Por Andrés R. Rodríguez.
La “Revolución” Industrial ocurrió por vez primera en la segunda mitad del siglo XVIII en el Norte de Europa, con su epicentro en Inglaterra. Sucedió luego de que Iluminismo, Racionalismo y Liberalismo aflojaran las previas relaciones sociales clasistas, improductivas, militaristas, rígidas.
Antes, el ser humano había sido un miserable animalillo que venía a este mundo a arrostrar lo que le trajera el destino. El industrialismo fue lo que nos sacó de la miseria material, pero no tanto de la espiritual.
Exactamente en el periodo cuándo se están desmontando las clases, es cuando un “eminente investigador social”, Karl Marx, pretende que el futuro será igual al pasado. Él no lo vislumbra, él lo sabe. Y lo propone desde su asiento en una biblioteca londinense. Sin conocer ni una pizca de Cálculodiferencial, se declara ingeniero social.
Era evidente que en la Francia de los Luises había 3 estamentos o clases: aristocráticos, sacerdotales y plebeyos, representados en los Estados Generales (su parlamento). Pero pretender que esas son clases y que todo lo social es, fue y será lucha de clases, es de un grado de estupidez que raya en el retraso mental. Pero de esas estupideces que son más dañinas que la pura maldad.
La maldad extra pura es evidente si luego sabemos que algunos “marxistas” llegaron al poder con esta idea en mente y la aplicaron en desmeritar a sus contrincantes intelectuales y políticos internos y externos (con adjetivos diversos:aristócratas, gusanos, escuálidos, enemigos del pueblo), y sin dudar asesinarlos cultural, moral y físicamente (genocidios a lo Stalin o a lo Pol Pot; culturicidio a lo F. Castro o Chávez). Declararon “enemigo del pueblo” a importantes sectores de su propio país y los descimaron. Eso es ingeniería social dirigida por el Dr. Frankestein.
¿Cómo es posible que, en la actualidad, en numerosas universidades de Europa, EEUU e Hispanoamérica, sociología o filosofía quieran decir marxismo, únicamente marxismo? ¿Las evidencias empíricas, de cómo el marxismo en el poder ha degradado tantas sociedades y ha hecho implosionar un imperio no les importan a estos “académicos”? ¿No ha pasado el tiempo, ni existe evidencia empírica irrefutable para estas personas que se dicen profesores? ¿Cuán doctos son estos vanidosos doctores en nimiedades?
Veamos la biografía de algunos “pensadores” de toda esta bazofia intelectual que está emergiendo de las cátedras marxistoides de humanidades. Se trata de una serie de odiadores con un padre abusador, resentidos con traumas infantiles, personas con sexualidad exacerbada y degenerada, y en casi todos los casos. enfermos mentales. Es como si los manicomios fueran plácidos cafés para la disquisición intelectual. Allí se discuten ideas que van degradando la cultura occidental, incluso la llevan a un callejón sin salida demográfico. Al precipicio social conduce el marxismo clásico, pero también la ideología de género, el hipismo, el pansexualismo, la exaltación de la pedofilia, la zoofilia, la drogadicción salvaje y, en muchos casos, es el suicidio final del ideólogo.
Michael Foucault. Militante del Partido Comunista. Drogadicto, practicante activo del sadomasoquismo homosexual, con varios intentos de suicidio. Murió de sida en 1984.
Louis Althusser, filósofo comunista francés, estranguló a su esposa, y terminó en un hospital psiquiátrico.
Georges Bataille, Antropólogo francés. Primero intentó ser sacerdote, luego asistía religiosamente a los burdeles de París. Proponente del satanismo.
Wilhelm Reich. Médico marxista, impulsor de la revolución sexual, un masturbador compulsivo, practicó la zoofilia y un fuerte odio a su padre. Su madre se suicidó por ser acusada de mantener relaciones sexuales con un niño de 13 años. Murió en la cárcel en 1957. Padecía de esquizofrenia progresiva.
