Sociedad

Nuestro llamado contra la tiranía de la emoción. Nº 87 de ‘Causeur’

Por Redacción ‘Causeur’/Trad. ZoePost.

La expulsión del filósofo, escritor y miembro de la Académie Française Alain Finkielkraut de LCI es una señal de los tiempos y una muy mala señal. El 11 de enero, su intervención, dedicada al caso Duhamel, evolucionó hacia una comparecencia y ejecución inmediata. A partir de unas frases sacadas de contexto, y replicadas miles de veces por la magia negra de las redes sociales, ha sido acusado de complicidad en el abuso sexual de un hombre sobre su hijastro adolescente. Un crimen que condenó muy claramente, pero que cometió el error de querer comprender, en particular al intentar reflexionar sobre los delicados problemas que plantea la noción de consentimiento.

Pero ahora se nos dice que comprender es justificar, que reflexionar es traicionar. Más allá de este episodio, vemos el surgimiento de una dictadura emocional que pretende censurar todo lo que no es ella, y lo logra en gran medida. Frente al mal, sea lo que sea, sólo se tolera la compasión y la indignación.

Irónicamente, el programa de LCI se tituló “Finkielkraut en libertad”. Su eliminación es uno de los muchos signos del colapso de esta libertad de expresión, que es también la de pensar. No pensamos sin correr el riesgo de causar molestias, dolor o molestias. Y ningún tema debe sustraerse a la reflexión por considerar que involucra víctimas y sufrimiento. El “libre flujo de pensamientos y opiniones” garantizado por la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789 es la condición para la conversación cívica y la controversia civil. No importa si compartimos o no las posiciones de Alain Finkielkraut. No queremos una sociedad aterrorizada por unos escuadrones digitales, ni un debate público salpicado de denuncias, exclusiones y prohibiciones. El espacio público es el lugar donde la razón gana a la emoción. Por tanto, exigimos el derecho a un examen racional de las cosas. Más allá de la persona de Alain Finkielkraut, lo que está en juego es nuestra civilización fundada en la pasión por discutir y cuestionar.

 

Fuente Causeur. Abra para leer nombres de los firmantes.

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One Comment

  1. Ana Bonilla

    Hace tiempo que nos impusieron ‘que tenemos que pensar’. Ahora ya estamos en el segundo peldaño, ahora nos están imponiendo ‘que tenemos que sentir’. Ahora, tienen dos terribles obstáculos que vencer, uno es la Música, el otro son los gatos. Esta muy claro como protegerse.

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