Por Redacción ZoePost/Daily Express.
Siendo la economía rusa de menor importancia que la del estado de Texas en USA, por ejemplo, lo que supuestamente constituía la fortaleza de Rusia era su poder militar. Visto lo visto en Ucrania, tampoco lo era. ¿Qué queda entonces? Al parecer una economía colapsada, y un viejo cascarrabias de la KGB devenido oligarca, antigualla de la Guerra Fría, que se empeña en parecer joven hinchándose de bótox el rostro y los pectorales, que según sus allegados no para de toser, supuestamente enfermo de cáncer, y más solo que la una, aburrido en un palacete bling bling muy a la medida de su talla moral e intelectual. Su mujer actual con la que no se ha casado vive en Suiza, y sus hijas también alejadas de él, ni siquiera llevan su apellido por miedo a que las identifiquen como lo que son, hijas de Putin. La vanidad es lo que tiene, aparta, enferma, y desluce.
Zoé Valdés.