Por Rebeca Crespo/La Gaceta de la Iberosfera.
Este domingo 18 de mayo, Rumanía se enfrenta a una encrucijada histórica: la segunda vuelta de unas elecciones presidenciales marcadas por la confrontación entre el soberanismo y el continuismo globalista. El líder de la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), George Simion, parte como favorito tras obtener un 40,9% de los votos en la primera vuelta, frente al 20,9% del centrista pro-UE Nicușor Dan.
La campaña de Simion ha canalizado el hartazgo popular frente a las élites corruptas y las injerencias extranjeras que han socavado la soberanía nacional. Su ascenso se produce tras la anulación de las elecciones de 2024 por supuesta injerencia rusa a favor del ganador de los comicios, Calin Georgescu, en un proceso que dejó al descubierto la fragilidad institucional del país y la manipulación del gobierno, también respaldada por Bruselas y sus satélites ideológicos…