Cultura/Educación

«Lo que sueñan las piedras», de Ulises Fidalgo Prieto

Por Zoé Valdés/Alejandro Zayas-Bazán/Martí Noticias.

Creo que alguien escribió una vez que un primer libro es como un primer chapuzón en un vasto y…. ¿’Ancho mar de los zargazos’? Cito el título de esa gran novela de mi querida Jean Rhys, no lo hago por gusto.

Ulises Fidalgo Prieto recién ha publicado esta antología de relatos que he leído como una obra de Jean Rhys, o como esa prosa lírica de Jorge Luis Borges. Fidalgo Prieto estudió Física en Cuba, Matemática en Madrid y ejerce como profesor en Estados Unidos. Pudiéramos afirmar que es uno de esos valiosos destellos dentro del exilio cubano, un verso extraviado o una ecuación en levitación.

El autor nació en 1971, en La Habana, graduado de Física en 1996, ese mismo año escapó hacia Madrid. Allí conoció a varios escritores cubanos del exilio, los que, según él, influyeron en su formación intelectual. Recibió el Doctorado de Matemáticas en el 2004 por la Universidad Carlos III de Madrid. Ha enseñado Matemáticas en diversas universidades europeas y norteamericanas. Con frecuencia publica artículos de investigación en revistas científicas y de matemáticas. Sus textos literarios han aparecido en la revista de la Fundación Hispano Cubana y en ZoePost.com, lo que nos honra.

La presentación de contracubierta de esta edición que pueden adquirir por Amazon y otras plataformas digitales, reza lo siguiente:

“‘Lo que sueñan las piedras’ es la definición que ofreció Aristóteles para definir la Nada. Resulta curioso que la Nada tenga mejor acogida en el reino de las palabras que el mismo Ser. El escritor Guillermo Cabrera Infante decía respecto a cierto filósofo, que tenía un ojo mirando al Ser y el otro hacia la Nada (se refería al francés Jean-Paul Sartre). Tanta bizquera provoca náuseas. Esta colección, aunque también es producto de otro mareo de singladura descontrolada, intenta mitigar ese abismo ahí afuera. A veces es el eco en el desfiladero, en otras es cercano e íntimo como el vacío en la noche…”.

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