En el centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán.
Por Sonia Yáñez Calvo.
Este 2021 se conmemora el centenario de la muerte de la escritora Emilia Pardo Bazán, una mujer valiente que luchó toda su vida por los derechos de las mujeres. Emilia vivió una infancia feliz con sus padres en Galicia, en la que dio sus primeros pinitos literarios. A los 16 años, Emilia se casó con José Quiroga y Pérez Deza, con el que tuvo tres hijos, pero en 1885 decidió separarse de su marido y dedicarse a tiempo completo a la literatura.
En esta novela gráfica descubriremos cómo Emilia viajará por numerosos países, escribirá numerosas novelas, ensayos y obras de teatro y vivirá apasionados romances como el que mantuvo con el escritor Benito Pérez Galdós. Fue una mujer luchadora que sufrió un gran desengaño al no poder ingresar en la Academia de la Lengua, que le negó hasta tres veces la entrada. Emilia murió el 12 de mayo de 1921 y fue enterrada en la cripta de la iglesia de la Concepción de Madrid en contra de sus deseos, que eran ser trasladada al Pazo de Meirás. Hoy, cien años después de su muerte, es considerada la mayor representante española de la corriente literaria naturalista y una de las mejores escritoras del siglo XIX.
Una de las claves para mí de esta novela gráfica que repasa la vida de la Condesa Emilia Pardo Bazán gira en torno a la figura de su padre. Es importante acercarnos a la figura del padre, José Pardo Bazán, pues como bien apunta su prologuista, la periodista y escritora Sonsoles Ónega, sin su influencia, Doña Emilia no sería la escritora feminista y adelantada a su tiempo que fue y que nos sigue sorprendiendo. Su padre fue clave en su educación y en su manera de ver la vida, pues como dice la Condesa en la novela gráfica «No dejó que mi educación se limitase al piano, el francés y algo de poesía».
Las palabras de Sonsoles Ónega encauzan al lector al lúcido texto de Carmen Fernández Etreros, que repasa con el lector los momentos más importantes en la vida de doña Emilia. Con las ilustraciones de Alén Lauzán Falcón nos parece estar allí en cada momento y lugar en el que ocurre cada escena. En este viaje al pasado, acompañaremos a doña Emilia en sus luces, sus sombras y sus controversias, que no fueron pocas. Tanto su lucha como su obra siguen vigentes y nos siguen sorprendiendo.
Recomiendo esta novela gráfica que nos acerca a una mujer de la que podemos seguir aprendiendo tanto de su carrera literaria como de la vida. Lejos de acomodarse dada la posición que alcanzó, facilitó el camino. Emilia desmitificó la idea de la literatura femenina. Era muy ecléctica y se atrevía con todos los géneros. Queda un largo camino por recorrer, pero somos lo que somos gracias a mujeres como ella, a su legado. Obras como esta ayudan a contribuir a que su trabajo siga en boga. Esta novela gráfica es muy recomendable tanto para acercar la figura de esta gran mujer a jóvenes lectores, y a los no tan jóvenes a repasar su vida en su centenario.
Carmen Fernández Etreros
Carmen Fernández Etreros es graduada en Periodismo en la Universidad Complutense. Como periodista ha colaborado con numerosos medios de comunicación, como el diario ABC, Informativos Telecinco o la Gaceta Complutense. Ha trabajado también en el sector editorial como redactora, correctora y editora. Además, ha sido profesora de Procesos y Medios de Comunicación y ha impartido en los últimos años numerosos talleres de literatura, escritura y crítica literaria. En la actualidad, dirige la web especializada en cultura y literatura Topcultural. Su pasión por el siglo XIX nace de su interés por las bibliotecas y los gabinetes de lectura. Como escritora destaca su novela El secreto de Clara León.
En la misma línea que Emilia, de la oscuridad a la luz, Carmen ha publicado también con Oberón la novela gráfica Galdós, un escritor en Madrid.
Sonia Yáñez Calvo es escritora y bloguera.