Por Miriam Gómez.
He oído tantas tonterías y opiniones sobre King Charles III… Es verdad que el puesto de su madre es difícil de llenar, pero Charles es perfecto para esta época en que vivimos, Charles es un ecologista desde niño, en mis casi sesenta años que he vivido en Inglaterra he visto y leído las burlas que ha. sufrido por creer en la naturaleza, por hablarle a las plantas.
Por ser productor de alimentos ecológicos, ha demostrado que ser ecológico puede ser un buen negocio, que cuidar la naturaleza es salvar al mundo, él como David Attenborough, su gran guía desde muy joven, en su puesto de rey puede hacer una gran labor con su bellísima y modulada voz y su historia de amor y respeto a la naturaleza, ya él no es un excéntrico como dijo alguien en un artículo titulado ‘Hay que evitar que el excéntrico de Charles llegue a Rey’.
Ahora sus creencias son necesarias no sólo en el Reino Unido, lo son en todo el planeta.
Vivo en lo que se llama el barrio Real, el único en toda Inglaterra, nombre otorgado por haber nacido aquí la Reina Victoria, mi calle a dos cuadras se convierte en Palace Gate, en esa puerta de Kensington Garden está el Palacio de Kensington donde nació Victoria y vivía la Princesa Diana y hasta ahora sus hijos los príncipes, los veía constantemente, compartíamos la misma pizzería donde el dueño italiano después de su muerte levantó un altar a lo romano antiguo dedicado a Diana, en los escalones anuncian que era su pizzería, cosa que le da muy buen negocio.
Al principio me chocó que Charles prefiriera a Camila, pero con el tiempo he comprobado que el Rey Charles es un romántico total, Camila era su gran amor de siempre, cuando están juntos se nota el amor tan inmenso que siente por ella, él vive enamorado de Camila, para mi es otra virtud más; él y Diana fueron víctimas de tradiciones que él con su amor rompió, y Diana cometió tantos errores, se aprovecharon tanto de ella gente sin escrúpulos, tuvo tantas amistades peligrosas, una gran pena. Ella murió en ese número mágico que son los 36 años.
Yo que he visto a Camila puedo decirles que en persona es más fea que en foto, pero encanta a todos los que la conocen.
Miriam Gómez. Actriz. Viuda de Guillermo Cabrera Infante.
Lo que puedo decir de Charles es que su viaje con Camilla a Cuba (2019) fue una payasada de principio a fin a juzgar por fotos, como si estuviera desesperado por congraciarse con Aquella Plasta que nada tiene que ofrecer. Su conducta me lució indigna, y bastante. Además, si se trataba de fomentar relaciones comerciales, el gobierno británico pudo mandar otra gente sin comprometerse ni rebajarse tanto. Camilla no es que sea fea, es que luce vulgar, y mientras más emperifollada está, más se le nota.
Ese viaje a Cuba fue muy criticado, pero no así al atleta en puntas Carlos Acosta, que con su gran bemba es un vocero del castrismo y que cultiva a todas esas gentes y las lleva de vacaciones a Cuba, hasta llevó a todo el Royal National Ballet. Por muchas de estas figuras es que estos reyes y reinas van a Cuba, porque siguen las pautas e invitaciones de estos artistas de baja o ninguna moral.
Sí, el Acosta es uno que bien baila, y no me refiero precisamente al ballet. El problema es que hay gente que tiene un concepto muy peculiar del decoro, si es que tiene alguno, pero entiende muy bien el oportunismo (o para decirlo de forma más elegante, el pragmatismo).
Esa visita a Cuba dió lugar a una columna de opinión en El Mundo (no El País; en El Mundo) donde se lamentaba (sobre todo por razones comerciales) que ocurriera antes que la visita de los reyes de España y todavía (!) se sangraba por la herida de 1898. Basta con dar la última oración de dicha columna: “No perdamos la isla por segunda vez.” Decir que me cayó como una patada en el estómago es poco decir.
La Reina Elisabeth fue una mujer abnegada a su trabajo como soberana pero seamos serios, esa monarquia esta podrida desde hace muchos años y quien se salva es porque se mantienen alejados de todo ese trajin como Sophie & Eduard los demas quien no tiene manchas se salpican, inutil la perfeccion del ecologista y de su tiempo ahora si queremos idealizarlo ok pero digamos las cosas como estan y a estas alturas fuera mejor dedicarse a jugar con los nietos porque esta viejo y patojo
No se idealiza lo que es una realidad. Miriam Gómez ha explicado su realidad, la que ha vivido durante décadas, y de la que también yo soy testigo porque también vivo aquí desde hace 40 años.