Por Zoé Valdés.
El asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse y el intento de matar a su esposa, Martine Jovenel, ahora en estado de gravedad tras ser baleada, pone de nuevo sobre el tapete la integridad e identidad como nación de Haití. ¿Es Haití una nación o “una masa de gente”, como la describió José Martí, que también viajó y vivió en Haití.
Tras conocerse el asesinato me puse en contacto con amigos haitianos, y con otros amigos de otras nacionalidades que han vivido en Haití, también con dominicanos. Son personas sumamente informadas. Ninguno se decidió a escribir algo, pues obviamente necesitaban más información acerca de lo ocurrido. Uno de ellos me comentó al teléfono: “Te das cuenta de la gravedad del asunto, es la primera vez que asesinan a un presidente en Haití. No hicieron eso con Duvalier, por ejemplo…”. El eje Haití, República Dominicana Cuba y Estados Unidos es más importante de lo que pudiéramos imaginar, es la razón por la que intenté buscar explicaciones con estas personas. “La información que tenemos es que fueron venezolanos y colombianos”, me dijo alguien muy bien situado dentro de la política. “Todo parece indicar que por asuntos de droga. Existe un Cartel de la droga muy peligroso, dirigido por sirios libaneses, y haitianos. El presidente Moïse se había propuesto antes de irse acabar con ese tema… El presidente Moïse estaba actuando contra la corrupción y dos empresarios haitianos libaneses estaban involucrados, los cuales ya tenían órdenes de arresto por corrupción, le tendieron una trampa al presidente, haciéndole cambiar al primer ministro y eso trajo como consecuencia que los policías se sentaran de brazos caídos…”
Por otro lado, esto es lo que piensan los cubanos: “El periodista Wilson Díaz dijo que la información que tiene de fuentes confiables es que tres venezolanos y cuatro colombianos llegaron en dos botes a Haití el lunes, contratado por delincuentes y narcotraficantes para asesinar al presidente Jovenel Moïse.
Sostuvo que de acuerdo a informaciones de fuentes de Haití al presidente Jovenel Moïse lo mandaron a matar la madrugada de este miércoles en su residencia porque ha sido un obstáculo para la operatividad de las bandas de delincuentes y narcotraficantes.
Wilson Pérez manifestó que los tres venezolanos y los cuatros colombianos, armados, salieron en los mismos dos botes en la madrugada de este miércoles, sin rumbo conocido.” Fuente Zolfm.
¿Sin rumbo desconocido, verdaderamente?
El presidente Moïse estuvo en Cuba hace cuestión de dos años, fue recibido por supuesto con altos honores, pero ¿hubo trascendencia de alguna posible falta de entendimiento con relación a algunos aspectos fundamentales en la región? Pocos lo sabe, y los que lo sabrían, callan. El hecho es que también se rumora que entre los criminales había un cubano, algo que tendría que ser verificado.
El DailyMail amplía la información:
“Cuatro presuntos asesinos fueron asesinados a tiros y otros dos arrestados después de que el presidente de Haití fuera asesinado en una redada en su casa en la madrugada del miércoles.
El jefe de policía Leon Charles dijo que los agentes habían ‘bloqueado’ a una banda de pistoleros contratados para que no abandonaran la escena del ataque fatal contra Jovenel Moïse, de 53 años, en la capital, Puerto Príncipe, y han estado ‘luchando’ con ellos desde entonces.
En un momento dado, los “mercenarios” tomaron como rehenes a tres agentes de policía, pero posteriormente fueron liberados. Un número indeterminado de atacantes sigue prófugo, dijo Charles, y agregó: “Serán asesinados o arrestados”.
El video tomado en la ciudad el miércoles por la noche mostró humo saliendo de varios lugares y capturó el sonido de los disparos; se pensó que no estaba claro si el tiroteo estaba relacionado con la operación policial o si indicaba que la nación empobrecida y asolada por la violencia se estaba hundiendo más en el caos.
El primer ministro interino, Claude Joseph, quien ha entrado en el vacío de poder presidencial en medio de la confusión sobre quién debería suceder a Moise, dijo que el presidente fue baleado por una banda de ‘extranjeros que hablaban inglés y español’ y que se habían disfrazado de agentes de Estados Unidos. Agencia Antidrogas.
