Por Guillermo “Coco” Fariñas Hernández.
Santa Clara, 18 de julio del 2023; (Cartero Antitotalitario).
Durante el año 2013, fue la primera vez, que a los opositores anticastristas residentes en Cuba se les permitió viajar al exterior sin discriminación y al llegar a Miami, en varios lugares donde se indagó respecto a las futuras formas de transición democrática de la Junta Militar NeoRaulista en ejercicio del Poder Ejecutivo, la respuesta mía siempre fue la misma. Los Castristas van a imponer El Putinismo, y por supuesto, en ese momento se expusieron las informaciones con las que se contaban, pero se enfatizó en el concepto con nombre y apellidos: Putinismo.
Pero el término politológico lo acuñó como tal, el ya fallecido Raúl Valdés Vivó, quien fuera uno de los más recalcitrantes teóricos de los pensamientos comunistas en la Mayor Isla del Mar Caribe y Doctor en Ciencias Sociológicas, quien terminó sus días como Rector de la Escuela Superior del Partido Comunista de Cuba Antonio “Ñico” López, ubicada en la periferia oeste de La Habana, más exactamente en la localidad de Jaimanitas. La “Ñico López” es la principal Universidad de Ciencias Políticas al servicio de la Junta Militar NeoRaulista y cuenta con una red de Escuelas Superiores del PCC en cada una de las 15 provincias cubanas.
La conjugación de la denominación posteriormente conocida como Putinismo, en realidad surge con la decisión del Pacto de Varsovia en el año 1985, de negarse a intervenir militarmente en la Polonia desestabilizada por las constantes protestas del “Sindicato Solidaridad”. Puesto que al cargo de Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) había arribado un tal Mijail Gorbachov, quien se negaba de plano a ejecutar acciones interventoras como los sangrientos “Otoño Húngaro de 1956” o la “Primavera de Praga de 1968”. O sea; el recién electo dirigente comunista dejó bien claro, que él no estaba dispuesto a invadir países con tropas extranjeras, para demostrar la sostenibilidad del llamado Socialismo Real.
Porque el tiempo y la práctica habían demostrado, que a causa de la presión internacional y en plena “Guerra Fría” los principales dirigentes comunistas polacos tuvieron que ceder y liberaron a los miembros de “Solidaridad”. Ya que la parte pública del Sindicato Solidaridad fue encarcelada por La Ley Marcial, entre los año 1981 a 1983. A esa reunión del “Pacto de Varsovia” donde fue invitado el General de Ejército Raúl Castro Ruz y a su regreso a la Isla, el hermano menor le dijo a Fidel: “…se jodió El Socialismo Europeo, tenemos que buscar alternativas…”.
Ante esta afirmación Fidel Castro como “el gran animal político” que era, enseguida comprendió sin escrúpulos de ningún tipo, que se hacía perentorio comenzar a buscar variables para la manutención del Poder Ejecutivo y Político, pues el pretexto de la Construcción del Socialismo estaba por colapsar. Así fue que, Fidel empezó a hacer reuniones con Raúl Valdés Vivó, para prepararse para enarbolar una justificación ante un inminente derrumbe del Socialismo de Europa del Este. Ya en el año 1986, se alzaron con la campaña “Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas”.
Junto con Raúl Valdés Vivó también comenzó a reunirse con ambos hermanos Castro, el General de División Sixto Batista Santana, en aquel momento Jefe de la Dirección Política del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR). De estos encuentros surgió una segunda medida, consistente en la desmovilización apresurada de Comisarios Políticos subordinados a Batista Santana, los cuales pasaron de inmediato a ser Profesores-Investigadores de las Escuelas Superiores del PCC bajo el mando de Valdés Vivó.
Los referidos Comisarios Políticos del MINFAR se transformaron en Equipos Investigativos dedicados a explorar opciones de gobernabilidad para El Castrismo, para cuando colapsara El Campo Socialista Europeo, cuya caída la diagnosticaron entre los años 1990 al 1992. Se inició un trabajo de observación sobre el terrero en disímiles países, que fueron desde Egipto o Siria hasta Corea del Norte o la República Popular China, sin dejar de estudiar la manera “alargada” de gobernar del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México.
