Por Raúl Izquierdo.
La Comunidad Autónoma de Madrid está contenta festejando la rotunda victoria de Ayuso, que diezma los votantes del PSOE y produjo la salida del “coletas”
Pero más de un madrileño inteligente anda preocupado aún y se pregunta: ¿Es Ayuso un peón del globalismo? Si VOX queda fuera, ¿Ayuso cedería ante el globalismo?
Casi me atrevería a decir que…”es posible” aunque parezca improbable, porque Casado sí lo es y ella, estando bajo Casado, quizás lo sea o llegue a ser, pero no estoy tan seguro, porque todavía la veo muy “outsider”… aunque jamás una Trump.
España es un caso aparte, porque existe hoy en día un problema fundamental que quizás hace que estos políticos (no demasiado entrenados en los temas relativos al “globalismo”, los “globalistas y el NWO inconveniente que nos imponen poderes muy por encima de los gobiernos y que identifico como esenciales y cruciales), consideren que lo esencial es salvarla del comunismo, tarea ya harto difícil, porque en aquel país, lo tienen empotrado hasta en el tuétano de los huesos y en la materia oscura de la médula.
Quizás no quieran saber que tienen ante sí un peligro mayor casi que el comunismo: el globalismo, porque lo difícil de entender, es la aparente contradicción que este viene asociado con el capitalismo y las élites financieras, a las que suponen muy lejos del comunismo y así debiera ser, pero “se tocan” siendo contrarios, se valen el uno del otro, pues los objetivos del NWO que promueven los globalistas son de idéntica naturaleza totalitaria y esclavista.
Es muy difícil que lo entiendan, mareados en la esfera convulsa de un país como España, que tiene viejas heridas y una sociología enferma, derivada de la naturaleza de las muchas y enrevesadas influencias que los acomplejan: medioevo oscuro, inquisición extremista, ultracatolicismo, marcadísimo guerracivilismo, ultrarepublicanismo, entendido no tanto en su vertiente conservadurista, como en su tozuda necedad chovinista, con esa “querencia” cual toro estocado que los hace proclives hacia la izquierda, fractura que aquel poeta suyo definió como “las dos Españas”, amenazando siempre atomizarse como nación, reticentes a cualquier cambio unos, y otros, con un ultraliberalismo a ultranza, sin cambiar nada en el fondo, cocinado todo ello por la pobreza mental, ignorancia, resentimientos, odios, envidias y prejuicios ancestrales, el caldo de cultivo de ideologías malvadas como el comunismo, y ahora, del globalismo que se vale de totalitarismos, haciéndonos creer a todos, que es la antítesis de aquello, mientras a “sotto voce” y tras bambalinas, se tocan como extremos.
El globalismo tiene tentáculos mucho más sólidos que el comunismo, solo le faltaba su capacidad de convocatoria propagandística y su capacidad represiva demostrada, como único sistema que ha podido poner boca abajo a pueblos enteros, destruir Estados y Naciones (que es el plan final) romper los valores, virtudes, la familia, la fe, entendida como necesidad existencial del ser, (que no es lo mismo que religión) cambiar el humanismo por transhumanismo, y resucitar el maltusianismo, porque en el esquema demográfico del NWO sobramos unos cuantos miles de millones.
Esto quizás no lo vean los políticos españoles y sucumban (los que no lo han hecho ya), a esa fuerza, como hemos visto con “Bushito” junior aquí, porque globalista y promotor del NWO lo fue también el padre. Allá posiblemente el globalismo haya penetrado en unos y en otros, sin que se den cuenta, o no quieran darse cuenta, que no son tan diferentes cuando buscan el mismo sometimiento de masas bajo una élite minoritaria de poder, siendo proclives a entregarse a destructivos poderes supragobiernos, lejos del equilibrio político sensato y racional.
Volviendo a Isabel Díaz Ayuso, al menos hasta hoy, ha sorprendido por no ser una político ¨al uso¨, puesto que ser político ya no es aquel sacerdocio por vocación de servicio, sino el oportunismo y la demagogia entronizada como proceder infame, muy lejos de “por y para el pueblo”. Que yo recuerde, desde Felipe González, dejando fuera quizás solo a Suárez, pasando por Aznar, Zapatero, Rajoy, Sánchez y Casado, que es el único de estos que no ha gobernado, ha pasado siempre, como aquí en USA con el bipartidismo, que pareciendo oposición, se tocan por detrás, acá confabulados en las cómodas poltronas del Congreso y el Senado y allá, queriendo ser lo opuesto, pero siendo lo mismo, pues el globalismo los lleva a ceder en ese afán oportunista de salvar la piel, o creer que la salvan, sin imaginar que el mismo poder al que se entregan, le dará una patada en el culo, a la izquierda, a los neoliberales relativistas, a los comunistas,a todos, y que en ese momento, estaremos ya sodomizados y sometidos a algo peor.