Martine Moise, la primera dama de Haití, también resultó gravemente herida en el ataque, recibió un disparo en la pierna y el brazo y resultó gravemente herida en el abdomen y la mano, y fue trasladada en avión a Miami para recibir tratamiento.
El asesinato se produjo en medio de la agitación política en Haití con opositores de Moise tratando de obligarlo a dimitir, alegando que su mandato de cinco años ha expirado. Moise dijo en febrero que sobrevivió a otro intento de asesinato y lo describió como “un golpe”. Al menos 23 personas, entre ellas un juez superior y un oficial de policía, fueron arrestadas.
Joseph ha declarado un ‘estado de sitio’ de dos semanas imponiendo la ley marcial, deteniendo todos los vuelos desde Puerto Príncipe y sellando las fronteras del país, mientras que la vecina República Dominicana moviliza a sus fuerzas armadas para proteger la única frontera terrestre de Haití.
Bocchit Edmond, el embajador de Haití en Estados Unidos, describió a los asesinos como “mercenarios extranjeros y asesinos profesionales”, y Joseph dijo que se cree que algunos de los miembros de la pandilla son de Colombia y Venezuela.
El jefe de policía de Haití, Léon Charles, dijo el miércoles por la noche que los presuntos asesinos habían tomado como rehenes a tres policías, pero que fueron rescatados de manera segura después de un tiroteo policial con los sospechosos.
Siguió a un día tenso de incertidumbre y caos para millones de haitianos, sin un plan de sucesión presidencial, y la tensa situación de seguridad que dejó las calles de Puerto Príncipe desiertas mientras millones se refugiaban en sus hogares y esperaban actualizaciones de noticias.”
Jovenel Moïse.
Quienes conocieron al presidente Moïse confirman que se trataba de una persona sumamente afable, un político constante en sus principios, firme en ellos. Estaba preparando de manera muy cuidadosa su partida, porque antes deseaba dejar un país limpio sin el peligro de los carteles de la droga que al parecer ya al menos uno se había impuesto. Su esposa, Martine, estuvo siempre a su lado, es la razón por la que estuvo a punto de perder la vida.
José Martí y Haití.
El régimen ha sacado provecho de aquellas visitas de José Martí a Haití, 3 viajes, entre 1892 y 1895, donde se quedó y vivió un período breve de tiempo en el Hotel France, pero que le dio tiempo para desandar el país con cubanos allí residentes y haitianos. A su entrañable amigo Gonzalo de Quesada escribió el 8 de septiembre de 1892: “Le escribiría como de cuento, con su chispa de chiste, si no me tuviera el alma partida la miseria que veo; y el pensamiento de nuestra tierra, que está al otro lado de la mar verde, y no la puedo tocar… No vi jamás, en mi mucho ver, tierra más triste ni devastada que este rincón haitiano, que del vapor al entrar parece muerto, y no vive, en sus calles fangosas, más que de la limosna y de los apetitos”.
Con relación al complicado asunto haitiano, José Martí también se refirió de la siguiente manera: “Con Haití no hay posibilidad de entendimiento; todas las verdades de las ciencias políticas y económicas se estrellan contra esa realidad brutal. Es una cultura de miseria, depredación y pobreza que se los tragará irremediablemente a menos que opongan una seria resistencia. Cierren la frontera o restrínjanla al máximo. Que se invierta todo lo que se quiera, internamente, en Haití, pero no liguen los pueblos porque nada bueno saldrá. Haití no es una nación, es una masa de gente, y con intenciones muy siniestras hacia los dominicanos.”
Doloroso para los que conocemos uno y otro pueblo, doloroso con una lucidez meridiana acerca de una realidad lacerante.
Zoé Valdés es escritora y artista. Fundadora y Directora general de ZoePost, de Libertad Prensa Found. Fundadora del Movimiento Republicano Libertario Martiano.
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Que triste realidad la de Haití
Muy buen artículo
¡Excelente! He ojeado hace un rato el libro de Carpentier. No sé ni que decir sobre Haití.