Por Regis Iglesias Ramírez.
Es la pregunta que nos debemos contestar antes de aceptar cualquier gesto solidario del mundo con los cubanos que intentan trabajar por los cambios hacia la democratización de la sociedad cubana.
Y es que la delicada línea entre un gesto solidario y un acto de paternalismo dirigido por los intereses de quien, supuestamente de buena fe, nos quiere ayudar en el difícil empeño de lograr nuestros derechos es muy difusa a veces.
Cuando escucho que algunas instituciones globales que fomentan la democracia allí donde no existe promueven iniciativas para crear y fortalecer la “sociedad civil” en Cuba mi primer razonamiento es que en una sociedad controlada por un estado totalitario primero hay que lograr la libertad para luego comenzar a estructurar un nuevo país donde se funden nuevas instituciones, nuevos grupos de interés individuales y colectivos que promuevan sus proyectos personales. La ecuación no es a la inversa.
¿Como potenciar “emprendedores” donde estos dependen su existencia práctica de las draconianas leyes de ese estado totalitario y a las decisiones arbitrarias de los tiranos?
No se puede combatir una dictadura aplicando recetas que sólo funcionan con independencia en sociedades democráticas. No es viable.
Cuando se nos habla de fomentar la actividad económica privada o las asociaciones sociales para velar y desarrollar actividades humanas en Cuba se nos vende una droga que sólo entretendrá a los más astutos entusiastas, le hará ganar tiempo a la tiranía y hará la vida más cómoda a gestores y participantes de estos proyectos si bien a estos últimos no le irá tan bien como a los primeros.
Es más dependiente y tiene más que perder el orgulloso dueño de un chiringuito, el que alquile alguna habitación de su casa, monte algún negocio de limitados servicios que el simple obrero o campesino, el empleado estatal que nada tiene y ya nada tiene que perder mas que su propio cansancio de soportar ese estado opresivo
En Cuba primero habrá de fomentarse y potenciar la expansión a todo lo largo y ancho de a isla los diferentes grupos, movimientos, partidos y sindicatos que tengan el propósito sincero de demandar los derechos de los cubanos haciendo partícipe a los mismos de esa fundamental demanda.
Sin estos actores y ese proyecto común aunque sea atomizado en veinte visiones de entender el camino a seguir para lograr el objetivo común de alcanzar la pluralidad organizando a los ciudadanos según sus opiniones variadas pero en sintonía con el propósito de movilizarles, acompañarles devolviéndole el protagonismo que deben tener en la conquista de sus derechos no hay cambio posible.
Está demostrado, lo hicimos a finales de siglo e inició de este, que en la variedad se puede tener unidad de propósitos sin pisarnos unos a otros.
Eso fue lo que pasó a partir de la Cumbre Iberoamericana organizada en la Habana en 1999.
Para esa ocasión la oposición honrada y también la turbia que siempre existirá porque los representantes del régimen no renuncian a sus privilegios y su poder tiránico y debe infiltrar, comprar, manipular y crear una oposición a su medida y su deseo de perpetuidad, se logró correctamente un mínimo consenso y no por las directrices de ninguna fundación alemana o algún ong del partido demócrata o el partido republicano de los Estados Unidos.
Oswaldo Paya redactó con la colaboración de otros representantes de la oposición el documento Todos Unidos que fue apoyado recuerdo que con mucha generosidad incluso por activistas que tenían diferente visión de como movilizar a los cubanos y como entender la solidaridad internacional con quienes trabajaban por los cambios reales.
El problema surgió cuando desde Todos Unidos se propuso llamar al pueblo a respaldar el referendo sobre el Proyecto Varela, iniciativa basada en el articulo 88 inciso g de la draconiana constitución de 1976 reformada parcialmente en 1992.
Todos firmaron el llamamiento, los más comprometidos trabajaron hasta el agotamiento en medio de la represión colectando las firmas. Pero otros se dedicaron a entregarnos listados y mas listados con nombres falsos, algo que invalidaba la demanda. Hacían declaraciones fuera de Cuba, los que podían salir entonces, afirmando que el Proyecto era un ejercicio intelectual más pero sin futuro. Con promotores así era difícil convencer al pueblo. Súmese la represión de la policía política, la ceremonia de la confusión que algunos, con identidad pública de opositores mantenían, afirmando que la iniciativa era punible legalmente, algo que cualquiera con o sin títulos en Derecho podía demostrar era totalmente falso y la infame aseveración de que el Proyecto marginada al exilio cuando era la propia legislación de la tiranía quien lo hacía y precisamente el objetivo del Varela era poner en mano de los que podían legalmente hacerlo demandar los derechos que no teníamos y continuamos sin tener todos. Iniciar el camino para una vez realizada la consulta en las condiciones necesarias para poder realizarla convocar a elecciones y desde la voluntad del pueblo, de la soberanía popular, elegir un nuevo Parlamento que redactará la nueva Constitución o en su defecto eligiera si era su criterio adoptar alguna de las anteriores de época republicana o lo que fuera, iniciándose una nueva etapa de libertad en nuestra historia.
