Por Álvaro Alba/Martí Noticias.
La clase política rusa e intelectuales de Rusia tuvieron en el siglo XX una relación de empatía cercana con el fascismo y nazismo.
Existió una atracción de los intelectuales rusos exiliados tras la toma del poder por los bolcheviques en los procesos políticos de Alemania e Italia. Se alabó el sistema político autoritario de Roma y Berlín durante la década de los años treinta, y se mantuvo en muchos casos inclusive al inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939. Al finalizar el conflicto en 1945 volcaron los intelectuales rusos sus ojos hacia los sistemas implantados en España y Portugal…