Por Zoé Valdés/La Gaceta de la Iberosfera.
Este es el tipo de artículo que no me agrada escribir, pero en el punto en que se encuentra España es sumamente necesario que lo haga. Los que me siguen en las redes sociales seguramente estarán avisados de lo que tratará esencialmente mi denuncia, porque lo es, ‘ceci est‘ una denuncia. España no merece caer en manos de una persona que declaró en el año 2016 que «Galicia acompañará a Cuba en el modelo que ha decidido emprender». Quien así hablaba es hoy el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, quien también fue la persona más votada en España en pasadas elecciones.
Si usted pone en el buscador de Google: «Feijoo Cuba 2016», le va a salir todo lo relacionado con la visita que hizo el líder popular a Cuba, en viaje oficial como presidente de la Junta de Galicia —de 2009 a 2022— con carácter negociador y de entendimiento mutuo con el régimen de Raúl Castro. No fue una única visita, por lo que he averiguado Feijoo visitó la isla en tres ocasiones con carácter político. Feijoo jamás ha respondido a mis demandas en las redes sociales acerca de esas visitas y sus propósitos con relación a la tiranía castro-comunista, ni una palabra de excusa o arrepentimiento. Silence radio.
En el artículo publicado el 29 de mayo del 2016 en La Voz de Galicia por Natasha Vázquez, corresponsal entonces en La Habana, la autora escribió lo siguiente en el artículo antes citado: «En su tercer día en La Habana, el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijoo, destacó la nueva etapa en que se encuentran las relaciones de Galicia con el pueblo cubano. «Galicia acompañará a Cuba en su camino, en el proceso de actualización del modelo que el pueblo cubano ha decidido emprender», afirmó el titular de la Xunta. «Seremos generosos, como siempre lo han sido con nosotros, estaremos a su lado con las herramientas que pone el siglo XXI en nuestras manos», aseguró».
Un político gallego, un español, sabe perfectamente que el régimen no es el pueblo cubano y que, si de verdad hubiera deseado acompañar al pueblo cubano en el único modelo posible, que es el de la libertad, habría tenido que reunirse con la oposición, lo que de ninguna forma hizo, porque con quien único se reunió fue con la cúpula militar del régimen militar de la manera más entreguista, casi imposible de tolerar. El castrismo no es un modelo elegido democráticamente, es un modelo impuesto desde una tiranía. Eso lo sabía Manuel Fraga también —todo sea dicho—, y allí fue a jugar dominó con el tirano. ¿El modelo de Cuba es el modelo que a Feijóo le gustaría para España? Viendo con quienes pacta el PP en la UE no me extrañaría.
En otro artículo, en el mismo periódico, y de puño y letra por la misma corresponsal, Feijoo nos adelanta que «Galicia puede ser la puerta de Europa para Cuba», acompañado con una foto sonriente frente a Raúl Castro, en el salón más lujoso del Comité Central, de paredes y piso de granito y mármol. O sea que, si en aquella ocasión el presidente de la Xunta de Galicia le proponía al criminal Raúl Castro que Galicia sería la puerta que él le ofrecía para entrar en negocios con Europa, pues en caso de llegar en un futuro a presidente de España, no es muy difícil imaginar que en lugar de Galicia esa puerta cambiaría de cartelito por el de España. O sea, la misma política de José Luis Rodríguez Zapatero y de Pedro Sánchez, y mucho antes la de Felipe González, y la de Manuel Fraga. Complicidad a pulso con el régimen que asesina y tiraniza a los cubanos, que jamás ha pagado ni un centavo de lo confiscado y robado a una gran cantidad de españoles a los que les quitaron todo, y que prosperaron en una Cuba soberana antes de la fatalidad de 1959 impuesta por Estados Unidos…