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“¡Gracias Dios mío, por dejar que la sangre corra!”

Por Guillermo “Coco” Fariñas Hernández.

La Chirusa, Santa Clara, Cuba, 9 de septiembre del 2023; (Cartero Antitotalitario).

Reza un manido proverbio: “… la venganza es un plato, que se debe comer frío…”. Por lo que la reciente designación de un nuevo Ministro de Defensa en la República de Ucrania, nos enseña todo lo contrario a la enseñanza del refrán popular.

La decisión de escoger como principal responsable de dirigir y conducir la lucha contra la Invasión de Rusia versus Ucrania del presidente ucraniano Volodomyr Zelensky al señor Rustem Umerov, no es para nada casual ni desatinada.

Nuevo Ministro de Defensa de Ucrania Rustem Umerov

Esa designación del ahora Ministro de Defensa Rustem Umerov está intentando aterrorizar a los soldados y oficiales rusos. Debido a las disímiles leyendas urbanas que se propagan a sotto voce en el seno de la patriarcal y machista sociedad rusa.

El motivo de la expansión del sentimiento de miedo entre los invasores de la Federación Rusa proviene, de que el nuevo ministro es un Tártaro de Crimea. Ya que alrededor de esa masacrada etnia euroasiática, existen leyendas negras.

Según se afirma en el seno de la sociedad rusa desde la época del Zarismo, Los Tártaros de Crimea provienen directamente de varias concubinas del legendario guerrero mongol Gengis Kan. Quien durante los Siglos X y XI arrasó Europa.

Entre los sabios ancianos rusos se posee un proverbio muy ilustrativo al respecto del asunto aquí tratado, que se pudiera traducir de la siguiente manera: “…Es preferible pelear con un oso, que con un sanguinario Tártaro de Crimea…”.

Como nación Los Tártaros de Crimea resultaron asesinados, desterrados y masacrados en los campos de exterminios de las 2 primeras décadas de imposición del Socialismo en la Unión Soviética. Algo que les enseñó a enfrentarse a la muerte.

O sea, el temperamento belicoso de los Tártaros de Crimea es tan agresivo y temerario, que hasta el propio dictador de la Unión Soviética Iosep Stalin dió indicaciones de no matarlos a todos, pues necesitaba mano de obra para los GULAP.

Incluso, éste genocida dictador de la Unión de Repúblicas Socialista Soviética instruyó a su Policía Política, la cruel NKVD, a preparar a niños Tártaros de Crimea como sus escoltas personales. Puesto que eran portadores de una temeridad poco común.

Símbolo de Los Tártaros de Crimea. Ellos lo llaman “Deportación y retorno”. Lo interpretan como venimos desde la muerte con sangre

En la Rusia de los años 80 del pasado Siglo XX se afirmaba, que cuando las mujeres de esa etnia eran violadas sexualmente por los ocupantes hitlerianos. Estás féminas asesinaban a su violador y después se suicidaban con una sonrisa en sus labios.

También se dice, que las mujeres Tártaras de Crimea, al ser abusadas en el aspecto sexual por los ocupantes rusos, si ellas quedaban embarazadas. Esperaban al amanecer al abusador y se quitaban la vida delante de su violador eslavo.

Con la propuesta y aceptación de Rustem Umerov cual Ministro de Defensa ucraniano se le está enviando un doble mensaje al aspirante a Zar Moderno Vladimir Putin, de que la Guerra Rusia contra Ucrania será hasta las últimas consecuencias.

Observadores de la Guerra que ya dura más de 18 meses de belicosidad e impetuosidad extremas, preparense para ver aumentar de un modo grande la crueldad entre enemigos. Pues al ministro Rustem Umerov no le afectarán los cadáveres.

También como segundo recado inefable, la Ucrania ahora invadida y ocupada, le dice a los militares rusos: “…Los Tártaros de Crimea abusados y asesinados desde hace siglos por El Imperio Ruso, tienen nuestra Patente de Corzo para poder vengarse…”.

Sí el Ministro de Defensa de Ucrania Rustem Umerov se hubiese educado en un barrio marginal de Cuba, sus frases fueran algo distintas, aunque en esencia diría lo mismo del refrán cubano: “…Gracias Dios mío, por dejar que la sangre corra…”.

Guillermo “Coco” Fariñas Hernández es Coordinador General del FANTU. Preso Político en 3 ocasiones. Premio “Andrei Sajarov” a la Libertad de Pensamiento del Parlamento Europeo.

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