Uno puede pensar, luego de la II GM, los amplios partidos comunistas o socialistas en Francia, Italia, Portugal, etc… pudieran estar mal informados de los que estaba pasando en los gulags rusos. Pero luego que el propio Kruschev denunciara y degradara póstumamente a un demente genocida de la estatura de Stalin, y que ahora en internet hay cientos de documentales y libros aclarando los hechos ¿es racional que tanto “filósofos” se declaren marxistas?
Sartre, Simone de Beauvoir, Marcuse, Derrida, por la época en que vivieron, los 50s e inmediatamente después, pueden haber quedado atrapados entre dos fuegos, y no tener información para recapacitar. Pero, ¿cómo calificar los cientos de profesores e intelectuales que, en este momento en universidades o medios de difusión masiva de todo occidente, llenan las cabezas de sus estudiantes y audiencias de conceptos marxistas y aun se declaran abiertamente marxistas? Qué podemos pensar de Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero (España) Enrique Dussel yAlfredo Jalife (México), Atilio Borón y Darío Sztajnszrajber (Argentina), Enrique López-Levy (Cuba-USA), FernandoRojas (Cuba-México), etc… .
Pero hagamos un esfuerzo. Olvidemos el dolor de 100 000 000 de personas que han fallecido en gulags, hambreados en los campos o con tiros en la cabeza de guardias rojos y checkistas. Volvamos a salones donde se puede tener una conversación de café con un intelectual que hoy se declara marxista.
Solo se puede explicar su insistencia en la estupidez, por una mezcla de incompetencia, arrogancia y vanidad. Necesitan una “plataforma científica” para declararse “a favor de las mayorías” y ocupar sus cómodos puestos de profesores y creer que en su verborrea y asertos reside la solución de los males del mundo. Es posible, además que esto sea parte de un plan de subversión desde algún interesado, como en algún momento lo fue la Internacional Comunista y hoy puede ser impulsado desde los enemigos de Occidente, tal vez la inteligencia rusa, china e iraní.
En ello, no podemos ahondar. Solo mencionar que son sospechosas algunas coincidencias en los extraños actos de protestas recientes en Francia, Chile, Colombia, EEUU. Pero, además, ¿cuál es la causa de la protesta? cualquiera de los participantes tiene un nivel de vida muy superior al de Luis XVI y toda su corte. Y ello se debe a métodos de producción capitalistas ¿Qué es lo que desean los protestantes, igualdad en que el creativo y entrepreneur esté al mismo nivel que el lerdo e incompetente?
Marx se equivocó en casi todo. Premisas, métodos y conclusiones son muy cuestionables a los ojos de la ciencia moderna o simplemente del sentido común. El barbudo pensador pretendió poder conocer un bosque, estudiando algunos árboles. Observó el capitalismo inicial de Inglaterra, pero de ello no puede inferir que toda la historia del “capitalismo”.
En Ciencia, el uso de estadísticas y el tamaño de la muestra es básico para llegar a una conclusión. Lo que afirmó Marx no es Ciencia. Solo su especulación teórica individual, desde una biblioteca del S XIX. Su resonancia actual, solo puede ser explicada por el interés de algunas entidades oscuras, en tener una referencia intelectual. Nombraron a Marx a su santón, para imponer sus conveniencias.
La ciencia es, en su más pura esencia, diversa y cuestionadora de las verdades establecidas. En ciencia, lo que encontró Newton es empleado por Einstein. Einstein supera a Newton, pero queda válido algo de su previo nivel de conocimiento. Actualmente, la física cuántica supera a Einstein, pero queda aún válido algo de su nivel de conocimiento previo. Edward O Wilson pueden discrepar de algún aspecto de Darwin, pero no lo ningunea o dice que fuera un incompetente. A Mendeléiev, nadie le cuestiona suTabla Periódica, aunque la han rectificado e ido ampliando. La ciencia es un edificio modular, se le van adjuntando módulos, y va creciendo. Las fórmulas superiores incluyen las previas, las adaptan a ciertas condiciones.
