Por Álvaro Alba/Martí Noticias.
Los primeros coroneles dominan áreas estratégicas tanto civiles como militares. Poco conocidos por la discreción en que se manejan, estos oficiales controlan la isla de un extremo a otro, cumpliendo los designios de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro.
Las diferentes divisiones político-administrativas en Cuba, realizadas en 1976 y en 2010 incrementaron la burocracia estatal, la partidista y la militar.
Seis provincias eran las que existían en la República de Cuba hasta 1976. Tras adoptar una constitución socialista ese año, el país pasó de tener 6 a 14 provincias.
En el año 2010, primero a instancias del Partido Comunista de Cuba, y después de la Asamblea Nacional del Poder Popular, se añadieron dos provincias más que fueron establecidas a partir de enero del 2011. En la actualidad el país cuenta con 16 provincias y 168 municipios, e Isla de Pinos (Isla de la Juventud), un territorio considerado un municipio especial.
Antes de 1976, cuando los jefes de los tres ejércitos (Occidental, Central y Oriental) tenían cada uno bajo su mando dos provincias, el control de cada región militar era más compacto.
Hoy día, aunque el ejército ha disminuido el personal, los cargos que antes eran asumidos por generales de división o brigada, debido a niveles cuantitativos y estructuras políticas y de mando, requiere de una figura adicional, sin abarrotar el estrato de oficiales superiores, léase generales.
Al frente de la «Región Militar»
Con la creación de estas nuevas provincias, se ubica al frente de ellas a un jefe de lo que se denomina Región Militar, dirigidas en la mayoría de los casos, por un primer coronel de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), como del Ministerio del Interior (MININT)…