Mundo

La guerra de las fronteras

Por Gloria Chávez Vásquez.

 

“El día en que se declara la guerra, se cierran las fronteras, se rompen los salvoconductos y se impide el paso de emisarios.” —  Sun Tzu, El arte de la guerra

 

Por décadas, los regímenes de China y Rusia inundaron las sociedades capitalistas con ejércitos de ideólogos y militantes que trabajaron horas extras para desestabilizarlas, en preparación para la hecatombe. Luego llegaron los Yihadistas con su agenda de imponer un califato mundial a fuerza de terrorismo y se añadieron a la ecuación apocalíptica. El caos en las fronteras es tan solo un paso en la conquista comunista o musulmana y la chispa que encenderá la conflagración final. El enemigo dentro y la entrada libre, es el momento de recoger el botín.

La debilidad en sus fronteras significó el fin del imperio Romano y de muchos otros en la historia. Ahora que ha estallado la guerra Israel vs. Palestina, es posible apreciar el peligro que representan los conflictos fronterizos. Especialmente en los países europeos, cuya infraestructura está al borde del colapso.

La paciencia y los recursos de los dueños de casa tienen un límite y en defender el territorio propio se suscitan las acciones belicosas. ¿Existe otra alternativa? Aquello de convivir en paz con el invasor solo ha generado mas conflictos y eventualmente las guerras.

En estos dos últimos años, han entrado a Estados Unidos, “como Pedro por su casa”, millones de personas procedentes de 160 países del África, Asia, Europa Oriental, países árabes y América Latina. Las caravanas promovidas y financiadas por los Soros y los Obama a la cabeza del Nuevo Orden y con la carta blanca de los Biden (también entran por avión y por embarcaciones grandes y pequeñas) son interminables. Es el efecto dominó en la fábula del elefante desangrado por la pulga, que predicaba Mao en la guerra de guerrillas.

¿Desaprovechan los terroristas la desajustada “invitación a la invasión”? Al contrario. Informes de la CBP (Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza), del FBI (Buró Federal de Investigaciones) y del Departamento de Estado de EE.UU. revelan que, desde 2019, por lo menos 499 personas clasificadas como “terroristas”, fueron aprehendidas en la frontera con México. Eso sin contar los que lograron entrar desapercibidos para unirse a los que ya estaban dentro.

En cuanto a los carteles de la droga, encargados de deshabilitar física y mentalmente a sus víctimas en esta “revolución” ahora azuzan a “coyotes” y “caravaneros”, ofreciendo “$200.oo US dólares por la dirección de la casa de un agente y otros mil si aportan la dirección de sus madres”. El Servicio de Aduanas y Protección de la Frontera (CBP) ha alertado a sus patrulleros, subrayando: “¡Esto es la Guerra!”.

 

Hagan como Polonia

Contrario a los Estados Unidos de América, Polonia es un país con una historia milenaria. Ha sobrevivido a múltiples invasiones, la rusa en 1920, la nazi en 1939 y nuevamente la opresión del comunismo después de la Segunda Guerra Mundial. Tiene en su haber 123 años de caprichosas particiones, condenada a la no existencia en el mapa por sus vecinos europeos. Quizás por esa razón, fue líder en la liberación de las naciones de Europa oriental del yugo soviético en 1989, con su movimiento Solidaridad, inspirado por Lec Walesa y el Papa Juan Pablo II.

 Ahora que es libre y soberana, se le acusa con frecuencia de xenofobia, a pesar de haber acogido más de 1.5 millones de refugiados ucranianos que huyeron de la guerra con Rusia. (Cerca de 7 millones han cruzado la frontera). Todas estas personas fueron acomodadas en hogares privados y empleados por los polacos. Su tasa de desempleo es la más baja en la Unión Europea. Aun así, la UE insiste en sancionarla por decir No a la inmigración ilegal en 2015.

La Regla de la ley conocida por regla de la izquierda, es una cuota migratoria impuesta por la UE a los países miembros. Es, de acuerdo con la oposición, una forma de chantaje que no ha doblegado a los polacos, porque estos se han negado a vender su soberanía, por los euros que se ofrece a los gobiernos que abren sus fronteras al tsunami migratorio. El dinero, dicen, es necesario, pero no es la prioridad. Y para los polacos no es el centro de la vida nacional. La mentalidad polaca no está enfocada en lo material porque conocen a fondo y han vivido a conciencia su historia. Una historia y una cultura de las que se sienten muy orgullosos.

En entrevista con Carl Tucker el pasado miércoles, Dominik Tarczyński exmiembro del Parlamento en Polonia (2015- 2020) y miembro del Parlamento Europeo desde entonces, aconseja a los Estados Unidos hacer lo que ha hecho su país: Lo he dicho en el Parlamento Europeo repetidamente: ¡detengan la inmigración ilegal, tengan coraje y dignidad!

Tarczyński es nieto de uno de los soldados polacos que no creyó que la guerra había acabado en 1945. Su abuelo se escondió en la selva y continuó la guerra contra la invasión comunista. Cada familia en Polonia ha tenido un luchador por la libertad en algún momento de su historia. Es nuestra herencia. Está en nuestra sangre.

Según el parlamentario, EE. UU ha perdido la confianza en sí misma, tan importante en la supervivencia de una nación. Los polacos la tenemos por las duras experiencias que hemos vivido. Por eso entendemos lo que significa la soberanía y sabemos lo que significa todo momento en libertad. Tarczyński predice que, si la nación norteamericana no toma las riendas de su destino, va a desaparecer, porque “ésta, es una guerra”.

“Aun en tiempo de paz, los polacos entienden que la soberanía y la libertad no son un regalo. Son cosas que te pueden arrebatar, y es mejor defenderlas que perderlas, antes de que te ataquen. Hay que entender el enemigo y ser fuertes, actuar con astucia y estar preparados. No puedes ser un cobarde si quieres sobrevivir en este mundo”, concluye el parlamentario polaco citando a Juan Pablo II: “La Libertad no se da para siempre, tienes que defenderla a diario.”

 

Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora reside en Estados Unidos desde 1970.

 

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