Por José María Arenzana/Sevilla Info.
Habrá que decirlo en plata: en España el escrutinio general no se hace y, por tanto, quien cuenta los votos, una vez abiertas las urnas y selladas las actas por los presidentes y vocales de las distintas Mesas, es el mismo que convoca y organiza las elecciones; o sea, el recuento, como en una mala distopía a la que ni Stalin le alcanza, lo realiza el Gobierno. ¿Lo quieren más claro?
Según la LOREG, el escrutinio general, tratándose de “un acto único” que se trocea por circunscripciones, sólo tiene un encargado: la administración electoral, que es la llamada a realizar esa tarea…, aunque se divida el esfuerzo por circunscripciones formando parte de una sola labor de idéntico valor jurídico. O por decirlo con mayor precisión, el valor jurídico es uno solo…