Spaces

Al inicio de los Spaces en Twitter se produjeron verdaderos y fructíferos encuentros entre cubanos. Luego, como todo lo que hacen con la mente los cubanos para al tiempo desbaratarlo con las patas, que no pies, aquello se degradó a unos niveles que renuncié a participar.

Cuando CubaNet Noticias con Camila Acosta empezaron recién los Spaces volví, pues Camila Acosta me pidió que participara, y yo respeto a Camila Acosta y a Cubanet. Ayer estuve en uno, y creo que será el último.

El tema del Space iba de la próxima manifestación que ocurrirá el día 24 en Londres para apoyar al Tribunal que enjuiciará a «Cuba» y no al «régimen castrocomunista» (remarquen el detalle que no es poco) por impago de deuda desde los años 70.

Un enjuiciamiento de tal envergadura económica ocurre en Inglaterra por primera vez. Desde el ángulo político se han hecho diversos juicios en Europa como en Estados Unidos, y algunos se han ganado, aunque la mayoría de las veces desde el ángulo de la economía se pierden. Ejemplos: el juicio en Francia contra Fidel Castro puesto por Serge Lewisch a nombre de Ileana de la Guardia, apoyado por varios cubanos, entre ellos menda en pleno triunfo de mi carrera como escritora (perdido), el juicio contra la Embajada Castrista puesto por Serge Lewisch en nombre de Ricardo Vega y menda (perdido), el juicio de Bacardí contra Pernot Ricard (ganado en apelaciones sucesivas), el juicio de Ana Margarita Martinez, que fue histórico (ganado). Sí, hay que refrescar memorias.

En medio del Space de ayer, que iba muy bien, entró una cubana de las que organiza la manifestación según sus palabras, y manifestó que había que evitar que el desarrollo del evento se fuera de control, y que se exigía disciplina y de ninguna manera chusmería (el Space está grabado, por favor, óiganlo, merece la pena). Pedir disciplina y ninguna chusmería en una manifestación de cubanos es como pedir a los tibetanos que en una de sus manifestaciones (he tenido el honor de ser invitada a numerosas) en lugar de entonar sus rezos acompañados de laudes se pongan a chillar el reguetón de Patria y Vida en tibetano clásico, que jamás podrían porque busqué la traducción en el diccionario Español-Tibetano Clásico, y como el tibetano clásico es un idioma cuyas palabras constituyen conceptos no existe la traducción.

Prosigo, la señora, creo firmemente que con las mejores intenciones, continuó y puso como ejemplo de chusmería pedir acciones violentas contra Cuba (o sea, la intervención militar humanitaria que yo pedí aquí en una manifestación y una jinetera osó quitarme el micrófono, por lo que me largué y nunca más he vuelto).

Subí la manito del Space y pedí intervenir de nuevo, yo ya había intervenido antes, y expliqué que eso era empezar mal, porque a no ser de que fuéramos tibetanos, cosa que no ocurrirá jamás en la vida ni en una infinitud de reencarnaciones, las manifestaciones eran libres y no se controlaban, y que además los cubanos hemos sido durante 64 años más que disciplinados (en comparación con los BLM)… En fin, oigan el Space que está en el perfil de Cubanet en Twitter.

La señora volvió a la carga, muy educada, y respondió que yo la había mal interpretado. Repito, oigan el Space a ver si yo interpreté mal o fue ella la que se explicó incorrectamente.

Al cubano cuando no lo entienden porque no ha dicho las palabras adecuadas no significa que se explicó mal, es que los otros lo malinterpretaron erróneamente; porque el cubano no pierde ni a las escupías.

Detrás de ella habló Saide, otro de los organizadores, para reiterar que había habido una malinterpretación, y Camila Acosta no interrumpió para aclarar que no, que el Space se estaba grabando, y que las palabras son lo que son. No importa, cuando vi que iba a hablar otra rompeSpaces me descolgué como Juana la de Tarzán.

Pero lo que sí importa es lo siguiente: que usted asista a una manifestación organizada por otros, los que piden unión y etcétera y demás, pero jamás se unen ni por un etcétera ni por un demás, y que se le exija a usted y se le ponga como condición, al igual que al resto de cubanos quienes con su dinero han viajado desde distintos lugares mundo, porque se les ha pedido que con su dinero se paguen un tren o un avión para manifestar en dicho evento que según me cuentan convocó el mayor chusma, mentiroso y calumniador del exilio, que hasta en su página tiene puesto que es escritor cuando ni un artículo miserable ha escrito nunca en su vida, y que para colmo usted como los demás deban regirse por una disciplina y usted deba protestar dirigido y evitar pedir su opción según su opinión, por ejemplo, algo que se ha hecho en otros países que han sido liberados, o sea, una intervención militar humanitaria, resulta como mínimo incoherente.

No sé entonces si esta manifestación es como las que he visto últimamente, para ganarse un Grammy, o en su defecto un cartelito de destacado en el mural, o un carnet de exiliado vanguardia. La mentalidad es lo que es, y la mayoría de las veces traiciona mediante el lenguaje. Apoyo y seguiré apoyando todas las manifestaciones libres en contra del castrocomunismo, de cerca o de lejos, pero las cosas como son. Un respetico que es muy bonito.

No iré a ninguna manifestación en la que se me impida expresar lo que yo quiera para mi país y con mi experiencia, y de contra me impongan como un mantra el Patria y Vida que ha enriquecido a unos pocos y ha encarcelado a la mayoría. Pero, sobre todo, si tienen dinero para trenes y aviones para ir a Londres a gritar teledirigidamente, tendrán dinero para comprar mis libros, y de paso aprender a respetar mi inteligencia, porque yo sé muy bien interpretar tanto lo bien dicho, como lo mal dicho.

Abur.

Zoé Valdés. Escritora y artista cubana e hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vermeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.