Por Toni Montesinos/Alma en las palabras.
En 1972, Truman Capote publicó un original texto que venía a ser la autobiografía que nunca escribió. Lo tituló «Autorretrato» (en Los perros ladran, Anagrama, 1999), y en él se entrevistaba a sí mismo con astucia y brillantez. Aquellas preguntas que sirvieron para proclamar sus frustraciones, deseos y costumbres, ahora, extraídas en su mayor parte, forman la siguiente «entrevista capotiana», con la que conoceremos la otra cara, la de la vida, de Zoé Valdés.
Si tuviera que vivir en un solo lugar, sin poder salir jamás de él, ¿cuál elegiría? La Tierra, y en ese lugar particular: España.
¿Prefiere los animales a la gente? Depende de qué animales y de qué gente.
¿Es usted cruel? La mínima dosis necesaria.
¿Tiene muchos amigos? De verdad, los justos para amarlos como merecen.
¿Qué cualidades busca en sus amigos? Lealtad.
¿Suelen decepcionarle sus amigos? Nunca.
¿Es usted una persona sincera? Demasiado. He pagado por ello, y no me importa.
¿Cómo prefiere ocupar su tiempo libre? Lectura, cine, museos, el mar, caminar. (…)