Por Eduardo Cardet.
El despotismo y la intolerancia siempre han acompañado al régimen y sus seguidores, causando innumerables víctimas, cuantiosos daños y profundas divisiones entre cubanos, impidiendo cualquier esfuerzo de reconciliación y construcción de una sociedad donde impere el entendimiento, el respeto y la prosperidad.
La justicia es el único camino para que muchos recuperen la dignidad arrebatada, para que sanen las profundas heridas causadas por la desmedida e irracional opresión.
Exigir justicia no es un acto de venganza espuria, es un elemental ejercicio de reparación y rendición de cuentas previo al perdón sin olvido.
Eduardo Cardet.
Coordinador Nacional del Movimiento Cristiano Liberación
¡Patria, Libertad y Justicia!
Sin justicia jamás habrá paz. Ni perdón, ni olvido.
No omitimos el perdón luego de la restitución y garantías de derecho, y el bien público restaurado a través de la justicia. Ahí llega el perdón con todos y para el bien de todos. Pero hacer que llegue ese momento requiere a estas alturas cuando la nación ha desaparecido bajo la bota de un eje del mal, una trnasnscional del crimen, que comparten información, espionaje, agencias subversivas, tropas, diplomacia, instituciones, cárceles, deportados, en fin, una ola represiva de izquierda, armada por Cuba, Venezuela y Nicaragua, apoyada por Rusia, China, Hezbollah, Irán, Foro de Sao Paulo, grupo de Puebla, actores que tetrasan la libertad y llegue el momemto de ser libres. Entonces, ser libres necesita de in fuerte movimiento social y la cooperación internacional. Porque gestionar el cambio con la dictadura, a no ser queckes garanticemos que los pingües bienes y dinero malversación al pueblo sean respaldados, los militares no negociarán.