En el caso de los marxistas, pretenden imponer los planteamientos de Marx como inamovibles por más de 2 siglos.
Las sociedades humanas, son cada día más complejas e inimaginables desde los zapatos de Marx. Es una vergüenzaque “académicos” y “filósofos” hoy intenten ocultar tantos errores conceptuales y las terribles consecuencias sociales que han tendido sus elucubraciones.
Usando los muros de la academia como barricada, títulos rimbombantes para obnubilar la audiencia o enceguecer a un alternativo y facilidades de los medios de comunicación masiva como catapulta, vemos desfilar la arrogancia intelectual de personas cultas, pero intelectualmente de vuelo bajo, publicando trabajos (papers) y libros que son pura paja, tienen poco de original, con innumerables citas y una elaborada verborrea con que pretenden tener puntos de contacto con otros autores. Normalmente hacen referencia al gran precursor, o a sus apóstoles: que si Derrida, que si Marcuse, que Foucault y luego un planteamiento que es un galimatías. Para esto viajan, les publican libros que solo les leen colegas y tienen recursos y métodos de silenciar los no iniciados.
En Humanidades, Filosofía y Sociología un autor puede citar a otro, y olvidar totalmente un tercero que no le gusta. Un autor puede interpretar una situación de manera completamente opuesta a otro. Un autor puede subjetivamente considerar irrelevante unos datos y significativos otros. Es decir, se trata de criterios que no corresponden con métodos científicos. Pero los sociólogos y filósofos insisten en que ellos hacen ciencia.
Algunos pueden debatir y citar a Lao Tse y a Confucio, a Homero o Cicerón, Platón o Aristóteles, a Hegel o a Kant. De manera absurda, hoy debaten con similares pobres métodos que debatió en su momento Homero, Confucio o Lenin. Enaltecen a Marx porque necesitan uno más arrogante y con cara de Moisés, que pretendió que sus rejuegos de palabras (indemostrables) son fórmulas científicas.
En Humanidades, en arte, en filosofía, la propuesta no es rediseñada y reformulada. Se intenta adorar a un becerro de oro y luego se le destrona y adora a otro. Cuando al final resulta evidente que ninguno era oro, sino madera carcomida y pintura dorada, se insiste en buscar otro tótem. Y a bailar alrededor de la nueva deidad.
Hay sin embrago, una extraña excepción. El becerro Marx se mantiene en el altar por casi 200 años. ¿De qué se trata, de un genuino becerro de oro, de un genio insuperable o de una figura creada desde algún interés oscuro?
Se pretende que sus series de asertos, indemostrables, permanecen incólumes en el tiempo. Lo que pasa es que Marx, y su El Capital, pretendiendo que apelan al raciocinio, lo hacen a 2 de los peores pecados capitales La Envidia y la Vanidad. La envidia, del mediocre, que le dicen que su mediocridad es culpa de los creativos, que son unos estafadores todos. Y la envidia de personas formadas en humanidades y hábiles en comunicación, pero que temen a las fórmulas como si fueran brujería, y con una muy débil comprensión del planeta y del mundo, pretenden poder darle soluciones verborreicas. Y se roban micrófonos y cámaras. para afirmar sus incoherencias y nimiedades. Incluso devienen políticos de largos discursos.
El mundo actual, está en manos de la Ciencia. Los que no puedan comprender nada de ciencia, debieran apartarse o ponerse a estudiar. Estos señores, lo que se proponen es robar cámara, y para ello con cara de ser grandes sabios, citan al santón de Tréveris. Políticos y académicos (a veces lo son al mismo tiempo o alternativamente), se declaran poseedores del abracadabra social.
