Por Guillermo “Coco” Fariñas Hernández.
La Chirusa, Santa Clara, 29 de mayo del 2024; (Cartero Antitotalitario).
Algunos anticastristas arribados hace poco a la batalla de la Causa por la Libertad de Cuba del Comunismo Internacional, están sorprendidos, que la Administración Biden desde hace un par de semanas: “…nos está quitando la escalera, mientras estábamos pintando…”. Pero la culpa es de nuestros compatriotas anticastristas, que no se han informado al respecto de la contemporánea Historia de Cuba, incluso, desde antes de 1959. Como anticastrista en lo particular y anticomunista en lo general es mi obligación hacerlo y explicarles a los cubanos, que sólo contamos con nosotros.
Durante el ya lejano año 1957 y Fidel Castro pudo ser “neutralizado”, puesto existió una denuncia pública en el Congreso Federal de los Estados Unidos de América, donde varios diplomáticos y funcionarios al servicio de la Administración Eisenhower acusaron al después Comandante en Jefe de ser un filocomunista. Lo interesante de ese asunto, es que la respuesta de Eisenhower como presidente en el Despacho Oval de Washington fue, sorpresivamente hacerle un Embargo de Armas al Ejército de Fulgencio Batista y acelerar la subida al poder de Castro.
Ya a finales del año 1960, el joven Presidente Kennedy hizo un par de cosas, que “sorpresivamente” perjurarían a la fuerza expedicionaria, que se estaba preparando para ir a combatir a la Mayor Isla del mar Caribe secuestrada por El Comunismo. Primero le redujo su fuerza aérea y segundo cambió el sitio de desembarco para las playas de una aislada Ciénaga de Zapata y no lo hizo en las costas al pie de las montañas del Escambray, que estaban llenas de guerrilleros anticomunistas, que inmediatamente triplicarían los efectivos.
Eso sin centrarnos en la negativa directa de John F. Kennedy al General Curtis LeMay, Jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de América o Air Force U. S., cuando este veterano militar de la II Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea, le solicitó directamente al Presidente Kennedy, que le permitiera utilizar varios aviones localizados en portaviones cercanos a Bahía de Cochinos en Cuba, porque sin el apoyo aéreo la Brigada de Asalto 2506 sería derrotada. Por supuesto, la respuesta de Kennedy resultó en un no rotundo y se perdió.
Tras el asesinato en Dallas, Estado de Texas de John F. Kennedy asumió el principal sillón en el Despacho Oval de la Casa Blanca Lyndon Baines Johnson y algunos exiliados cubanos anticastristas todavía ingenuos esperaban, que la Administración Johnson impulsara la “Operación Mangosta”, que implicaba una invasión directa de las Fuerzas Armadas Estadounidenses contra El Archipiélago Comunista. Por el contrario, nada de eso se hizo, pues que los 10 Batallones Cubanos dentro Ejército de los Estados Unidos de América resultaron desmantelados.
Con la Administración Ford durante el año 1975, se perdió otra gran oportunidad de los Estados Unidos de América y su enorme poder militar de proporcionarle al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR) una gran derrota, puesto que El Castrismo se había atrevido a desatar una guerra regular en el lejano territorio africano de Angola. Sin embargo; Gerald R. Ford se desentendió totalmente de ese desafío Castrista en plena Guerra Fría y no envió tropas estadounidenses a las selvas angoleñas, ni tampoco invadió a Cuba directamente.
Al sentarse en la Casa Blanca de Washington James E. Carter, a partir del año 1978, comenzaron las concesiones sin esconderse de las Administraciones Estadounidenses a la Tiranía Castrista de “negociar” con un gobierno con las manos manchadas de sangre por la represión necesaria, para poder mantenerse en el poder. De tantos epítropes de la Administración Cárter al Castrismo, el error más doloroso fue, que la República de Cuba invadió a territorio de los Estados Unidos de América con la Invasión Migratoria del Mariel de 1980 y no se aprovechó e invadió.
Mientras ejerció cual Presidente de los Estados Unidos de América en sus 2 mandatos William J. Clinton, apodado como “Bill Clinton”, la Administración Clinton perdió una enorme oportunidad de arrancar la cabeza a la víbora desestabilizadora y totalitaria que es para la Seguridad de los Estados Unidos de América, la Junta Militar que desgobierna en Cuba. Al en 1996, Ciudadanos Estadounidenses y Residentes en los EEUU resultar pulverizados por la Fuerza Aérea Castrista, que volaban en aviones civiles y desarmados de “Hermanos al Rescate”.
Del pulseo Washington vs La Habana las concesiones más atrevidas y sin recibir nada a cambio las hizo el Presidente Barack H. Obama, quien le otorgó a la Junta Militar NeoRaulista, prácticamente todo lo que le pidió. Si la Administración Obama no se bajó más los pantalones ante el Castrismo, fue porque las leyes del Congreso Federal de los EEUU se lo impedían. Como tuvo la oportunidad de decirle el veterano opositor político Elizardo Sánchez Santa Cruz a Obama en La Habana: “…señor Presidente, mientras usted más le concede al Castrismo, más represión se reporta…”.
La semana pasada el actual Presidente de los Estados Unidos de América Joseph R. Biden o popularmente Joe Biden a través de su Secretaria de Estado (Ministerio de Relaciones Exteriores) sacó a la Dictadura Castrista del “Listado de Países que no Cooperan Plenamente con los Esfuerzos Antiterroristas de Estados Unidos en el año calendario 2023”, lo que aquellos cubanos anticastristas dentro y fuera de la Isla ven, como una traición más de las “aliadas” a la Libertad de Cuba, y quienes promueven ser las Administraciones Estadounidenses respecto al Anticastrismo.
Pues en esta semana, la Administración Biden emitió órdenes ejecutivas desde El Despacho Oval de la Casa Blanca, donde reconoce a las paragubernamentales Micro, Pequeñas y Medianas Empresas o MIPYMES como aptas para recibir financiamiento del sistema bancario de los Estados Unidos de América. Algo que viola totalmente El Embargo Económico y Financiero contra la Dictadura Castrista, implantado desde el año 1962, porque El Castrismo se ha negado a indemnizar las propiedades de ciudadanos estadounidenses nacionalizadas.
Algunos compatriotas están sorprendidos y hasta desilusionados con el abandono tácito del Anticastrismo y Los Anticastristas por parte de la Administración Biden, pero nunca se dedicado a buscar la recurrencia de las traiciones históricamente ejecutadas por otras Administraciones del Potomac. Que hayan de nuevo apuñalado a Los Anticastristas Cubanos ya no es sorpresa, pero este abandono de la Administración Biden debería servir, para acabar de entender que estamos solos y la Libertad de la Patria es tarea de los cubanos.
Guillermo “Coco” Fariñas Hernández. ExPreso Político en 3 Ocasiones. Nacido y criado entre La Chirusa y El Condado de Santa Clara. Líder de FANTU (Frente Anti Totalitario Unido), Premio Sajarov por los DDHH.