Por Zoé Valdés/ La Gaceta de la Iberosfera.
No es lo mismo, no señor, para nada es lo mismo un símil de un refrán del refranero español dentro de una entrevista en la que Santiago Abascal dijo mucho más que eso de «llegará el momento en que el pueblo español querrá colgarlo por los pies», que una amenaza real de un tiro en la nuca; en fin, que una amenaza de muerte, hasta más de una, como es sabido que recibieron Santiago Abascal y su padre, y las amenazas y agresiones reales contra el negocio familiar del líder de VOX por los terroristas de ETA.
No es lo mismo, pero al Partido Socialcomunista de Pedro Sánchez, le ha servido de publicidad para su libro, dicen, o eso ha creído él y su «maricón y rojo» (según sus propias palabras) que le ha presentado. En verdad no habían pasado ni dos horas y ya el libro se estaba saldando a dos euros, lo que dice mucho de la calidad de lo entintado. Por cierto, ¿a dónde se le ha ido la mente a Planeta?
Tampoco es lo mismo una piedra que circunda el aire en dirección a la cabeza de Rocío Monasterio, interceptada por Abascal, el tuit posterior donde un cobarde incitaba a que los colgaran a ambos por sus partes más valiosas, sus cabezas. No, para nada es lo mismo…
Desde luego que en lo que sí ha acertado ese refrán usado por Abascal es que en lo más valioso que tiene Sánchez son los pies, porque donde pisa no crece ni la yerba.
No es lo mismo la frente rota y ensangrentada de Rocío de Meer, durante un acto electoral en Sestao, que citar al albur un dicharacho que, por cierto, mientras lo decía se notaba que Abascal bromeaba frente tanto escenario macabro padecido por él mismo.
A mí, desde luego, y también en plan bromista, me leyó el pensamiento…
Pulse aquí para terminar de leer la columna en la fuente.
