Por Todo Lo Chic.
Mucha alegría tener en nuestras conversaciones a la fantástica Zoé Valdés; ilustre pluma de origen cubano, actualmente nacionalizada española, residente desde hace muchos años en París, desde donde incansablemente trabaja en pro de la buena literatura, la defensa de los derechos humanos y trabajo sociopolítico de importancia.
Mujer polifacética, sus inicios como estudiante de Filología, nos llevan a sus principios como estudiante de la universidad de La Habana, Cuba.
Mil gracias por estar este rato con LO CHIC revista, encantadas de leerte en nuestro medio y que nuestros muy variados lectores, puedan también apreciar a uno de los referentes intelectuales femeninos, más respetados intelectualmente en la actualidad.
Cuéntanos de tú participación en la Unesco en París, dónde te iniciaste como guionista, para luego continuarlo en tú Cuba natal.
En 1983 viajé a Madrid en compañía de mi primer esposo, donde estuve solamente una semana, luego a París siempre en compañía de mi esposo, quien fue nombrado segundo secretario de la misión de Cuba ante la UNESCO en París. Yo sólo iba de esposa acompañante. Era muy joven y para que me dejaran salir de Cuba no fue nada fácil. Yo no era militante de nada y había logrado escapar de compromisos con casi todo. Ya escribía poesía, de ahí salté al guión cinematográfico, del guión al cuento, del cuento a la novela. Escribo de manera seria y constante desde los 17 años.
Por diferencias en pensamiento político, te marchas a España ¿cómo fue esa decisión?
Me marché a París de nuevo por una invitación de la Escuela Normal Superior y ya tenía en preparación de edición mi segunda novela La nada cotidiana. La decisión fue mi hija pequeña. Quería que viviera en libertad, pero al mismo tiempo deseaba volver por mi madre. Al final fue la dictadura que no me dejó regresar nunca más debido a mis declaraciones políticas a la prensa al publicarse la novela y llegar el éxito. Con un enorme sacrificio logré varios años más tarde liberar a mi madre. La traje a París conmigo, llegó ya muy enferma, murió dos años después.
Te inicias en el área de la poesía. ¿Qué es para tí la poesía?
Escribo poesía primero, desde mi adolescencia, desde los 11 años. Edad en la que también comencé un Diario. La poesía es para mí misterio, y vida, es Dios.
¿Tienes alguna poesía preferida?
Muchas, no una en particular. El Cantar de los Cantares me apasiona, en la Biblia.
La tuya, sensual y cálida, se dice que es muy influenciada por tu origen cubano
Mi poesía tiene influencias del romancero español, también de François Villon, Pierre Ronsard, y muchos más. Leo con permanente fruición toda la poesía.
¿Qué te inspira para escribir?
Todo, la vida. Escribo como respiro.
Y en tu día a día ¿qué te inspira?
La luz, la luz divina. Vivo transida…
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