Para esos Comisarios Políticos del MINFAR con fachadas en cada uno de esos países de diplomáticos, tesiantes académicos o profesores adjuntos de universidades, lo esencial consistía en evaluar los métodos prácticos de la manutención prolongada del poder político. Éstos tan sui generis profesores-investigadores también cumplieron la tarea, de estar en los primeros asientos en el proceso de derrumbe del Socialismo en todos los países de Europa Oriental e hicieron apuntes muy exhaustivos, respecto a los errores cometidos por los dirigentes comunistas nacionales y cuáles cosas no se podían hacer para no perder el poder.
Ya en el año 1995, se les dio inicio a unas Jornadas Científicas semestrales en la Ñico López, en las cuales se trató de comenzar a moldear una estructura de “Gobernabilidad a Posteriori de la Desaparición de la Generación Histórica de Revolución Cubana”. El anterior año había ocurrido el estallido social conocido mediáticamente como “El Maleconazo” y hasta el propio Fidel Castro comprendió, que había que ser proactivo y no esperar a que los acontecimientos sucedieran, para después reaccionar ante ellos, pues una sucesión de protestas populares podrían dar al traste con la Revolución Cubana.
Durante esas jornadas científicas existieron 4 tesis que se fueron imponiendo en las discusiones por varios años: 1ra- El Modelo Chino, donde se separan las libertades políticas de las libertades económicas y las Fuerzas Armadas respaldan a un partido único; 2da- El Modelo Birmano, en el cual se permite el pluripartidismo y las Fuerzas Armadas escogen a los candidatos presidenciales; 3ra- El Modelo Egipcio, mediante el cual las Fuerzas Armadas dejan ejercer el pluripartidismo político, pero pero se abrogan el derecho de quitar a los electos en las urnas y 4ta- El Modelo Ruso, con el que se permite un pluripartidismo, pero los partidos políticos opositores muy debilitados, que nunca lograrán el poder y las Fuerzas Armadas están detrás casi sin hacerse notar.
El propio Fidel Castro fue un acérrimo defensor del Modelo Chino, pero ya para el año 2001, tras El Atentado a las Torres Gemelas de New York, comenzó a defender al Modelo Birmano, pues aceptó, que la República Popular China era una potencia mundial en varios aspectos, condición de la que Cuba carecía. Muchos son los observadores bien informados de la realidad cubana actual, que consideran, que si quien primero falleciera hubiese sido Raúl Castro, en la Isla se hubiera instalado El Modelo Birmano de gobierno.
Pero ya es conocido, que Fidel Castro enfermó en el año 2006, entregó todos sus poderes formales de Estado en el 2008 y falleció en el año 2016. Así que asumió el mando de la mal llamada Revolución Cubana Raúl Castro, quien junto a su incondicional el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura eran más partidarios de la aplicación del Modelo Egipcio en la Isla. Pero Raúl entendió pragmáticamente, que a su generación política le quedaban pocos años en el poder y le entregó el mando a su hijo Alejandro Castro Espín y al grupo de poder que este tiene detrás suyo.
El hoy General de Brigada Alejandro Castro Espín, cuyo grupo de poder es nombrado coloquialmente “Círculo de Lvov” y que de manera formal se denomina Consejo de Defensa y Seguridad Nacional (CODESENA) junto a casi todos sus incondicionales son graduados en academias militares de la antigua Unión Soviética y aspiran a imponer en Cuba “El Modelo Ruso” de gobierno. Esa misma forma de gobernar, que Raúl Valdés Vivó denominó en su momento “Putinismo”. Razón por la cual desde el año 2011, los resortes del poder político castrista han ido creando las condiciones propicias para instaurarlo en Cuba.
Dentro los integrantes del “Círculo de Lvov” existen unas opiniones concretas y prácticas para optar precisamente por “El Modelo Ruso” o “Putinismo”, pero la principal es la cercanía geográfica con los Estados Unidos de América, que es su principal crítico y objetor en el escenario político internacional. O sea; a la Revolución Cubana le es necesario contar con la certificación política de Washington, pues su principal objetivo es recibir inversiones y préstamos de los “odiados” yanquis del Potomac y así ser mantenidos por sus enemigos más públicos.
