Por Félix Antonio Rojas.
Imagínense por un instante a Martí en el exilio vendiendo tshirts, chancletas power, o tazas de café con la frase: ‘En Silencio Ha Tenido Que Ser’, o botellas de vino ‘La Edad de Oro’ cabernet-sauvignon,… es inimaginable. Pepe no era un hombre banal, todo lo contrario, era un ser trascendental, casi divino… según las crónicas andaba por NY en invierno, con sus zapatos viejos, agujereados y un abrigo antiguo y derruido. Y los bolsillos con el dinero justo, sólo para la libertad de Cuba.
En la actualidad algunos líderes del nuevo legrado nacional, siguen manteniendo el prototipo del cabrón de barrio, incultos, carentes de sustancia y con una superficialidad desbordante de alcantarilla, maestros de la frivolidad, del resolver, del imponerse metiendo cañona cueste lo que cueste, que la cosa se está poniendo mala, hasta en el asombroso exilio madrileño del nigromante Yunior 15N.
Una gran parte de culpa lo tienen los nuevos nostálgicos y desesperados emigrantes no exiliados de la patria, que tienen la tara endémica de idolatrar al primero que pase por ahí con BarBa o con dreadlocks, y de la noche a la mañana lo convierten en el nuevo fidelito incuestionable y perfecto.
Son tan predecibles, tan revista Verde Olivo, Sol y Playa, o periódico Trabajadores, que lo primero que se les ocurre para la imagen de la botellita es la idea refrita y redundante del viejo carro americano, (color Rojo, que casualidad) con palmeras borrachas de sol en una isla paradisíaca que, por la fotografía, parece un país democrático en total armonía y paz… Ese es el mensaje subliminal que se va a llevar el Yuma cuando vea el producto en las vidrieras: “Viaje a Cuba, el paraíso tropical donde el tiempo se ha detenido y todo se conserva como en el pasado, a emborracharse, a guarachear y a gozar con patria y vida, patria y playas, playas y flores, flores ahí viene la jardinera viene regando flores.”
Una pregunta retórica, por ejemplo, ¿porqué no utilizaron la imagen del héroe anónimo con la bandera cubana encima de la patrulla de la pnr volcada en la calle el 11J?. Lógico, por que el marketing manda, y eso hasta un reguetonero dando chillidos y alaridos , un Talibán machista, o un mercader de especias lo saben, es la primera regla del business: el producto tiene que tener una buena imagen.
Por suerte Annah Arendt, la historia, y la realidad cubana nos recuerdan a diario la filosofía de la banalidad del mal, igualmente de los aseres tóxicos y sus groupie alcohólicas de vinagre: En Un Contesto Adecuado Cualquiera Puede Ser Malvado… hasta el chivo negro que tiene para hacer brujería Dalia Soto del Valle en el punto 0, que comentan los guardaespaldas, que en los solsticios de veranos, en noches cerradas y sin luna se le puede escuchar decir: “Yo Soy Fidel”.
Félix Antonio Rojas es friki frelancer, miembro histórico del Movimiento Cristiano Liberación.
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Muy bueno. Entre el avión, el carro roto en la Plaza de la Revolución (a quién se le ocurre escaparse pasando por delante del MinFar y el MinInt), el premio para el Reggetón, la visita al Vaticano… Tanta estupidez no puede ser casualidad. Esto lo diseñó Valeriano Weyller con Cánovas del Castillo para hacerle creer al mundo que los cubanos somos unos estúpidos.
Aunque pasa a ser de dudosa reputación el lucrar con la desgracia ajena, creo que sería más patriótico un mensaje acorde a la realidad con el diseño de la mano en forma de “L” o la del puño cerrado y en alto pintado como la bandera cubana.
ayyayayaya la ultima es esta si alguien adivina de quien es le regalo un Chivas Regal 12 años, aqui se la escribo
“Sin inversiones para la empresa de la libertad de Cuba, de que cambios hablamos?? ” Azucar!!