Por Redacción ZoePost.
China colapsa ante el estricto confinamiento por el Covid-19 y por la durísima represión que están viviendo sus habitantes. En Shanghai y en Pekín las imágenes son alarmantes. Desde los edificios se oyen los gritos de los ciudadanos que llevan casi cincuenta días sin poder salir de sus casas a nada, la vigilancia y la represión se han redoblado. Inclusive se les cambian las cerraduras a las casas de las personas desde afuera, impidiéndoles salir a abastecerse de alimentos, el hambre arrecia. Numerosos chinos se suicidan lanzándose desde los balcones. Las protestas se multiplican, pero la represión redobla ante ellas. En el tercer vídeo observarán cómo separan a niños de sus padres en un desquiciado intento de romper a las familias.
El mundo impávido.
Horrible