Según dijo Jorge Hurtado Pérez, Doctor en Ciencias Filosóficas y actual Vicerector Primero de la Escuela Superior del PCC “Ñico López” en una conferencia impartida a cuadros militares, “El Putinismo” es un sistema de gobierno que requiere de 5 condiciones ineludibles para ser implantado y que funcione como forma de gobierno. Estas condiciones necesarias son: 1ro- Se necesita de líder carismático y fortalecido por la propaganda; 2do- Es necesario exacerbar un sentimiento nacionalista en la mayoría de la ciudadanía; 3ro- Se necesita un pluripartidismo formal y controlado; 4to- Se hace necesario contar con el control de un Poder Militar, no tan visible y 5to- Es perentorio, que el partido hegemónico nunca pierda el poder político.
Durante las exposiciones de los politólogos de la Isla que ponderan al Putinismo, en ellos se perciben la idea que se debe escoger a un “líder espiritual” con carisma, quien sea el que detente el poder real por una gran parte del tiempo, aunque sea de una manera formal o informal. Para Los Putinistas lo esencial consiste en realzar constantemente las virtudes que pueda poseer como sujeto y evitar mediatizar cualquiera de los defectos, de los cuales se es poseedor como ser humano. Es regresar al término marxista-leninista del Culto a la Personalidad al Líder designado.
Por supuesto; que la inmensa mayoría del aparato mediático al servicio del Modelo Ruso en ejercicio del poder estará en función de adoctrinar a la mayoría de la población del país, en que son gobernados por alguien excepcional, incluso, si no se está de acuerdo con el mandatario. En una Sociedad Putinista la burla o la crítica al líder escogido es una afrenta de consecuencias impredecibles, las cuales pueden ir desde ser golpeado por paramilitares, el encarcelamiento o hasta aparecer envenenado. Pero el mensaje siempre será fuerte y claro, a quien afrente al líder, le puede ocurrir cualquier cosa. Eso es Paralización Política por Terror Social.
Todos los equipos de investigación sobre el terreno creados en la segunda mitad de los año 80 del pasado Siglo XX, arribaron a la conclusión, que en todos los regímenes que tienen una prolongada permanencia en el poder predomina El Nacionalismo como sentimiento intrínseco. Esta es la razón principal, por la que en una sociedad Putinista el líder escogido y sus seguidores deben manifestar un nacionalismo visceral. Que debe comenzar desde que se es un niño hasta los más ancianos, ese sentir debe ser manipulado en todos los estamentos y capas sociales hasta el cansancio y la saciedad.
Se hace vital para la construcción mental de la sociedad Putinista, que sus ciudadanos ser autoperciban como seres humanos, que son parte de una Nación Extraordinaria, y por lo tanto, donde se pueden pisotear algunas reglas básicas intrínsecas a todos los seres humanos, como una determinación de vida o muerte para la misma existencia de la Nación donde está implantado El Putinismo.
Ese nacionalismo puede tener un carácter o una justificación histórica, ideológica, religiosa, geográfica o de cualquier otro tipo, aquí lo fundamental consiste en constantemente aupar esa excepcionalidad nacional.
Toda Sociedad Putinista va a mostrar a la opinión pública nacional e internacional que si se acepta una diversidad de partidos políticos opuestos al partido hegemónico que está en el poder y su constante permanencia en el gobierno se la atribuye a la debilidad de sus oponentes. Esa es su principal carta de triunfo ante sus contendientes y críticos en los Estados, donde si existan auténticas Democracias Representativas así como un balance y juego de poderes políticos, los cuales saludablemente se alternen al frente del país, para que la gran mayoría de los ciudadanos se sientan representados por sus gobernantes en algún momento.
