Por Diana Glebova/New York Post.
Kamala Harris cierra una Convención Nacional Demócrata repleta de estrellas con un discurso de aceptación lleno de energía pero sin demasiadas políticas, ya que los asistentes, decepcionados, no vieron a Beyoncé
CHICAGO — La vicepresidenta Kamala Harris coronó el jueves la Convención Nacional Demócrata repleta de estrellas prometiendo unir a los estadounidenses y marcar el comienzo de un “nuevo camino hacia adelante”, pero ofreció pocas ideas sobre su agenda política para lograrlo.
En cambio, Harris, de 59 años, aceptó formalmente la nominación presidencial de su partido en un discurso que se centró en su origen de “clase media” y describió al expresidente Donald Trump como un “hombre poco serio” cuya elección tendría consecuencias “extremadamente graves” para la democracia estadounidense.
En el discurso de casi 40 minutos, Harris se basó en gran medida en su infancia y su viaje “inesperado” a la Casa Blanca.
“Estados Unidos, el camino que me trajo hasta aquí en las últimas semanas fue sin duda inesperado. Pero no soy ajena a los viajes improbables”, afirmó.
“Mi madre, Shyamala Harris, tenía uno propio. La extraño todos los días, especialmente ahora. Y sé que esta noche me está mirando hacia abajo y sonriendo”, continuó.
“Mi madre tenía 19 años cuando cruzó el mundo sola, viajando desde la India hasta California con el sueño inquebrantable de ser la científica que curaría el cáncer de mama”.
La ex fiscal general de California destacó su crianza en un barrio de “clase trabajadora” en el Área de la Bahía de San Francisco.
“Fue mi madre quien nos crió principalmente. Antes de que pudiera comprarse una casa, alquiló un pequeño apartamento en East Bay. En la bahía, o vives en las colinas o en las llanuras. Nosotros vivíamos en las llanuras, un hermoso barrio obrero de bomberos, enfermeras y trabajadores de la construcción, todos ellos que cuidaban sus jardines con orgullo”, dijo.
Cuando finalmente profundizó en la política, Harris —que aceptó la nominación sin haber dado ninguna entrevista importante a los medios— ofreció escasos detalles.
“Reuniré a los trabajadores, a los trabajadores, a los propietarios de pequeñas empresas, a los empresarios y a las compañías estadounidenses para crear empleos, hacer crecer nuestra economía y reducir el costo de las necesidades diarias, como la atención médica, la vivienda y los alimentos”, prometió.
“Brindaremos acceso al capital a propietarios de pequeñas empresas, emprendedores y fundadores y protegeremos la Seguridad Social y Medicare”, añadió.
Más tarde prometió aprobar un recorte de impuestos a la clase media “que beneficiará a más de 100 millones de estadounidenses”, salvaguardar el acceso al aborto y convertir en ley una amplia legislación sobre seguridad fronteriza a la que se opusieron la mayoría de los republicanos este verano…