Por Americano Media/RZP.
Códigos secretos, mucho dinero invertido y una posible fecha, el día de las elecciones. Así era el plan del Primer Comando de la Capital (PCC) para secuestrar y matar al exjuez y hoy senador brasileño Sergio Moro, cuyos detalles se conocieron este jueves, un par de días después de que el mandatario brasileño, Lula da Silva asegurara en una entrevista que quería vengarse.
🇧🇷 | Lula asegura que quiere "follarse" a Sergio Moro (el exministro de Bolsonaro y juez que sentenció a los criminales del Lava Jato).
También dijo el presidente socialista de Brasil que solo está allí para "vengarse de esa gente". pic.twitter.com/rN5tyrKRlB
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) March 22, 2023
La jueza Gabriela Hardt, encargada del caso, levantó el secreto de sumario de la operación lanzada el jueves para detener a once sospechosos, entre los que hay cabecillas del PCC, la mayor facción criminal del país, de planificar desde el año pasado el asesinato simultáneo de diversas autoridades.
Moro, quien se hizo famoso mundialmente por condenar y encarcelar al hoy presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y que más tarde fue ministro de Justicia en el Gobierno de Jair Bolsonaro, estaba en lo más alto de la lista de objetivos.
Las investigaciones indican un trabajo minucioso de seguimiento a él y a su familia. Usaron hasta códigos secretos para evitar encender la alerta entre los núcleos de inteligencia de la Policía, según un intercambio de mensajes entre uno de los investigados y su pareja sentimental.
A Moro se referían como “Tokio”. La palabra “secuestro” era sustituida por “Flamengo” y cuando escribían “Fluminense” en realidad hablaban de “acción”.
Porque tenían pensado secuestrar a Moro y su familia y una de las fechas sugeridas era el 30 de octubre, el día en que se celebró la segunda vuelta de las presidenciales en las que terminó saliendo victorioso el socialista Lula frente a Bolsonaro…