Sin embargo; el fraude y la trampa del Putinismo está precisamente en ese supuesto “Pluripartidismo”, puesto que en el seno de la oposición existen líderes políticos creados por los organismos de Contrainteligencia-Inteligencia e incluso, hasta forman partidos políticos completos. Igualmente son penetrados y el liderazgo es copado por infiltrados en los partidos políticos auténticos. Con todo lo anteriormente expuesto, se logra que los partidos políticos opositores en una Sociedad Putinista nunca tengan posibilidades reales de llegar al poder, pues son debilitados y desmembrados constantemente.
Para gobernar en El Putinismo se necesita tener tras bastidores un control y monitoreo constante del Poder Militar, para que se puedan existir determinados condicionamientos: 1ro- Que los mismos militares no vayan a dar un Golpe de Estado; 2do- Que los métodos neutralización y represivos a los opositores políticos o a los partidos más peligrosos sean determinados profesionalmente y 3ro- Que exista en El Subconsciente Social de la Nación, que si el partido hegemónico llegara a perder el poder, vendría una sangrienta dictadura militar con carencia total libertades.
Aquellos que apoyan al Modelo Ruso de gobernar también insisten, que en una Sociedad Putinista el verdadero punto de equilibrio es El Estamento Militar, debido a que a nivel social constantemente le está advirtiendo a sus ciudadanos: “No protesten tanto con la Democracia a Medias que ustedes tienen, porque cuando queramos se las quitamos totalmente”, mientras que a la vez, les surgiere a la élite dirigente del partido hegemónico en el poder: “Hagan las cosas lo mejor posible, porque los podemos sustituir y quitarles sus prebendas cuando nosotros queramos”.
Todo partido político hegemónico está obligado en El Putinismo a mantener el poder a toda costa, porque su esencia es sólo darle una apariencia al mundo de Democracia Representativa y de que sí existe un juego de poder y así no ser denunciado o sancionado por las Auténticas Democracias Representativas debido a las violaciones de libertades básicas de todo ser humano. Precisamente por eso es que, al algún partido político de la oposición comenzar a ganar adeptos, de pronto son divididos o sus líderes encarcelados, ya que El Putinismo dejaría de ser lo que es: una gran farsa.
Actualmente; el verdadero poder al interior del Castrismo es “El Círculo de Lvov” y a los que saben leer entre líneas el comportamiento histórico de la mal llamada Revolución Cubana se preguntan ¿por qué en la Escuela Superior del PCC “Ñico López” han comenzado a impartir conferencias sobre El Modelo Ruso de Gobierno o simplemente El Putinismo a los distintos estamentos militares? ¿Estas conferencias podrían interpretarse, como que pronto lo implantarán en la Isla? De ser así, alguien debe proponer el proyecto de pluripartidismo ¿lo hará un opositor político o el propio Castrismo?
Sería muy bueno que en Cuba se esté atento a una posible implantación del Putinismo, pues la crisis alimentaria y de medicamentos está cercana a un desastre total, y además, el actual conflicto Rusia versus Ucrania precipita los tiempos políticos y también el potencial enfrentamiento entre la República Popular China versus Estados Unidos de América por la estratégica isla de Taiwan. Por eso los altos cargos comunistas de la Junta Militar NeoRaulista en el poder comprenden perfectamente, que Washington no va a permitir un incómodo “Caballo de Troya” a 90 millas de sus costas.
Tras la desintegración de la Unión Soviética muchos defensores de la Democracia Representativa pudieron comprender en la praxis, que la existencia del Putinismo nos demuestra, que El Pluripartidismo no es directamente proporcional a poseer Libertad. Con el actual desastre económico en la Isla y la latencia de un posible nuevo estallido social, igual o peor que el 11-J, todos los defensores de la real Libertad de Cuba debemos estar vigilantes, frente a cualquier propuesta de transición política que implique “Pluripartidismo”, pues la legalización de los partidos viene envenenada.
Guillermo “Coco” Fariñas Hernández. ExPreso Político en 3 Ocasiones. Nacido y criado entre La Chirusa y El Condado de Santa Clara. Líder disidente de FANTU. Premio Sajarov.
Este exhaustivo artículo de Guillermo Coco Fariñas Hernández, es una hoja de ruta en medio de la restauración de la República en aquellos espacios que no creemos ni queremos un diálogo espurio con el comunismo.