Por La Gaceta de la Iberosfera.
La literatura y la poesía lloran este lunes la pérdida de Julia Escobar, autora de varios libros de poesía y de un gran número de novelas, entre las que destacan La asamblea de los muertos (Pre-Textos, 2000) y San Judas 27; La catedral del dolor (Ediciones Cinca, 2016) y Nadie dijo que fuera fácil (Edhasa, 1999).
Nació en Madrid en 1946 y era uno de los grandes nombres de la traducción literaria en España. Arthur Rimbaud, Sidonie-Gabrielle Colette o Fernando Pessoa son algunos de los autores que fueron recreados en español por Escobar, que también dio clases en varias instituciones universitarias.
En su prolífica carrera fue galardonada con el Premio Francisco de Quevedo por su poemario Fluyen permanentes (Pre-Textos) y distinguida como Chevalier dans l’Ordre des Arts et des Lettres por el Ministerio de Cultura de Francia en reconocimiento a su brillante labor como promotora de la cultura francesa.
Era una mujer libre y rebelde, y conocía desde dentro el español, y era muy firme en la defensa y elogio de España, «de su realidad cultural viva, su unidad, sus tradiciones, sus formas populares de expresión, y su carácter, sobre todo su carácter», tal y como recordó el profesor y columnista José María Marco en LA GACETA con motivo de su designación como candidata al Senado de VOX en julio del año pasado…
Pulse aquí para continuar leyendo en la fuente.
En paz descanses, querida Julia.
Zoé Valdés.