EDITO

Presas y presos políticos cubanos plantados

Por Zoé Valdés/La Gaceta.

Días atrás tuve el inmenso honor de compartir una vez más con el presidio político cubano plantado en la histórica Casa del Preso de Miami.

Horas antes había visto en una sala de cine del Dolphin Mall la película Plantadas, dirigida por Lilo Vilaplana, que es la segunda edición fílmica que se inició con el largometraje Plantados, ambos basados en hechos reales, dirigidas estas obras por el cineasta cubano exiliado Lilo Vilaplana, y que resumen, o intentan resumir, la historia condensada del presidio político bajo la tiranía castrista de hombres y mujeres cuyo único delito fue el de pensar distinto y oponerse al comunismo con arrojo y firmeza.

La valentía de estos hombres y mujeres vivió su momento culminante cuando dentro de las cárceles, celdas tapiadas y aisladas, donde fueron hacinados y hasta donde hubo numerosos asesinatos y fusilamientos, decidieron «plantarse» negándose a la reeducación castrista y a vestir el uniforme de preso común; en resumen, de preso. Cientos de entre ellos vivieron su encarcelamiento desnudos o semi desnudos, en protesta contra los desmanes cometidos por Fidel y Raúl Castro y su recua de esbirros.

En la historia del presidio político a escala mundial han sido pocos los valientes que se pueden comparar con los presos cubanos plantados. Se ha dicho, por ejemplo, que el preso político que más años resistió en una cárcel fue Nelson Mandela, amigo y admirador del tirano Fidel Castro una vez liberado. Bien, eso no sólo es inexacto, es falso. Y por mucho que tratemos de corregirlo con pruebas, se sigue repitiendo esa falsa afirmación.

El preso que más años estuvo en la cárcel, de un sólo palo, se llama Mario Chanes de Armas, 30 años y un día; su hijo nació estando él en prisión y murió estando él en prisión. Los castristas le anunciaron que si se ponía el uniforme de preso le dejarían asistir al entierro de su hijo, de lo contrario no lo autorizarían. Mario Chanes de Armas no se rajó, y optó por no traicionar a sus compañeros. Murió finalmente en Miami, aquejado de senilidad, en un asilo de ancianos. Mientras la vida y su mente se lo permitieron luchó por la libertad de Cuba.

Otros presos han estado cuarenta y tantos años en las ergástulas castristas, en varias etapas, y uno de ellos murió enfermo, como Armando Sosa Fortuny; y asesinados: Pedro Luis Boitel y Orlando Zapata Tamayo. Poco o nada se les menciona. Fueron cruelmente torturados, como es sabido.

Las mujeres no se quedan atrás, el ejemplo de Gloria Argudín, de la que ya escribí hace algunos años y de la que podrán leer aquí, es, como bien deja claro el título, un ejemplo extraordinario, para las mujeres cubanas, y no sólo para ellas, para todas las mujeres a nivel mundial…

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Zoé Valdés. Escritora y artista cubana e hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vermeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.

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