Por La Gaceta de la Iberosfera.
La persecución ideológica ha cruzado una nueva frontera en Alemania. En una guardería de una gran ciudad del país, un grupo de padres impulsó una petición para excluir a un niño de cuatro años porque su padre es diputado del Bundestag por Alternativa para Alemania (AfD).
El episodio ha causado un fuerte revuelo al evidenciar la creciente hostilidad social contra los representantes de la derecha soberanista y sus familias. «Es homófobo, xenófobo y pro Kremlin», arguyeron alguno de los padres en su contra.
Tras conocer la existencia de la petición, el padre acudió a una reunión extraordinaria junto a 15 padres y tres miembros del personal docente. En el encuentro, el parlamentario dejó claro que su presencia en el centro era puramente familiar: «Estoy aquí como padre, no como político. Mi hijo no tiene culpa de mis ideas ni debe pagar por ellas», dijo ante los asistentes…
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