Por La Gaceta de la Iberosfera.
Francia Márquez, la peligrosa vicepresidente de Gustavo Petro, no esconde sus deseos de imponer en Colombia el modelo castrista, que ha provocado miseria y muerte en Cuba. Al mismo tiempo, como también lo hacen los caciques cubanos, se rodea de lujos y opulencia.
En una visita que hizo hace unos días a Cuba a propósito de la Feria del Libro en La Habana, Márquez elogió el sistema castrista y confesó que es lo que quiere para su país: “Yo creo que la experiencia que ustedes han tenido en el sistema de salud, lograr que en Cuba se formen a los mejores médicos cubanos, es parte de la experiencia y el camino de lo que necesitamos en Colombia”.
Luego, en la televisión cubana, agregó: “Estamos proponiendo una reforma a la Salud, donde la salud vuelva a ser administrada por el Estado; claro, esto no va a ser muy fácil”.
“Es quitarles el negocio a las élites, a los sectores privados que volvieron la salud una mercancía”.
Aterra que, a estas alturas, cuando ha quedado más que demostrada la naturaleza asesina y esclavista de la dictadura cubana, un alto funcionario de un país se atreva a plantear la importación del mismo sistema. No sorprende, claro, viniendo de Francia Márquez, una marxista, fundamentalista, con un profundo resentimiento contra la clase media y alta de Colombia…