Por Gloria Chávez Vásquez.
Una vez más, Nueva York se debate entre el capitalismo y el socialismo. La actual es una crisis más dañina y definitiva. Una situación comparada con las películas de ficción que pueden convertirse en realidad, como la de Escape de New York.
En el pasado la ciudad ha sido rescatada por lideres que la aman genuinamente. Algunos están dispuestos a dar todo de si para salvarla, como lo hizo el alcalde Rudy Giuliani en su momento, quien la restauró, limpió y puso a funcionar exitosamente. Los refugios se abrieron a los indigentes y las cárceles a los delincuentes; las escuelas de arte para los grafiteros con talento, los centros de rehabilitación a los drogadictos y los hospitales a los enfermos mentales. Cada quien en su lugar.
Ahora el salvador de NYC podría ser Curtis Sliwa, newyorkino, que ha trabajado activamente por su ciudad toda una vida. Fundador de los Ángeles Guardianes que aminoró el crimen en los cinco condados, y un apoyo notable para el departamento de policía. Sliwa conoce a NY al derecho y al revés.
New York es víctima de los políticos “demócratas” radicales, con tendencias socialistas, marxistas y globalistas que buscan el voto de una juventud adoctrinada y en la ilegalidad de una invasión migratoria que percibe a Nueva York como la Meca del dinero fácil.
Las elecciones de noviembre próximo decidirán la suerte de la Gran Manzana.
Como muchas de las grandes urbes en Estados Unidos y Europa, NYC se ha convertido en un lugar extremadamente hostil para sus habitantes. La inmigración masiva, constituye un problema, dado que los recién llegados ignoran totalmente las reglas, las leyes y el sistema de cómo funciona la metrópolis. El fraude electoral, como la trampa del queso y el ratón, está vigente pues la maquinaria demócrata se opone a la verificación de ciudadanía legitima para emitir el voto.
La pelea por el puesto en la alcaldía se define entre el actual alcalde, Eric Adams, Curtis Sliwa y un, hasta ahora, desconocido Zohran Mamdami, un musulmán nativo de Uganda, África, cuyo ascenso meteórico es financiado por George Soros y la elite del globalismo.
¿Quién es Zohran Mamdani?
Ethan White, un periodista independiente, se ha encargado de despejar la incógnita sobre la identidad de este sorpresivo candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York. White preparó un dossier sobre Mamdani y publicó un reporte que ha causado gran revuelo a nivel nacional.
Zohran Mamdani es nada menos que una continuación del legado de ingeniería globalista de Barack Obama. Un radical, que aboga abiertamente por la destrucción del capitalismo, la identidad nacional y el derecho constitucional. Lo que Obama comenzó en secreto, Mamdani ahora lo llevará a cabo abiertamente.
Según White, Barack Obama no fue solamente presidente, sino un arma cuidadosamente instalada, fuertemente protegida y estratégicamente desatada para desmantelar la República Americana desde adentro. Los resultados de ese engaño pueden verse a pesar de la cortina de humo de la propaganda mediática y la manipulación de las élites.
Mientras el presidente Donald Trump trabaja para «deshacer la devastación» de los años de Obama y Biden, Mamdani surge como el próximo agente clave en la implacable guerra del Estado Profundo contra Estados Unidos. Este candidato es parte de la misma operación encubierta.
Ethan White fue uno de los periodistas que investigó los antecedentes de Obama antes de que se hiciera a la presidencia. El improvisado político «fue preparado durante décadas por marxistas, ideólogos extranjeros y globalistas antiestadounidenses». Su tutor y guía fue Frank Marshall Davis, comunista hasta la médula. Su padrastro en Indonesia lo adoctrinó en el islam. Durante sus infancia y adolescencia Barry Suetoro, alias Barack Obama absorbió el coctel de ideologías de la izquierda. Cuando regresó a los EE.UU., ya estaba radicalizado e incrustado en el pensamiento antioccidental.
El constructor de ídolos
La entrada de Obama en la política estadounidense fue orquestada con la ayuda de la red de George Soros y grupos de expertos de élite como la Brookings Institution, para pulirlo, guionizarlo y comercializarlo como un producto corporativo.