Cuando no funcionó la unidad desde Todos Unidos por falta de coherencia en la palabra empeñada, por que el régimen vio que el pueblo respondía al llamado, entonces se fundaron en 120 municipios de la isla Comité Ciudadanos que asumieron la colecta de firmas y verificación de las mismas comenzando ser referencia en sus localidades para los ciudadanos mientras los oportunistas , los celosos y los traidores se enfrascaban en sus propios mamotretos sin sentido intentando hacer contrapeso con humo al camino que los ciudadanos ya andaban.
De esto tuvieron culpa no sólo los involucrados, también quienes dieron tribuna y abrieron la puerta de los recursos a toda esa inutilidad.
Sólo la escalada brutal represiva de 2003, cuando ya se habían presentado 11020 firmas que validaban constitucionalmente la demanda de Referendo y estaban listas más de 13000 para apoyarla, logro ralentizar el esfuerzo.
El régimen lo había probado todo sin éxito y no es que estuvieran preocupados por las firmas en sí. Lo que disparó sus alarmas fueron la cantidad de ciudadanos que se habían incorporado y se sumaban a los Comité Ciudadanos. A eso fue a lo que temieron, al empeoramiento real que no con dinero, no con entretenimientos habíamos logrado sino con el propósito de la demanda de la libertad
Yo le preguntaría a los estrategas de las transiciones si en la Polonia y la Checoslovaquia de los 80s fue necesario crear ONGs y bombardear de recursos para fomentar los intereses de los barberos, los picicultores, los blogueros, no existían entonces, los influenciadores desde las redes, los polacos de etnia germana o los gays, lesbianas y trans? Si hicieron falta cientos de conferencias buenas para nada en el exterior para llegar a consensos. Si se fomentaron asociaciones de aspirantes a artistas o intelectuales, de mujeres víctimas de sus impresentables maridos beodos o saltimbanquis descontentos. No. Lo que pasó fue que todos los sectores de aquellas sociedades bajo la bota del imperialismo ruso soviético fueron llamados a integrar la opción que representaba la demanda de libertad de Solidaridad o Foro Democrático. Sin que fueran los únicos, pues en ambos países habían decenas de organizaciones además de esas que por sus proyectos, miras y coherencia de sus líderes eran las que evidentemente estaban en condiciones de movilizar a todos.
A nosotros no nos han tratado igual.
Por el contrario, imitamos a las instituciones extrañas que viviendo del dolor de los cubanos imponen a los necesitados sus proyectos de sociedad civil y prenden empoderar a quienes para nada lo estarán, siempre de manera tutelada con recetas onanistas
Porque no se puede crear sociedad civil, no se puede empoderar individualismo a quienes están sometidos bajo una tiranía de la cual depende todo.
Primero habrá que lograr la libertad, empoderar a los ciudadanos y apoyar los proyectos que pongan en manos del cubano la solución nacida en medio de aquel estado lamentable de cosas y busque alcanzar nuestros derechos. Luego, una vez libres ya podremos construir desde cero una nueva sociedad inclusiva y plural. La ecuación no es a la inversa, no funciona a la inversa por mucho que lo fuercen quienes viven de nuestra tragedia o de sus migajas sobrevivan los oportunistas.
No es sano dar tribuna a quien no sabe hacer uso de la palabra y exponer los argumentos de la urgencia de libertad de los cubanos. No es provechoso hacerlo con los oportunistas ni con los pretenciosos en busca de un mejor modo de vida.
No se puede ser generosos con los egoístas a los que poco les importa el presente y futuro de nuestra nación. Eso no es caridad, es contubernio con sesenta años de dictadura en espera que mientras más se prolongue nuestro sufrimiento más tiempo tendrán de tener su premio privado en este mundo.
Regis Iglesias Ramírez es poeta y escritor. Ex preso político de la Primavera Negra del 2003, desterrado en España, es el portavoz del MCL.
Los que llevan máscaras en la oscuridad…
Hasta que no salga un leader creíble no tendremos apoyo internacional fuerte
Acaban de salir los números de los grants de Trump, por esos hay muchos que son trumperos no por convicción sino por MONEY
USAID 50 millones http://cubamoneyproject.com/2020/10/13/usaids-cuba-spending-under-trump-nearly-50-million/
NED 23 millones http://cubamoneyproject.com/2020/10/13/ned-23-million-in-cuba-grants-under-trump/
Vean quienes se quedan con el dinero y donde queda el dinero y entenderan que hasta haya un incentivo de tantos millones de dolares en Miami para que la libertad de Cuba no llegue pues la libertad de Cuba no llegara , es el incentivo del diablo.