Por Denis Fortún
I
La caza nunca estuvo prohibida
van matando todo lo que piensas
Demasiadas alas en tu cuerpo
espacio y ocurrencia que la longevidad no asume
No habrá pájaros en tu cabeza
Solo anida en ti la jaula
II
La voluntad oxigena a sus agallas
Sabe el Salmón que sofocarse
es la industria del regreso por el sentido inverso en la corriente
Viaje que alimenta al Oso Pardo
Que lo espera
III
El evento se vale de apatías fractura a lo innegable
Pero otro pájaro persigue a su vuelo
Otra jaula despreciará a sus hierros
Otro salmón pretende la arrancada
Perpetua es la temporada de aire y desove
Denis Fortún es poeta y novelista.
Pingback: Temporada abierta – – Zoé Valdés
Bellisimo!
Muy buenos!