¿Que Ayuso este bajo esa égida? No lo sé hoy, podría ser, porque está bajo presión, el globalismo presiona siempre al político que sea, esté en uno u otro partido porque sus planes están por encima de cualquier dicotomía esencial existencial convencional; son de dominación y poder, como lo son también los de la Iglesia Católica Institucional y por eso están ahí ciertos Papas. En política y el religión, solo cuando sale un Trump oustider, o un Juan Pablo II o cualquier personaje atípico, inesperado, realmente conservador de los valores de la libertad y los derechos, razón que los lleva, al nacionalismo identitario, es entonces que puede hablarse de esperanza y futuro promisorio, todo lo demás es “mastercard”.
En cuanto a VOX, ella no parece querer mezclarse demasiado, pero al mismo tiempo no teme coquetear con el reto de incluirlo en sus políticas. Si puede prescindir, prescindirá, pero si los incorpora, será entre otras cosas, porque están ganando afines y posiciones en los estamentos y podrían ser imprescindibles en un futuro mediato. No lo sé, porque VOX (con el cual simpatizo), quizá no esté tampoco exento de responder a un poder supremo, me huele un poco a OPUS DEI no hay que olvidar, que estos son los actuales Templarios y sus detractores entienden que eso se toca directamente con el Franquismo y este con el verdadero Fascismo original,que no fue jamás, tan endemoniado como lo ha sido el comunismo. Lo que ha pasado es que la mala prensa y la ideología del miedo, unido a su papel en la Guerra Civil Española, en la inmediata Segunda Guerra Mundial y en toda la Postguerra, hasta la Guerra Fría y el auge del globalismo ahora, les hicieron dejar mucho que desear y fue ahí que cogieron fuerza los izquierdosos republicanos, que tras el éxodo posterior a la guerra civil, se diseminaron por otras tierras, cual eficientes y proselitistas “apóstoles” esparciendo y regando con el miedo, la semilla estéril y nefasta de la ideología comunista.
Pareciera que en España, los políticos hoy aún con cierta vergüenza, se plantearan que es preferible ceder al globalismo que hacerlo ante el comunismo, sin percatarse que estarían cediendo, más o menos, a lo mismo.
Si Isabel, no se muestra tan Católica como aquella otra, si se desprejuicia sobre VOX y si VOX se desmarcara del globalismo por un nacionalismo identitario sanador de divisiones (pues no los he oído jamás pronunciarse en sentido alguno ni a favor ni en contra) en pos de un conservadurismo de valores categóricos, para conseguir libertades, derechos reales y unidad, entonces sí podríamos estar hablando de esperanza, de lo contrario, no.
Y hablando de Esperanzas, no olvidemos que Ayuso también tiene su mentora, la Sra. Esperanza Aguirre, una político que levanta odios y pasiones (con la cual simpatizo) ya que es miembro del OPUS DEI y defensora de lo positivo que tuvo el franquismo (a mi personalmente no me asusta que alguien de a Franco, su justo valor en la historia española, en lo bueno como en lo malo)
Es muy temprano aún y pareciera que lo importante ahora es frenar lo más urgente, luego habrá que ver, pero si algo cierto hay en estos tiempos pandemoniados, es que el mundo que hemos conocido ya no lo será más y terminará sucumbiendo al Big Brother, por culpa de todos los que hemos permitido que esas élites, se pongan tan por encima del bien y el mal… ¡para mal de la humanidad!
Lo que sucede ahora mismo en Colombia, es más de lo mismo, las “huestes” del comunismo y la izquierda internacional, creando el mismo caos que se repite a ambos lados del Mundo y en todas las latitudes.
Espantado de todo y escéptico, yo digo como Reagan:…”El problema real que tiene el mundo actual, no es tanto de izquierdas y derechas, como “de abajo y de arriba”… solo que esta vez, el “arriba” nos hundirá más abajo si no somos capaces de pararlos!
Raúl Izquierdo es arquitecto, exiliado cubano.
Excelente artículo
Gracias
Te comento en privado Abrazos
https://www.youtube.com/watch?v=rGfCmkhJkIw&t=207s