Volvamos al origen. Cuando en un proceso de ruptura y complejización de la sociedad inglesa y del norte de Europa, está ocurriendo toda una metamorfosis (industrialización, el desarrollo de capitalismo), un pretendido estudioso de lo social, un tal Carlos Marx, “descubre” las claves de las sociedades. Y crea unas formulitas sencillas. Emplea 2 herramientas muy simples: su cerebro, para soñar, y su barba, para parecerse a Moisés. Oye a un tal Darwin hablando de lucha por la vida y lo extrapola a la sociedad. De esta manera, en el mismo momento que están desmontándose las clases, Marx pretende que en la sociedad hay una intensa “lucha de clases”.
Que hoy existan tantos académicos, sociólogos, economistas y filósofos, repitiendo sus barrabasadas, no puede ser achacado un simple error de cálculo. En esta incompetencia sorprendente de personajes “marxistas” ametrallando a sus alumnos en pleno siglo XXI con ideas malamente sostenibles en el S XIX, podemos vislumbrar la arrogancia de un gremio que pretende que hacen ciencia cuando solo son cuentistas.
Nada dicen del resultado concreto de las mafias “marxistas” en el poder. Nada dicen de qué produjo el concepto marxista de lucha de clases: los millones de asesinados de Lenin, Stalin, Mao y Pol Pot. Nada dicen del al poder omnímodo y heredable de un emperador en Corea del Norte. Mantiene su país al borde del hambre, pero desarrolla armas nucleares y cohetería. Nada dicen del poder heredado de Al Assad en la socialista Siria, llevada a una guerra devastadora. Nada dicen de los hijos multimillonarios de la aristocracia roja: Isabel Dos Santos en Angola, Mariela Chávez en Venezuela, Antonio Castro en Cuba.
También hemos visto a algunos de estos intelectuales buenos y buenistas, repartidores de lo que no son capaces de crear, cuando toman el poder. Asesinan o neutralizan toda disidencia, pero se reservan altos salarios por su cotorreo o robando al tesoro público.
En fin, la intelectualidad enfrenta a los mismos sofistas que enfrentó Sócrates. Si no buscamos la manera de sacarlos de sus cátedras y evitar que conviertan a la juventud en confundidos marxistas, van a echar abajo lo que lograron James Watt, Benjamín Franklin, Steve Jobs, Elon Musk… y…
Andres R. Rodríguez es Científico, Biólogo. Investigador premiado con varios libros editados, entre los que se encuentran: «Lista de Nombres comunes y científicos de peces marinos cubanos (Nomenclator)» (1984, CIP, 82 pp); «Breve Diccionario de Biología Pesquera” (Mar y Pesca, 1986-1987 80pp), «Peces marinos importantes de Cuba» (1987, Ed. Científico-Técnica, 236 pp), “Ecología Actual, Conceptos Fundamentales” (2000, UdO, 134 pp.), “Maritime Dictionary-Diccionario Marítimo (Eng-Spa)” (2009, Ed. Myths and Books, 400 pp) ¨Fábulas vivas¨ (Amazon/Alexandria Library, 2015), «Colonial Havana˗Trinidad” (2018, Amazon/Ed. Alexandria 150 pp), «Havana 500 Anniversary” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 120 pp). ), «Destellos al Alba” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 120 pp, Ensayo). «Caribbean Touristic Dictionary” (2019, Amazon/Ed. Myths and Books 165 pp), «Ecologia para Ecotourismo» (2020, Amazon/Ed. Myths and Books 380 pp), «La Verdad es llama” (2020, Amazon/Ed. Myths and Books 180 pp) En preparación: «Caribbean Ecotourism and Submarinism Eng-Spa”, «Ecotourism Multilingual Dictionary”, «Diccionario de Biología Pesquera”. Ha sido finalista en los concursos literarios “Historias sobre la Historia”. Silva Editorial (2006, Barcelona.) y Premio Orola con “Tacto”, (2009, Madrid). Actualmente es hombre de negocios, consultor de pesca, turismo, medioambiente, periodista freelance.