El secuestro de José Antonio Ortega Lara es uno de los crímenes de ETA más relevantes de la historia de la banda terrorista. El 17 de enero de 1996, el funcionario de prisiones fue abordado en el garaje de su vivienda en Burgos, cuando regresaba de su trabajo en la cárcel de Logroño. Tres etarras le introdujeron en el maletero de su coche y luego le trasladaron en un camión, oculto en una máquina especialmente preparada, hasta un zulo en una nave industrial de Mondragón, en Guipúzcoa.
Al día siguiente, encontraron su coche abandonado en el polígono industrial burgalés de Gamonal. Tres días más tarde, el 20 de enero, la banda terrorista reivindicó el secuestro en una llamada telefónica al diario Egin y posteriormente, el 1 de febrero, asumió esta acción en un comunicado. En paralelo, se sucedían en España multitudinarias manifestaciones de apoyo al rehén….