«No fue elegido, fue instalado», dice White. Sus lazos con el Nuevo Partido, una rama de los Socialistas Democráticos de América, fueron borrados. Sus registros universitarios sellados, las lagunas sospechosas en su historia personal y la eliminación repentina de sus registros de viajes a Pakistán no eran una coincidencia. Esta es la narrativa oficial que existe para ocultar verdades, demasiado explosivas para darlas a conocer al público.
«La presidencia de Obama fue una operación de caballo de Troya. Bajo el lema de «esperanza y cambio», lanzó una campaña de erosión sistemática: convirtió a las agencias federales en armas (IRS, FBI, DOJ) contra sus opositores, expandió la vigilancia, empoderó a Irán, desfinanció al ejército y alimentó la división racial. Trajo por lo menos un millón de inmigrantes islámicos a EE. UU para fortalecer el voto radical. “No lideraba a Estados Unidos. Lo estaba suavizando para la conquista económica, cultural y espiritual».
Zohran Mamdani, criado en el África poscolonial, está moldeado por los movimientos de izquierda sudafricanos. Ahora ha sido posicionado para asumir la alcaldía de Nueva York. Pero Mamdani es diferente en un aspecto clave: no necesita fingir». Mientras Obama ocultó cuidadosamente sus raíces marxistas, Mamdani es un comunista abierto. No busca preservar el sistema sino destruirlo, afirma White. «Es la siguiente fase del juego final de la élite global para Estados Unidos: crudo, armado y desatado a toda velocidad».
Mamdani lo dijo claramente durante un evento de los Jóvenes Socialistas Demócratas de América en 2021: la misión no aumentar la conciencia de clase, sino instalar el socialismo. No se trata de una reforma, es un reemplazo. No es ajustar el capitalismo, sino eliminarlo.
Al igual que Obama, Mamdani no cree en la igualdad racial. El plan es convertir la raza en un arma para dividir y conquistar. Quiere tiendas de comestibles administradas por el gobierno, la confiscación forzada de la riqueza y la abolición completa de los multimillonarios, con excepción de los elitistas que financian su ascenso.
Si Obama construyó el marco, Mamdani lo está aplicando. Y el colapso ya no es hipotético.
Si Mamdani se convierte en alcalde de Nueva York –y los medios de comunicación ya lo dan por sentado– acelerará violentamente el colapso. La policía de Nueva York se prepara para una “ola masiva de renuncias» y los inversionistas de bienes raíces abandonaran Nueva York hacia otros estados menos radicales.
Es precisamente lo que buscan las élites globales detrás de Mamdani: el colapso. Su agenda es la despoblación, la vigilancia total, la esterilización económica y la aniquilación cultural. Empujan al poder a radicales como Mamdani no porque sea competente, sino porque obedece a Soros y a Klaus Schwab. Obedece al sindicato no electo del Gobierno Mundial disfrazado de «tratados climáticos» y «marcos de emergencia de la ONU».
Por eso quieren eliminar al presidente Donald J. Trump. Invirtieron casi una década socavándolo y ahora hacen todo lo que se les ocurre para bloquear su segundo mandato e impidiendo que restaure la República. Fueron ellos los que manipularon las elecciones del 2020, ocultaron verdades y desataron una multitud de acusaciones y demandas legales para detenerlo. Trump es el enemigo porque significa una disrupción sistémica de todos sus planes y diseños. No se doblega ante Soros. No se inclina ante Davos. No acepta el legado de Obama y lo está desmantelando.
White dice que ciudades como Nueva York, están en la «etapa final de una operación de sabotaje larga, lenta y deliberada. Desde las mentiras socialistas susurradas por Obama hasta la guerra ruidosa y sin remordimientos de Mamdani contra el capitalismo estadounidense, estamos viendo cómo se desarrolla una línea de tiempo que fue escrita hace años en trastiendas llenas de élites que desprecian todo lo que Estados Unidos representa”.
Gloria Chávez Vásquez escritora, periodista y educadora reside en Estados Unidos.
