INFORME ECONÓMICO: Globalización de la crisis energética vaticina un invierno especialmente difícil

Por Carlos Carballido.

Europa y Estados Unidos están de cara a un problema grave en los meses de invierno próximo debido a que los costos de calefacción se TRIPLICARÁN como resultado de la escasez que se está evidenciando en renglones como el diésel, gas natural y propano.

La Administración de Información Energética (EIA) de EE. UU advirtió que los inventarios de propano, combustible básico para la calefacción, están por debajo del 21 % del promedio de los últimos cinco años.

La EIA reveló que el otro componente que acelera esta crisis energética es la subida del precio del barril de petróleo a 75 dólares lo cual superó las barreras del mismo periodo hasta el 2018 y hará mucho más complicado los costos energéticos durante el invierno venidero.

Sumado a estos hechos están las enormes restricciones y regulaciones medioambientales que la administración Biden ha impuesto al sector energético estadounidense y que ha deprimido considerablemente la producción hasta en un 40 % menos que en la época de Trump.

El sector energético estadounidense ha llamado al presidente a repensar estas limitaciones y que tome ejemplo de lo que sucede en Europa actualmente, dónde la escasez de combustible industrial y doméstico está dando señales rojas en Reino Unido y arrastrando al continente a uno de los inviernos más crudos y costosos que se recuerde.

El sector energético estadounidense ha pedido que se alivien restricciones y regulaciones medioambientales para incrementar cuanto antes la producción  doméstica y evitar que el país destruya la economía y condene a familias de bajos ingresos a sufrir los estragos del invierno.

La EIA advierte que el país necesita reabastecer los suministros de crudo con vistas a   satisfacer la demanda que aumentará en los próximos meses con las bajas temperaturas.  Los inventarios de derivados que incluyen el combustible para calefacción están un 14% por debajo del promedio de cinco años.  Eso es un gran problema, asegura la EIA.  Debido a la escasez de gas natural y propano en todo el mundo, los países buscarán más petróleo y combustibles destilados para mantener las fábricas en funcionamiento y la calefacción encendida. Es casi inaudito que los suministros de propano sean tan bajos en esta época del año por lo que constituye un peligro real, especialmente para las zonas rurales de Estados Unidos, que dependen del propano, asegura el informe.

La experiencia de Europa y su mala decisión de apresurarse en las medidas de restricciones medioambientales para eliminar las emisiones de carbono, cuando aún no existe una infraestructura generalizada para ello, parece ser ignorada por la administración Biden y el peligro de un invierno especialmente difícil parece ser una realidad que vivirán europeos y estadounidenses.

La política medioambiental de Europa ha provocado un efecto dominó en el resto del mundo donde los inviernos son especialmente fríos. Estás medidas han disparado los precios del gas natural y sus derivados a casi una equivalencia de 150 dólares el barril de petróleo que trae como efecto por un lado las escaseces del propano y por otro su precio inaccesible para personas de bajos ingresos.

Si este panorama continúa , solo por agradar a los ambientalistas,  las consecuencias negativas podrían estar tan cercanas como en Diciembre próximo. La crisis energética no solo es en el propano y el combustible sino que crea un efecto dominó que puede afectar el suministro de alimentos y la escasez de miles de productos derivados del petróleo que usamos diariamente  como los productos con plástico, detergentes, asfalto, telas sintéticas  y otros más que haría la lista interminable.

Carlos Carballido es periodista y Vicedirector de ZoePost.