Por Esteban Álvarez-Buylla
La fragilidad -alguien imaginaria- es una gota de agua de la mañana corriendo derecha y muy lento hacia el filo de un cuchillo filoso, llenando todo ese espacio reducido de un brillo de arcoiris cambiante, lenta y húmeda sentencia. Es frágil el primer suspiro de un niño pequeño y el voraz espacio del tiempo al tiempo si tu madre te sonríe y te vuelve a sonreír y no te reconoce. La fragilidad es capturar en tu mente el destello raro en los ojos cerrados al tirarse uno de la cama, la hora mas débil y trepidante en páginas infinitas de atrás para adelante.
Es frágil la madrugada donde casi detengo mi carrera mientras saludo a los máximos ausentes que echo infinitamente de menos y la callada noche me encuentra llamándolos en voz alta como si me fuera posible verlos emocionados y sonrientes.
Es todo mi ánimo muy frágil si de reojo confirmo la hora que llegas sabiendo que no saludas ni me miras, a pesar de tus encendidas despedidas…
Esteban Álvarez-Buylla es pintor y poeta, cubano exiliado en Estados Unidos.
Pingback: Fragilidad – – Zoé Valdés
Sólo un verdadero artista, puede hacer un comentario más frágil aún, que el propio concepto de fragilidad.
El estilo de su pintura, tiene ese estilo único, que bordea lo sensual, sin ofender, donde aflora la luz y la pasión de su tierra natal.
Gracias José, tu comentario enaltece y agradezco mucho que así lo veas.
Hacia el borde filoso de un cuchillo porque hacía el filo de un cuchillo filoso implica redundancia
No sólo eres un brillante contador de historias desde tus pinturas, también eres bueno, relatándolas. Gracias.
Gracias Ena, tu autorizada opinion enriquece a su paso.