EDITO

Fumata blanca y eterna para Benedicto XVI

Por Zoé Valdés.

Fuente La Gaceta de la Iberosfera.

Sabía que debía despedirlo leyéndole, estudiándole en sus escritos, en sus frases de una claridad y transparencia que hacen llorar. Ayer hice mi programa CultuRepub y le dediqué buena parte del programa (aquí lo podrán ver). Ha fallecido el papa emérito Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, a los noventa y cinco años, aquejado de ese último cansancio que es la muerte. Sin embargo, irá a reunirse con su amado Padre, allí donde todos los perdones son posibles y el sacrificio es premiado con el amor infinito. No me siento triste, mientras caminaba cerca del bosque de Varennes-Jarcy pensaba en él, en mi madre y en mis amados seres fallecidos que hoy descansan en los sueños y en la verdad.

De Benedicto se dijo y se escribió de todo, de ahí que pese a que al inicio creí lo que se rumoraba, pues lo afirmaban buenos y cultos amigos, me dediqué a investigar por mí misma, y a observar lo que ocurría en su entorno… descubrí cosas muy interesantes, aclaré las dudas y eliminé las falsedades.

Irá a reunirse con su amado Padre, allí donde todos los perdones son posibles y el sacrificio es premiado con el amor infinito

Benedicto debió retirarse, algunos aseguraron que lo hizo de manera obligada, porque se lo pidieron u ordenaron; cierto es que tan enfermo no estaba, la prueba son todos los años que vivió después. Llegó Francisco, el papa argentino, todos nos alegramos de que un papa sudamericano tomara las riendas espirituales en el Vaticano; sin embargo, la dicha duró poco, al menos en mi caso. Eso será tema de otro artículo. Ahora no… no sería elegante.

Benedicto devino entonces en papa emérito, jubilado, aislado. Pocas imágenes suyas nos entregaron, se le veía en esas breves y esporádicas apariciones invariablemente en silencio, muy sumido en sí mismo, la mirada retirada hacia dentro; tal vez oraba, por nosotros, por el nuevo papa, que falta que le hacía.

Hubo creo una película, de esa plataforma totalitaria que ha transformado la historia en una afro historia, que al parecer narra la amistad entre los dos papa, Ratzinger y Bergoglio; le dieron una publicidad enorme. Según leí el filme iba de engrandecer a uno en detrimento del otro. El uno era Bergoglio, el otro, Ratzinger. No me molesté en ver ni el tráiler. Una vez más se empañaba la verdad, se le escamoteaba la razón a un hombre de fe y de verdad me dije… y recé para limpiar un poco este mundo de tanta maldad.

En el programa CultuRepub que hice ayer hice referencia también al más reciente libro de Douglas Murray, «La guerra contra Occidente». Recalqué sobre todo esa parte donde Murray describe cómo, en manos de unos descerebrados irracionales, los jardines británicos están siendo condenados por racistas; hasta la horticultura será cancelada en breve, junto a Shakespeare, Wilde, Orwell, Kipling, como ya cancelaron a Rex Whistler. No pueden dejar de leer ese libro, y la obra de Douglas Murray… da pavor, pero hay que conocer el origen del resentimiento y el odio.

Esta historia absurda de cancelaciones en nombre de la brutalidad y la ignorancia más severas y ultra ortodoxas me hizo pensar en Benedicto XVI, quien fue en aquel momento preciso en el que Barack Obama gobernaba Estados Unidos –trágico episodio de nuestras vidas– un cancelado, un borrado, un tachado, debido a la envidia, la sinrazón, y a los planes de la teología de la liberación y la ultraizquierda.

Escribí entonces lo siguiente: Resentimiento versus fe.

«Los resentidos necesitan una emoción más violenta que su dolor y, para ello se agarran a un pretexto: alguien tiene que ser culpable de que yo me encuentre mal…», escribió Douglas Murray en su libro ‘La guerra contra Occidente’.

Fumata blanca y eterna para el papa Benedicto XVI, en la gloria y la paz de Dios Padre descanse

He leído todo Douglas Murray, me identifico con su manera de pensar, con sus ideas. Al llegar a este fragmento del libro me provocó una sensación de ‘déjà vu’ doloroso y angustioso, sumamente emocional, que me hizo cerrar el libro…

Recordé entonces que hace muchos años, cuando yo era joven y estaba triunfando con dos de mis obras, traducidas a más de cuarenta idiomas alguien me soltó con sorna: «Disfrútalo, porque llegó la era internet, el fin de los escritores y de los músicos está al doblar de la esquina. Se te acabará pronto el éxito…». Lo decía una persona que siendo también artista, o eso pensaba yo, escupía en aquel momento no sólo su frustración personal, además su resentimiento frente a mi triunfo, del que muchísimo se beneficiaba…

Recuerdo que cuando lo vi salir del atelier en donde yo trabajaba, miré al cielo, me tiré de rodillas, recé, sabiendo que de nada valdría mi amor y mi fe depositados en esa persona, cuyo resentimiento al final vencería invariablemente.

Esa es la guerra a la que se enfrenta Occidente y la que debemos ganar por obligación si deseamos sobrevivir frente a la ignominia, a la del resentimiento de algunos al haber heredado un mundo fabuloso que otros construyeron, y que ellos pretenden destruir con el miserable propósito de dejar sólo eso: destrucción. Porque si no son capaces de crear, mejor aniquilar en el otro cualquier atisbo mínimo de anhelo y deseo de Creación.

Fumata blanca y eterna para el papa Benedicto XVI, en la gloria y la paz de Dios Padre descanse.

Feliz Año 2023.

Zoé Valdés. Escritora y artista cubana e hispano-francesa. Nacida en La Habana, Cuba, 1959. Caballero de las Artes y Letras en Francia, Medalla Vermeil de la Ciudad de París. Fundadora de ZoePost.com y de Fundación Libertad de Prensa. Fundadora y Voz Delegada del MRLM. Ha recibido numerosos reconocimientos literarios y por su defensa de los Derechos Humanos.

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2 Comments

  1. Mercedes Jimenez-Hart

    El gran teólogo del siglo XX. Que brille para su alma la Luz perpetua.

  2. EL ULTIMO PAPA de facto y de iure. THE END .

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