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Propio de una Comedia Televisiva: Trump tira de las orejas a Zelensky en Público

Por Carlos Manuel Estefanía.

Más que un encuentro amistoso, lo que hemos presenciado el 28 de febrero de 2025, se asemeja a una confrontación sacada de una comedia televisiva entre Donald Trump y Volodymyr Zelensky. El ambiente tenso y los rostros mal encarados de ambos líderes ante las cámaras dejan claro que la tensión entre ellos sigue más viva que nunca. En un momento particularmente incómodo, Trump no se contuvo y le reprochó a Zelensky su actitud, acusándolo de faltarle el respeto al país anfitrión. «Deberías mostrar más gratitud», le espetó con su característico tono desafiante, mientras Zelensky luchaba por mantener la compostura. Este choque no fue solo un enfrentamiento de egos; fue el último capítulo de una relación marcada por la desconfianza mutua desde la administración de Trump.

Fiel a su estilo directo y sin filtros, el expresidente estadounidense no perdió la oportunidad de recalcar que, en su opinión, Ucrania ha recibido un respaldo financiero masivo por parte de EE.UU., sin ofrecer a cambio lo que él considera una respuesta adecuada. Zelensky, por su parte, defendió con firmeza la necesidad de continuar recibiendo apoyo en su lucha contra la invasión rusa, pero sus argumentos no lograron disipar la visible irritación de Trump.

Este encontronazo ha encendido el debate sobre cómo un posible regreso de Trump a la Casa Blanca en 2025 podría redefinir la política exterior estadounidense, especialmente en lo que respecta a la guerra en Ucrania. Para algunos, su actitud refleja un enfoque pragmático en la negociación; para otros, su estilo impredecible podría agravar las fricciones con los aliados de EE.UU.

Contrastando con este tenso encuentro, es difícil no recordar cómo fueron recibidos recientemente Emmanuel Macron y Keir Starmer, líderes de Francia y el Reino Unido, respectivamente. Mientras Macron fue agasajado con cenas de gala y discursos sobre la amistad histórica entre ambas naciones, Starmer disfrutó de un ambiente cordial y centrado en la cooperación económica y diplomática. La diferencia es notable: ambos fueron recibidos como aliados estratégicos, mientras que Zelensky se encontró con un Trump escéptico y directo, dejando claro que su visión de la diplomacia es cualquier cosa menos convencional.

El encuentro con Starmer, celebrado el mismo 28 de febrero de 2025 en la Casa Blanca, transcurrió en un tono amistoso. Trump elogió el «bonito acento» de su homólogo británico y discutieron diversos temas, incluyendo la guerra en Ucrania y un posible acuerdo comercial entre ambos países. Trump aseguró que las negociaciones para poner fin a la invasión rusa están «muy avanzadas», mientras que Starmer enfatizó la importancia de que Ucrania y los líderes europeos participen en cualquier proceso de paz, advirtiendo contra un acuerdo que «recompense al agresor», en clara referencia a Rusia.

Por otro lado, Trump aceptó una invitación del Rey Carlos III para realizar una visita de Estado al Reino Unido, lo que contrasta fuertemente con su fría relación con Zelensky. A pesar de haber suavizado recientemente su discurso hacia el presidente ucraniano, expresando «mucho respeto» por él, su reunión del 1 de marzo de 2025 se perfila como una negociación más transaccional, enfocada en acuerdos económicos, como el acceso de EE.UU. a los minerales ucranianos. Mientras que con Starmer la conversación giró en torno a estrategias diplomáticas y cooperación, con Zelensky parece centrarse en un intercambio de intereses, donde el apoyo estadounidense no está garantizado sin concesiones.

La postura de Trump ha generado preocupación en sectores que temen que su enfoque incline la balanza hacia un posible abandono de Ucrania, especialmente considerando sus recientes comentarios sobre la OTAN y su regaño a Zelensky por estar invocando una «Tercera Guerra Mundial». En este contexto, el encuentro con Zelensky podría ser visto no solo como un momento de ridículo público, sino como un índice de las tensiones que podrían marcar la política exterior de EE.UU. en lo adelante. Así, la dicotomía entre el trato dispensado a líderes como Starmer y el enfrentamiento con Zelensky subraya la volatilidad y complejidad de las relaciones internacionales en tiempos de crisis, dejando a todos preguntándose qué vendrá después en esta comedia que es la política.

Carlos M. Estefania es un disidente cubano radicado en Suecia.
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One Comment

  1. Miriam Hernández

    Parece q Zelensky solo necesita del traductor cuando se le pregunta si no está agradecido de todo el dinero q ha recibido de los EU. y q se le va a acabar si firma el cese al fuego. Decepcionante e la actuación trasmitida a toda la nación. Se diría q venía con un guion escrito por los Democratas para volver al hoax de q Trump es un títere de Rusia.

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