Por El Periscopio.
En la política internacional, a los tontos siempre les dan una réplica por encima de sus ocurrencias de torpedos. Apoyar un Estado Palestino cuando Gaza sigue tomada por los terroristas de Hamás es apostar por una entidad nacional totalitaria y sin expectativas de paz. De la misma forma otros países pueden estar legitimados para opinar públicamente sobre España y apostar por entrecomillas soluciones para los problemas de nuestro país. De esta forma, el entorno de Netanyahu ya ha deslizado la posibilidad de apostar públicamente por un Estado catalán ante lo que los separatistas llaman el conflicto. Y tampoco podía faltar la apuesta por liberar Ceuta y Melilla a favor de Marruecos.















