Por Eduardo de Rivas/El Debate/RZP.
En Ferraz reconocen un descalabro evidente que puede tener consecuencias de cara a las generales de final de año.
Se veía venir, las encuestas lo anticipaban y los comicios terminaron por confirmar los peores augurios que se manejaban en Ferraz. El PSOE ha perdido, con creces, las elecciones autonómicas y municipales de 2023, más importantes si cabe que las habituales, porque tienen una lectura nacional a falta de seis meses para elegir presidente del Gobierno.
Hace cuatro años, el PSOE de Sánchez, reforzado después de llegar a Moncloa, lograba el triunfo en las municipales con cerca de 2.000 concejales de diferencia con respecto al PP. Ahora, después de solo una legislatura, los socialistas se dejan por el camino más de 1.500 ediles, 400.000 votos y se quedan muy lejos de la hegemonía, a más de 750.000 papeletas del PP –cuando partían de una ventaja con respecto a los populares de 1,5 millones de votos hace cuatro años–.
El PSOE deja de ser el partido más votado en 15 capitales de provincia y/o comunidad: Santiago de Compostela, Orense, Segovia, Logroño, Huesca, Zaragoza, Castellón, Palma, Albacete, Cáceres, Badajoz, Ciudad Real, Huelva, Sevilla y Granada.