Por Lino Prestimonaco/Le Figaro.
Menos conocido que el dengue o el chikungunya, el virus del Nilo Occidental está ganando terreno, impulsado por olas de calor cada vez más tempranas.
Aunque su nombre evoca más a Egipto, es en Europa donde el virus del Nilo Occidental está circulando activamente este verano. El primer caso autóctono del año se detectó a mediados de julio en la región del Var, según el boletín de vigilancia reforzada de Salud Pública Francesa . Poco conocido por el público general, el virus transmitido por los mosquitos Culex , muy comunes en Europa, no es un recién llegado. El verano pasado se detectaron 38 casos humanos en Francia, exclusivamente en la mitad sur, sin causar ninguna muerte. Descubierto en Uganda en la década de 1930, el primer brote europeo se identificó en la Camarga en 1962.
Si bien el 80% de los casos son asintomáticos, « las formas sintomáticas de la enfermedad se caracterizan por la aparición repentina de fiebre alta tras un período de incubación de 3 a 6 días», afirma el Instituto Pasteur. Estos síntomas también pueden ir acompañados de cefaleas, erupciones cutáneas o vómitos. En el 1% de los casos, el virus puede atacar el sistema nervioso y ser mortal, especialmente en personas susceptibles (embarazadas, recién nacidos, ancianos) o con comorbilidades…