «hojear y ojear» en este «Federalista» que me ha sorprendido doblemente. Leo hasta el final de la página y advierto una interesante frase en letra pequeña que reza: -«Sed amantes de la libertad y ansiosos por la refriega». Con el alma «pillada» por tan combativa y hermosa frase, decido echar un vistazo y encuentro otro artículo espectacular y francamente interesante, bajo el título de «9 cosas constructivas que hacer y orar mientras espera los resultados de las elecciones» cuya autora es Joy Pullmann, editora de «The Federalist», y que no deja indiferente y hace pensar , especialmente en los puntos 5 y 6, además de los 3 de «Bonus», que son de una impecable excelencia.
La frase que resume el artículo de Mrs. Pullmann, es esa en la que el refranero español nos hace saber desde la cuna:
«A DIOS ROGANDO Y CON EL MAZO DANDO»